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Algunos rayos del sol comenzaron a entrar por las cortinas iluminando la habitación ligeramente y dando directamente sobre el rostro de un chico y sus cabellos castaños, se encontraba en el piso dormido, movió la cabeza y lanzó un leve gruñido en señal de molestia, quería seguir durmiendo, se sentía agotado, pero ¿Por qué?

¿Tal vez fue por aquel extraño viaje del día anterior?
¿Tal vez las batallas en las que se encontró?
¿Tal vez todas esas emociones que se negó a expresar en su viaje?

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...

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Ó tal vez... ¿Pesadillas?

Sea lo que fuese, no quería pensar en eso, solo deseaba volver a dormir otra vez, ni siquiera se molestó en llegar a su cama nuevamente o pensar como terminó en el suelo, así de cansado se encontraba. El chico comenzaba a caer dormido otra vez cuando escucho que tocaban su puerta, parece que no podrá descansar más.

–Kris es hora de levantarse– se escuchó un pequeño rechinido, indicando que habían abierto su puerta

"Yep, definitivamente no habrá más descanso" pensó el chico antes de sentarse, sintiendo un poco de dolor al moverse, y mirar hacía la puerta donde se encontraba su madre Toriel, se veía algo preocupada, se acerco rápidamente hacía él y agachándose para estar a su altura, colocó sus manos en el rostro de Kris

–¡¿Kris te encuentras bien?, ¿Que hacías en el suelo?!– Toriel comenzó a inspeccionarlo en busca de algún daño que se haya hecho, luego de unos segundos de búsqueda sus ojos se enfocaron nuevamente en el rostro del chico, pidiendo alguna respuesta de parte de este, él solo dio un suspiro y agacho un poco la mirada, no soportaba mucho que lo miraran fijamente, ni siquiera su propia familia.
Levanto sus manos y comenzó a moverlas para decirle que no se preocupara, solo se había tropezado pero se encontraba bien, la cara de su madre se relajo solo un poco ante su respuesta, lo ayudo a levantarse y después de acariciar un poco el cabello del chico se dirigió hacia la puerta para irse, no sin antes decirle que se apresurara, pues se le haría tarde para ir a la escuela.

El chico solamente asintió como respuesta, no es que fuera incapaz de hablar, el problema era que su tartamudeo no le gustaba y prefirió aprender lenguaje de señas, mucho mas fluido que hablar... Hacía tanto que no hablaba que todos pensaban que era mudo, ¡incluso su familia había olvidado como era su voz! Pero no le importaba

Se dirigió en busca de ropa limpia y luego fue al baño para una ducha rápida, salió con su típico suéter verde con raya amarilla y unos pantalones café, listo para otro día de escuela. Fue hacía el comedor y vio una rebanada de pie decido guardarla en su mochila cuidadosamente y se fue hacia afuera donde estaba su madre, ya lo estaba esperando en el auto, parece que se les había hecho un poco mas tarde de lo habitual

Solamente subió al asiento del acompañante y comenzó a ver las casas y varios edificios que pasaban, estaba escuchando como su madre tenia una de las típicas pláticas en el auto, aunque el solo se limitaba a escuchar lo que decía hasta que finalmente llegaron a la escuela, salio del auto y tomo la mano de su madre, tal vez era algo un poco vergonzoso para algunos el que tu madre te llevara de la mano, pero para Kris eso estaba bien, finalmente entraron y después de un abrazo ella se dirigió a su clase, Kris se quedó observándola hasta que ella entro a su salón.

Tomo la correa de su mochila y antes de dirigirse a su propio salon miro la puerta del armario de suministros, no se veía tan oscuro e intimidante como antes, ahora solo era una puerta normal y corriente, segundos después tomo rumbo a su salón hasta llegar a la puerta, apenas iba a tomar el pomo cuando PAM!

La puerta lo había golpeado en la cara, dio un paso atrás y cayó en el suelo, coloco su mano en el rostro, como si eso le ayudase a calmar el dolor, alzó un poco la vista para ver quien había sido el culpable y vio unos pantalones rotos frente a el, alzó aun mas la vista y vio el rostro púrpura de su compañera Susie, mostrando una gran sonrisa, la cual gracias a sus dientes afilados llegaba a intimidar a cualquiera, probablemente una mordida y podría arrancarte la mano, intento localizar los ojos amarillos de su compañera pero al parecer continuó con su hábito de cubrirlos con el flequillo

–Hey freak, ¿acaso te vas a quedar ahí todo el día?– Antes de poder contestar Susie tomo al chico del suéter y como si fuera solo un muñeco de trapo, lo levanto del suelo hasta que este quedara de pie –Bueno ya que estamos aqui, ¿que tal si vamos al armario de suministros?– Kris negó lentamente con la cabeza, le dijo, en lenguaje de señas, que ya se había ausentado la clase anterior y no quería meterse en problemas, y si su madre se enterará de lo sucedido, tendría aún mas problemas.

Susie miro al techo e hizo un ruido de molestia –Kris de cualquier forma solo están trabajando en el proyecto mientras Alphys ve series tontas– volteo a ver a Kris y antes de que se opusiera tomo su mano y lo jaló por los pasillos

Kris se dejo llevar, estaba cansado como para tener alguna discusión, su vista se dirigió a la mano que tomaba Susie, lo primero que pensó es que no eran tan suaves, comparándolas con la mano de su madre claro, pero... Eran muy cálidas, lo hacían sentir cómodo y de alguna forma seguro, inconscientemente Kris sonrió un poco

–Ja! sabía que no te importaba pinteartela Kris– Dijo Susie burlándose, había notado como el chico sonreía y lo interpretó como causa de romper las reglas, el chico solo agachó la cabeza, hacía mucho que no sonreía y mucho menos que alguien lo viera, siempre trataba de esconder al máximo cualquier emoción que sentía
–¡Bueno aqui vamos!–

~•~

Bueno, la verdad a mi no se me da del todo bien escribir, pero creí que podría ser interesante intentarlo nuevamente y al menos así podre guardar las ideas para dibujarlas después, quien sabe

Krusie Stuff?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora