Último día de la semana, viernes.
Mi mejor amiga no había asistido a clases, supuse que todavía seguía mal y me tocaba estar sola otra vez.
Salí del salón cuando el timbre sonó y me metí en uno de los pasillos. Tenía la mirada perdida, estaba hundida en mis pensamientos. Justo cuando iba a doblar en una de las esquinas -el mismo chico del día anterior- golpeó mi hombro con el suyo y sus amigos rieron al ver mi cara de disgusto.-Oh Rarita, no te había visto.- dijo agarrando un mechón de mi pelo haciendo un gesto como si le desagradara.
No le respondí. Mis ojos captaron la presencia de James y no pude evitar mirarlo, tal vez fue lo peor que pude hacer. Él solo desvío su mirada y siguió conversando con otro de sus amigo.Sentí como mi corazón se apretaba, a tal punto que mi pecho punzo y mi respiración se complicaba.
Seguí mi camino y escuche como el chico me llamaba.
-¡Rarita, no te vayas!- gritaba exageradamente.
Algunos estudiantes se me quedaron viendo al notarlo, no les di importancia y continúe.
Me sentía estúpidamente patética y avergonzada, esto debía terminar pronto o acabaría por deprimirme.
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Odiame, Amame. ✔
Teen FictionJames Anders, es el chico más popular de todo el Instituto, capitán del equipo de fútbol que representa a la pequeña ciudad de Rosetown; es el sueño de toda adolescente y sin dudas el de Carter Murray, una joven enamorada secretamente, la cual escri...