● A L O N E ●

● Capítulo 08 ●

Cuando después de un rato, y llegó el turno de que Taehyung entrara al salón, no se sorprendió como los demás ante su presencia, pues ya había recibido un mensaje del menor muy temprano, diciéndole algo parecido a "nos vemos en clase", lo cual le había alegrado. En ese corto periodo, habían desarrollado cierta conexión que se hacía imposible no contactarse, así sea por teléfono.

Ambos aún recuerdan cómo fue que el mayor obtuvo el número de Jungkook por medio de la mamá del último:

Luego de que Taehyung había mencionado que el fin de semana estaría algo acaparado, la Sra. Jeon le extendió un papel con un número allí, diciéndole que cada vez que necesitara algo, podría comunicarse allí.

Cuando llegó a casa y antes de tomar una ducha para dormir, mandó un mensaje a ese número, preguntando si sabía cuándo regresaría el menor a clases, porque de alguna manera se hacía extrañar. Ya cuando salió del baño y vio su celular con una notificación, casi se resbala con las pocas letras que significaban un montón para él: "Ehhh... hyung... soy Jungkook".

Su madre le había dado el número del menor.

Entre mensajes un tanto torpes por ambas partes, terminaron por despedirse a horas un poco avanzadas de la noche, lo que hizo que el mayor fuera regañado por su madre al día siguiente, pues se había quedado dormido hasta mediodía, y en media hora ambos tenían una cita en el salón de belleza para arreglarse para la cena de esa noche. Taehyung había desarrollado un gusto por hacerse ciertos "arreglos" en el cabello, de tantas veces que había acompañado a su madre a estas sesiones, aunque todavía no se había hecho algo tan radical como teñirse el cabello.

El siguiente mensaje que había recibido después del pelinegro fue cuando regresó "molido" de aquella fatal clase de yoga, que estaba en su buzón desde muy temprano, incluso antes de salir de casa, pero tenía tanto sueño que ni se había percatado de ello.

Luego de las pequeñas - muchas - quejas que había hecho el mayor para contar su desdichado fin de semana, mantuvieron una comunicación un poco más fluida, lo que había conseguido que el menor se sintiera más relajado cuando Taehyung realizaba sus visitas diarias.

Al llegar a su sitio, le dedicó una gran sonrisa a Jungkook, diciéndole muy alegre "Bienvenido, compañerito".

Las clases transcurrieron tranquilamente, excepto cuando los maestros le dieron la bienvenida a Jungkook en medio de la clase, causando cierta vergüenza en el recién reintegrado.

Cuando llegó el receso, Taehyung seguía con un profesor en su escritorio, conversando sobre un trabajo que habían presentado una clase anterior; por lo que Jungkook estaba solo cuando cierto grupo se acercó hasta donde estaba este.

- Así que nuestro compañero, el "rarito" - hizo entre comillas Nayeon, secundada de risas por los demás - ha decidido regresar. ¿Acaso estabas oculto en un hoyo bajo tierra, Jeon? Mejor te hubieras quedado allí, no sea que la luz te desintegre.

Nuevas risas empezaron a surgir ante las tonterías que decía aquella niña, más otros comentarios de quienes rodeaban la escena, solo para burlarse del pelinegro, pues los profesores habían estado resaltando el tema de la responsabilidad de Jungkook, dejando a algunos en vergüenza, pues tomaban como excusa su inasistencia para no presentar trabajos, o postergarlos a unas semanas después.

- ¿Qué está pasando acá? - En medio de toda la burla, Taehyung se hizo espacio para llegar hasta el menor, guiado de las risas que había escuchado desde donde estaba, y al notarlo cabizbajo, no pudo evitar preguntar - ¿Qué le han estado diciendo?

Nayeon, quien sólo quería tener una "aventura" con Taehyung, se dispuso a contestar- Es que, Tae, este niño siempre nos ha estado fastidiando con su "perfecto" comportamiento - Hablaba con una voz que era, según ella "coqueta e inocente", para tener la atención del castaño.