Catalina está a semanas de casarme con un hombre muy bueno y dulce que quiere mucho pero no lo ama.
Para Catalina no habia dudas sobre la boda, pensaba que algún día lo amaría pero la aparición del chico del que en verdad está enamorada y su impulsi...
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Llegamos a lo de Vio, bajo del carro de Eduardo y voy hacia el mío. Edu:- Cat- Cat:- No Eduardo- digo y me subo a mi carro Edu:- Sólo piensalo, aún tienes tiempo para cancelar la boda- Cat:- No lo sé, por fa no te metas- Edu:- No me pidas eso- Cat:- Chau Eduardo- digo cerrando la ventanilla y arrancando mi carro Edu:- Catalina- grita y conduzco lo más rápido permitido. Las lágrimas caen por mis mejillas, los sentimientos que creí haber olvidado vuelven. Llego a mi departamento, subo el ascensor y entro a mi piso. Voy directo a mi cuarto, tiro los tacones y me cambio el vestido por mi piyama. Me meto en la cama y lo que pasó con Lalo no se me va de la cabeza y mucho menos se va todo lo que sentí con aquel beso y todo lo que siento por Eduardo y que nunca he olvidado. Mi celular suena, es Maca. Recuerdo que olvide decirle a las chicas que me fui. Atiendo Llamada Cat:- Maca- Maca:- Los chicos me dijeron que te fuiste. ¿Todo bien?- Cat:- Sí, sólo fue una mala idea salir- Maca:- ¿Segura que todo está bien? Amor para- rio ante el comentario hacia su novio Cat:- Sí, mañana te cuento bien. Disfruta con tu novio, te quiero- Maca:- También te quiero, descansa- Cat:- Lo haré bye- Maca:- Bye- dice y corta Fin llamada No le dije nada porque no le voy a arruinar la noche, hace tiempo que no sale junto a Carlos y se notaba muy feliz. Apago las luces y las lágrimas regresan. Pienso en Gastón, no se merece que lo engañe. Él es tan bueno y dulce pero Eduardo, a Edu nunca lo olvidé y eso es un gran problema. Eduardo es todo lo que siempre quise, dulce, guapo, tierno, muy divertido y positivo. Además de ser muy lindo conmigo siempre, desde que nos conocimos, siempre fue así y por eso y por su personalidad alegre y cuidadora me enamoré de él. Pensé que este momento nunca llegaría y ahora que llego no pudo ser en peor momento, estoy a semanas de casarme y su aparición me hace dudar demasiado. Quito los pensamientos de mi mente para intentar dormir, luego de minutos de dar vueltas logro dormirme pero Lalo sigue en mis pensamientos igual que hace un año atrás.
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