The Infinity Stones

9

Después de sus misiones, todos usaron los trajes para regresar al complejo.

—¿Las tenemos todas?—pregunto Steve

—creo que si, realmente funciono—dijo Rhodey con una sonrisa

—¿Papá?—Kailani miró a su padre que parecía tener la mirada perdida—¿Dónde está Nat?—pregunto al no ver a Natasha a su lado

Clint no respondió, y todo el equipo supuso que ella se había sacrificado para obtener la gema que habían dio a buscar, la gema del alma.

—no—Eros abrazo a Kailani mientras ella lloraba

—niños, vayan arriba—pidió Tony a los tres chicos y ellos asintieron mientras los hombres ayudaban a Kailani a avanzar al piso de arriba

Cuando llegaron al cuarto de Kailani, ella se limpió las lágrimas que aún tenía en sus mejillas.

—no pudimos despedirnos de ella—dijo la chica con la voz rota

—lo hizo para que nosotros pudiéramos salvar a los demás—Eros se puso frente a ella—no hay que desaprovechar esa oportunidad que ella nos brindó

—chicos, hay algo que debo contarles—dijo Alek con los brazos cruzados—cuando fuimos por la gema del tiempo, no fue Strange quien estaba ahí, era una mujer sin cabello y algo extraña. Pero antes de irnos, me dijo algo que me dejó confundió, pero a la vez resolvió varias dudas que tenía

—¿De que hablas?—pregunto la pelirroja

—dijo, que nosotros teníamos un gran poder dentro de nosotros, que era emitido por una fuerza aún más grande—explicó Alek—no entendí al principio de que se trataba, pero ahora, puede ser que esto esté relacionado a los poderes que tenemos, y las gemas

—espera, espera, ¿Quieres decir que dentro de nosotros hay algo de las gemas que acabamos de traer?

—puede que tenga razón—dijo Kailani—desde hace mucho, sentía una extraña sensación, que me hacía saber cuando una persona era buena o mala, porque no veía su personalidad, era algo más allá de eso

—¿Algo como que viste su alma?—pregunto Eros y ella asintió

—se que tú también pasaste por algo así Eros, y esto tal vez pueda ayudarnos en el plan que tenemos—dijo Alek—yo puedo teletranaportarme, puedo dominar el espacio entre las cosas

—realidad—dijo Eros en voz alta—lo que veía desde niño no eran alucinaciones, era la realidad en otro punto del mismo plano, eso era lo que veía todo el tiempo

—¿Creen que Ava y Kaira tenían el poder de alguna gema?—pregunto Alek

—es lo más probable—dijo Eros—somos cinco, y son seis gemas del infinito, entonces...

—alguien de nosotros debe de tener el poder de dos gemas—dijo Kailani

—¿Se dan cuenta de lo que esto significa?—comentó Alek pasando su mano por su cabello—nosotros somos como unos portadores de las verdaderas gemas—explicó el chico

—tenemos que decirles, y rápido—los tres se levantaron para ir al laboratorio donde estaban intentando recrear un guantelete

Pero cuando iban en las escaleras, unos disparos se escucharon y el complejo comenzó a caerse sobre ellos, el piso se abrió y los tres cayeron entre los escombros.

—¿Están bien?—pregunto Eros algo adolorido

—si, creo que si—contesto Alek

—¿Qué fue eso?—pregunto Kailani quitándose el polvo de la ropa

—creo que el momento de la batalla—dijo Eros mirando por uno de los agujeros que había entre los escombros del suelo dejando ver la nave de Thanos a lo lejos—vamos chicos, ya casi no tenemos tiempo, necesitamos ayuda