SENTIMIENTOS FUERA DEL GUION (PARTE 2)

EN LA CAMA (CAPITULO .23.)

· No me extraña, no dejas de moverlo – LE DIJE ACORTANDO YA DEL TODO LA DISTANCIA –

· Es que no me gustan los hospitales – ME DIJO A PUNTO DE LLORAR –

· Solo será un día princesa.

· Me han sacado sangre...

· Lo sé, la vi cuando la enfermera la llevaba y, por cierto, referente a eso, voy a tener que dejarte de llamar princesa.

· ¿Por qué?

· Tu sangre es muy roja, no azul – LE DIJE DE BROMA –

· Eres un idiota Blanco.

· ¿Ya no estás enfadada?

· Si, pero a ti te da igual.

· Nunca me das igual.

· Te dije que no te acercases y mírate, me tienes acurrucada entre tus brazos.

· No parece molestarte mucho.

· Es que tengo que confesar que estoy muy a gusto.

· Deja el brazo quieto, se te va a salir la vía y te va a provocar un hematoma.

· ¿Hablaste con mi madre de nuevo?

· Si y el médico también.

· Odio ser menor de edad.

· Ya te queda poco para cumplir los años.

· Todavía queda bastante tiempo.

· Exactamente cincuenta y tres días.

· ¿Los tienes contados?

· Te recuerdo que se me dan bien las mates.

· Ya veo, pero aun así cincuenta y tres días, son muchos días.

· Menos de los que quedan para mi cumpleaños.

· Haces veinticuatro.

· No lo digas tan alto.

· ¿Por qué?

· Porque desde que cumplí los dieciocho no sé como han pasado los años tan pronto, sobre todo desde que me trasladé a Buenos Aires.

· Tampoco es que seas un viejo – ME DIJO RIÉNDOSE POR PRIMERA VEZ –

· Hombre, comparado contigo...

· Nunca nos importó la edad, así que no nos va a empezar a importar ahora.

· Eso es cierto.

· Y, de todas formas, podrás cumplir veinticuatro años, pero mentalmente tienes dieciocho.

· ¡QUE FUERTE!

· Es broma, eres responsable cuando tienes que serlo, pero también sabes pasártelo bien.

· Contigo, sobre todo – LE DIJE HACIÉNDOLE COSQUILLAS –

· No me hagas cosquillas, estoy malita.

· ¿Malita?, mira que eres chantajista.

· Ya que tengo que estar aquí en el hospital, al menos sacaré partido de ello.

· ¿Partido?

· Mimos y caprichos.

· ¿Y qué es lo que quieres?

· Levantarme.

· ¿Para qué?

· Porque tengo ganas de hacer pis.

· A bueno, pues nada princesa, a levantarse, pero en cuanto hagas pis, de nuevo a la cama.

· ¿Por qué?, también puedo quedarme sentada un rato en el sillón.

· Tini, lo mejor es que te levantes para ir al baño, pero luego te quiero de vuelta en la cama.

· ¿Por qué tan autoritario?, en el sillón también voy a estar relajada.

· En el sillón no puedo acurrucarte, en cambio en la cama si que puedo hacerlo – LE DIJE SABIENDO QUE ESO NO PODRÍA REBATIRLO -