I. Cuestión de Adrenalina

953 35 4
                                    

Martes, 18 de abril del 2017

Hoy es un día soleado y maravilloso. Por fin daré inicio al proyecto que llevo meses planeando rigurosamente. Espero que todo salga de acuerdo al plan, cada maldito detalle cuenta, una sola hebra de cabello en la escena del crimen o  el más mínimo error podía costarme caro. 

Mi primera víctima lleva el nombre de Benjamín Hoffa, hombre de familia, viudo, padre honrado, trabajador ejemplar, aparentemente nada por lo que temer.

Él tiene el honor de ser el primero. No tiene familia además de su hija, y por lo que sé solo cuenta con un amigo en Oklahoma. Llevo 1 mes observándolo, lo que hace, lo que dice, ya me sé con rigor su itinerario:

El lunes a las 8:00am va con su perro Klein a pasear en el parque Yellowstone que queda en frente a su casa, regresa alrededor de las 9:45am. No vuelve a salir de su casa hasta las 6:00pm que va a hacer las compras de la semana, siempre va al supermercado que está a 3 calles.
Los martes, miércoles y jueves va a trabajar a las 7:00 am en Aetna, su trabajo allí es como publicista. A las 8:00pm va por su hija Claris al trabajo.

Los viernes Benjamín  va a una bodega cerca del muelle a las 2:00pm, se fuma 2 cigarros y se queda viendo los barcos. Según lo que he investigado nadie sabe que va allí por las tardes, además, es un lugar poco transitado, ésto es un punto a mi favor.

_______________________________________

Miércoles, 19 de abril del 2017

Hoy iré a comprar lo que necesito para no dejar rastros. Decidí comprar 5 litros de cloro, 3 de vinagre, bolsas negras y un procesador de alimentos; ellos serán mis cómplices. Todavía no decido que hacer con el cuerpo, quizá me quede con algún dedo para enmarcarlo como trofeo

_______________________________________

Viernes, 21 de abril del 2017

Son la 1:35 pm, tome una foto al llegar para ver cómo se encontraba el lugar antes de todo.  Estoy en la bodega esperando por él mientras escribo ésto; ya tengo todo preparado. Me costó decidir la forma en que iba a morir, así que opté por algo clásico, un cuchillo.

Escucho el ruido de un auto acercándose. Miro mi reloj y noto que son la 1:55 pm, ya es hora. Me escondo detrás de unos botes de  basura mientras espero que termine sus cigarros.  Verlo relajado y sin saber lo que le espera me excita,  dentro de unos minutos su sangre  de color  rojo intenso estará haciendo contraste con el gris del pavimento.

Salgo de mi escondite con la intención de enfrentarlo  y acabar con esto de una vez por todas.

- ¿Quién es?- Pregunta intrigado.

- Chris, Christopher Bundy.

- JAJAJAJA – Comienza a reírse en tono de burla. - ¿Vienes por más? ¿Quieres que te coja de nuevo como cuando tenías 12 años? – Dice con la intención de alterarme y poniéndose de pie.

Cierro los puños con fuerza y desvío la mirada tratando de no recordar uno de los peores días de mi vida, fue en vano…

Era 10 de octubre del 2003, tenía 6 días de cumplir 12 años. Mi madre fue a trabajar y me dejó con la que era su pareja en ese entonces,  no era la primera vez que hacia eso.
Estaba en mi cuarto escuchando Rehab de Amy Winehouse, era mi canción favorita; ahora no puedo escucharla, oirla hace que reviva esos horribles momentos. Benjamín entró a mi cuarto cerrando la puerta detrás de sí.

- Ven Christopher, juguemos algo. – Exclamó en un tono aparentemente inocente

- ¿Qué clase de juego? - Me acerqué  al preguntar.

Me tomó fuertemente del cuello y me obligó a realizarle sexo oral. Al acabar abusó de mí. Gritaba y forcejeaba con él pero no podía, mi fuerza no era suficiente.

Y así continúo por 2 años, cada vez lo que hacía era peor. Tuve 2 intentos de suicidio fallidos. No solo eran abusos sexuales, también torturas. Mi madre nunca lo notó, no la culpo, siempre estaba trabajando.

La vez que más recuerdo fue cuando invitó a un amigo, ambos hicieron lo que quisieron conmigo. Ya no gritaba ni intentaba pararlos, lo había aceptado.  Cuando terminaron conmigo me clavaron alfileres, no pude sentarme por un buen tiempo.  ¿Qué clase de mente enferma y retrograda es capaz de hacerle eso a un niño?

- ¡HEY, MARICA!- Grita Benjamín exaltado. Haciéndome volver a la realidad, lejos de mis pensamientos

- Siempre me había preguntado cómo sería matar a alguien, hoy por fin tendré la oportunidad de averiguarlo. – dije mientras admiraba mi cuchillo.

- Podrás matarme, pero nunca quitarme la satisfacción que sentí ese día. Todavía me toco pensando en eso, nadie me había hecho venir así nunca. - Benjamín se lamió los labios luego de decirlo.

- Eres un bastardo.
Le incrusté el cuchillo en el cuello, la sangre salía por montones y sus ojos se apagaban lentamente luchando por mantenerse vivo. Lo solté y saqué el cuchillo. A través de cuello podía ver algunas de sus vertebras romperse.  Los sonidos que emitía mientras trataba de respirar eran asquerosos, pero gratificantes.

Estaba tan lleno de odio que no había lugar dentro de mí para sentimientos como el amor, la pena, la ternura o la decencia.

Al ver como su cuerpo yacía en el piso, mis manos y zapatos llenos de sangre, su cara agonizante pidiendo misericordia, entendí esa sensación de poder que tanto deseaba, un escalofrío recorrió mi cuerpo diciendo que debía hacerlo de nuevo, necesitaba hacerlo. Ésto es como una droga, una vez que la pruebas es difícil renunciar a ella.

-  Arderás en el infierno Bundy, Dios no te perdonará lo que hiciste. – dice mientras escupe sangre y trata de mantenerse con vida.

- El asesinato no se trata de lujuria y no se trata de violencia, se trata de posesión.  Cuando sientes el último aliento de vida que sale de un hombre, te fijas en sus ojos. En algún punto es ser Dios.

Y respiró por última vez.  Ahora tocaba lo más difícil, limpiar todo.
Arrastré su cuerpo hasta mi carro para meterlo en una bolsa y de esta manera no ensuciar de más. Saqué lo que había comprado el miércoles en el supermercado y prosigo a limpiar todo.

Después  2 horas y que todo estuviera lo más limpio posible, saco mi teléfono para verificar si todo está igual. Reviso rigurosamente la imagen y noto que en la pared blanca hay una pequeña gota de sangre. Esa gota pudo ser la causante de mi captura, así que la limpié. Monto mi auto y manejo hasta mi casa. Durante el trayecto hable mucho con Benjamín, a pesar de todo era un tipo agradable, solo me molesté cuando no respondió a mi pregunta. Lástima, pudimos ser buenos amigos.

Al entrar lo primero que hago es colocar el cuerpo en el refrigerador. Me quito la ropa y procedo a quemarla junto con los zapatos. La ventaja vivir en un campo es que todos queman su basura y no levantarás sospechas. Iré a ducharme mientras pienso que hare con el cadáver. Tenía sangre por todos lados y ya estaba comenzando a apestar.
Decidí que iba a comprar bolas de boliche, de esta forma al tirarlo al mar el cadáver no podría flotar.
_______________________________________

Sábado, 22 de abril del 2017.

Alquilé un bote. Planeo ir a mar abierto para dejar allí el cadáver. El señor del bote no preguntó de más, no sospecha nada.

El viaje hasta mar abierto fue ameno, venía charlando con Benjamín, digo, su cadáver. Le dije lo mucho que lo odiaba y lo feliz que me hacía verlo en una bolsa. Metí las 7 bolas dentro de la bolsa y luego la boté por la borda.

Por fin dormiría feliz en años

---------------------------------------------------
¡Hola!
Esta es una minihistoria de 3 capítulos, espero les guste.
El libro está escrito en forma de diario, aquí Chris escribió lo que pensaba y sentía, en algunas partes habla con él como si fuese una persona (explico porque puede llegar a ser un poco confuso)
Voten si les gusta la historia

El Diario de Chris BundyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora