Midoriya Izuku, heredero del One For All, se ve involucrado en cierto incidente , al ser algo de lo que pudo encargarse fácilmente, decide no decir nada y seguir con su vida como estudiante y futuro héroe.
Sólo quiero aclarar que esta obra no es un crossover, y si utilizo nombres de personajes de otras series, es sólo para hacer una broma o algo parecido, su participación no afectará a la trama principal, como habrán leído en el capítulo 5. Otra cosa es el de usar imágenes de dichos personajes, los usare para mostrar al personaje que quiero describir, ya que no soy muy bueno haciendo esto último. Cómo sea, espero que esta aclaración no les dé motivos para dejar la historia.
Los personajes e imágenes de esta historia no me pertenecen, sólo los empleo con fines de diversión.
ADVERTENCIA: uso de lenguaje algo fuerte e imágenes que tomé por ahí (espero que no tener problemas jeje).
En cierto edificio en Tokyo, una reunión se llevaba a cabo, los mismos hombres de traje sentados alrededor de una gran mesa, estos platicando entre sí, discutiendo acerca de su trabajo en la supuesta empresa o bien sólo perdiendo el tiempo mientras llegaba su jefa.
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-Contabilidad- Respondió el teléfono, uno de los tantos hombres en la mesa, en su cara una expresión realmente frustrada, mientras escuchaba al individuo detrás de la línea - ¡Deja de estar chingando! - Respondió molesto, para luego colgar de golpe.
-¿Tú esposa? - Preguntó uno de sus compañeros a su lado.
-Ya quisiera- Respondió a secas - Sólo el pendejo con el que comparto la rente de la casa- seguía sin despegar la mano de su cara.
-Vaya, se ve que la tienes difícil jeje - Bromeó su compañero.
-Un poco - Subió su mirada, miró al otro empresario que tenía al frente, un pelinegro de lentes gruesos, un tanto joven aunque sus ojeras lo hacían parecer algo mayor, este apoyaba su codo en la mesa mientras tapa medio rostro, en su otra mano un cigarrillo a medio acabar- Pero al menos no soy ese tipo de ahí jeje - Rió burlón.
-¿Quién? ¿Makoto? - Miró a la misma dirección que su compañero- ¿Por qué? ¿Qué hizo?
-No es lo que hizo - Respondió sonriendo - Sino lo que hará -Agregó serio.
De repente, la puerta fue abierta de par en par, todos en la sala se tensaron, prestaron atención a la mujer que caminaba hacia ellos; esa pelipurpura de belleza y aura imponente.
-Fuuu... Que gusto me da regresar jeje - Rió la mujer, vistiendo un vestido blanco de una pieza, por alguna razón tenía rastros de polvo en su rostro, la orilla de sus ropas ligeramente quemadas, una pequeña apertura dejaba ver un sujetador negro. Con cierto encanto juvenil caminó hacia la mesa, en su rostro una sonrisa radiante que haría que cualquier hombre se enamorara de ella... Si no fuera por el arma que llevaba en sus manos; una extraña y enorme espada de dos filos - ¿Qué novedades me tienen? ¿Algo sucedió en mi ausencia? -Preguntó contenta, mientras pasaba un paño por la punta del arma, rastros rojos fueron removidos, dejando el metal limpio y reluciente.
