● A L O N E ●

● Capítulo 06 ●

- ... G-Gra... - Jungkook lanzaba bocanadas, tratando de decir lo que tenía planeado desde la mañana, hasta que respiró profundamente y lo pudo decir - Gracias... por... todo...

- ¿Eh? - aunque más que decirlo, lo había murmurado - ¿Me dijiste algo, Jeon?... ¿Je-?

- Ju-Jungkook... - le interrumpió el pelinegro, hablando un poco más fuerte - Dime... Jungkook, y... gracias, por todo... lo que... haces por mí...

¿Alguien podría hacer reaccionar a Taehyung? El mayor se esperaba que hiciera gestos para comunicarse, y no que Jungkook le hablara, evidentemente luchando contra su timidez. Al no recibir respuesta del castaño frente a él, Jungkook temía haberla arruinado, y solo bajó su mirada, a lo que Kim despertó de su trance y volvió a meter la mano en su mochila para sacar el acostumbrado regalo que le llevaba al menor.

- L-lo siento, casi lo olvido... también te traje esto - le mostró un peluche de un conejo rosado, específicamente era una pequeña almohada con la forma de la cabeza de un conejo de color rosado -. Tu mamá me comentó que te gustan los peluches y este me pareció bonito y te lo quise traer, Je... Jungkook... E-espero te...

- Es... Es... Es... - empezó a balbucear Jungkook - ¡Es hermoso! - exclamó y, sin perder el tiempo, tomó el presente y se le quedó mirando un buen rato - ¿T-Tiene nombre? - volvió a su actitud tímida.

- Ehhh... no, puedes ponerle el nombre que quieras - Siendo un chico de 16 años, a Taehyung le parecía muy raro que alguien casi de su edad, en especial un chico, todavía tenga cierto gusto por objetos catalogados como "para niños"; pero Jungkook sería la excepción, pues en lugar de raro, le parecía tierno.

- G-Gracias, hyung; p-prometo ponerle un nombre muy bonito... y serás el p-primero en saberlo.

- De acuerdo... - ¿estuvo a punto de decirle "pequeño"? - Ah, cierto; hoy teníamos que entregar el primer informe sobre el proyecto de Literatura. Junté todo lo que me pasaste y le añadí un poco más de información. La nota de ese avance nos la debe estar dando la semana que viene.

- Oh... cierto, l-lamento que hayas tenido que h-hacer el informe solo, ¿fue muy difícil?

- A decir verdad, no. Ese día me explicaste lo esencial para empezar, y la info era buena, tal vez demasiado para un primer informe, así que luego de ordenarla y redactarla, le quité algunos datos para poder incluirlo en el segundo informe. Eso nos dará tiempo para investigar un poco más, pero sin el apuro de tener que buscar nuevas cosas, así que puedes estar tranquilo.

- Ya veo, jamás había pensado en presentar lo que investigaba de esa manera...

- ¿En serio? ¿Siempre has presentado toda tu información? - el pelinegro asintió - Vaya... sí que eres todo un cerebrito, Jungkook...

La tarde pasó amena entre ambos jóvenes, con un Jungkook un poco más relajado y un Taehyung que no paraba de bromear con el intelecto del menor, haciendo que este mostrara un puchero como símbolo de molestia, pero que a los ojos del otro se veía más que tierno, pues en todo el tiempo de visita nunca soltó al conejo que le había llevado. Antes de irse a casa, el castaño le comentó que no podría visitarlo el fin de semana, pues sus padres fueron invitados a una cena de trabajo para el sábado y él estaba obligado a ir, pues era una cena de integración, donde estaban invitadas las familias de los empleados; y el domingo a su madre se le ocurrió la genial idea de llevarlo a tomar clases de yoga junto con ella. Desde que lo vio preocupado la semana anterior, pensó que debía tener el aura negra y necesitaba limpiarla.

Aunque intentó ocultarlo, fue fácil para el mayor notar que la expresión tiernamente molesta de Jungkook había cambiado a una un tanto decepcionada; y para evitar que pensase que lo estaba "abandonando", le prometió que la semana siguiente lo visitaría sin falta, pero también le hizo prometer que debía recuperarse pronto, pues mencionó algo parecido a que se sentía solo durante su ausencia.