LA CENA DE FIN DE AÑO (CAPITULO .9.)

504 30 4
                                    


(MADRID)

(CONTADO POR TINI)

Estaba arreglándome en el baño mientras Jorge lo hacia fuera en la habitación, como le habíamos contado a nuestras familias la cena de fin de año la haríamos todos juntos en el restaurante del hotel y tras hacerlo pasaríamos a la sala de fiestas para celebrar el cotillón del que tanto nos habían hablado.

· Tini, ¿te queda mucho? – ME PREGUNTÓ JORGE –

· No, ya salgo.

· Está bien princesa.

Cuando salí vi a Jorge vestido con un pantalón y americana negra, camisa blanca y unos brillantes zapatos, estaba muy guapo, pero sobre todo porque sonreía como un tonto...

· Estás muy guapa – ME DIJO –

· Tú también, me gusta que hayas cambiado tus zapatillas por esos zapatos.

· Había que arreglarse, ¿no?

· Si – LE CONTESTÉ –

Yo me había decantado por un vestido corto de color negro y tirantes finos, llevaba un generoso escote y bajo el pecho dejando la tela suelta lucía una flor dorada, como zapatos había escogido unos botines altísimos, la verdad es que, entre lo corto del vestido y los tacones tan altos, mis piernas se veían kilométricas.

· No sé si prefiero bajar a celebrar con los demás o quedarme aquí contigo y celebrar el año nuevo de forma íntima y privada contigo.

· Mira que eres tonto Jorge, anda vayamos, seguro ya somos los últimos en llegar.

· ¿De veras no quieres quedarte aquí conmigo?

· ¡¡¡BLANCO!!!

· ¡¡¡MARTINA!!!

· ¿No quieres bajar a cenar y luego bailar conmigo en la fiesta?

· Pues no estoy seguro, aquí también bailaría contigo.

· Luego bailaremos de forma privada, tranquilo, pero ahora coge tu móvil, como no bajemos van a subir a buscarnos.

· Está bien princesa, pero la culpa de que no me apetezca bajar la tienes tú.

· ¿Y por qué tengo yo la culpa?

· Por lucir esta noche más irresistible que de costumbre.

· Anda irresistible, sal porque no sé qué voy hacer contigo sino lo haces.

· ¿Puedo dar ideas?

· ¡Madre del amor hermoso, como estás esta noche!

· Ya te lo dije princesa, la culpa de mi estado es tuya – ME DIJO ANTES DE CERRAR LA PUERTA DE NUESTRA HABITACIÓN –

(EN EL SALÓN DONDE SERÍA LA CENA)

(CONTADO POR JORGE)

Cuando llegamos al salón del restaurante, todos los chicos ya estaban allí, al sentarnos en la larga mesa Ruggero me preguntó:

· Se les hizo un poco tarde, ¿no?

· Da gracias a que llegamos tarde solamente, por mí no hubiésemos bajado nunca.

SENTIMIENTOS FUERA DEL GUION (PARTE 2)Where stories live. Discover now