Catalina está a semanas de casarme con un hombre muy bueno y dulce que quiere mucho pero no lo ama.
Para Catalina no habia dudas sobre la boda, pensaba que algún día lo amaría pero la aparición del chico del que en verdad está enamorada y su impulsi...
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Terminamos de cenar, mi madre y su madre levantan los platos y nuestros padres se van a la sala de estar a esperar el cafe. Gas:- ¿Cómo fue el día con amigas?- Cat:- Bien bien, debemos hablar- Gas:- Claro, dime- Cat:- En privado por fa- Gas:- Vale, vamos a mi cuarto- asiento y subimos las escaleras a su cuarto. Nos sentamos en la cama, se me complica respirar y las manos me sudan. Cat:- No puedo casarme contigo. No quiero, estoy enamorada de alguien más- digo bien rápido Gas:- No hablas en serio ¿no?- Cat:- Es neta Gas, no quiero lastimarte pero no puedo seguir con esto- Gas:- Pero y todo lo que vivimos, yo te amo Catalina- Cat:- Pero yo no, todo lo que vivimos fue bellísimo pero no fue amor, no de mi parte. Nunca te ame, si te quiero, demasiado y por eso me duele tanto decirte esto pero es lo mejor- Gas:- Estás confundida, dudando porque se acerca la boda y todo va a cambiar. No estás pensando bien, mejor lo habla...- dice desesperado Cat:- No Gastón, no tengo dudas ni estoy confundida. No te amo, amo a otra hombre y quiero pasar el resto de mi vida con él y no contigo- Gas:- Estás cometiendo un error- dice triste Cat:- No, estoy haciendo algo que me hará feliz y sé que es lo mejor para ambos. Encontrarás a alguien y te amará como yo nunca lo pude hacer y ese día te darás cuenta que tenía razón cuando dije que esto es lo mejor para los dos- Gas:- No lo hagas Cat- veo que las lágrimas amenazan por caer de sus mejillas Cat:- Perdón, te quiero- me quito el anillo de compromiso y se lo doy. Salgo del cuarto, bajo las escaleras y luego de tomar mi bolso salgo de la casa. Me tomo un uber a mi departamento, pago, subo y entro a mi casa. Me quito las sandalias y me tiro en el sillón, no había salido mal pero la desesperación y tristeza en la voz de Gastón me hacen sentir culpable. Sus ojos aguados y la expresión triste y desesperada me hacen sentir la peor del mundo. Sé que hice bien además siento que me saque un peso de encima, le mando un mensaje de audio a Lalo contándole lo que ha pasado con Gastón. Él no responde y supongo que es porque ya es la 1 de la mañana. Voy a mi cuarto, me cambio el vestido por el piyama y me meto en la cama. Pienso en Lalo y una sonrisa enorme se forma en mi rostro. El sueño se apodera de mí y pensando en el maravilloso día que pase con mi monito. Ay Eduardo nunca deje de amarte y nunca lo haré.
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