ᵘᵗᵒᵖⁱ́ᵃ | ᵏᵒᵒᵏᵛ

✨11

—No cambies el tema, eso de que tienes "planes" solo es una excusa para no asistir, no soy ningún idiota.

—Si bueno, no estamos de acuerdo en eso último. —dije sincero.

—Solo acepta que no iras y te quedaras solo como siempre en tu lujosa cueva mientras te ahogas en ron y olor a acrílico de tus pinturas.

—No te interesa lo que haga o no haga, tengo planes y es lo último que voy a decirte.

—Solo por esta vez, Jungkook, por fa...

—¡Jungkookie! —exclamaron interrumpiendo a Hansol.

Giré sobre mi hombro para ver la dulce silueta de Taehyung acercándose a nosotros. Llegó a mi lado y me sonrió de aquella manera preciosa saludando con su palma.

Quedé embobado frente su presencia, tanto que olvidé al tercero junto a nosotros.

—Taehyung.

—¿Listo para esta noche?, mis hyungs están emocionados por conocerte. —dijo alegre.

Fruncí mi ceño confundido. ¿Listo para que?, no quedamos en absolutamente nada. El castaño logró darse cuenta de mi perdida en la situación y me guiñó su ojo izquierdo de manera discreta. Tardé en comprender que quería que le siguiera el juego, asentí y exclamé intentando seguir el plan.

—Ahh claro, estuve esperando con ansias toda la semana. Justo le estaba contando a Hansol que tenía un compromiso esta noche. —dije viendo con complicidad a Taehyung.

Hansol mantenía un rostro incrédulo, su mirada iba de Taehyung a mi sin caber en la situación.

—No nos has presentado, Jungkook. —exclamó el rubio después de salir de su trance. —Chwe Hansol, asistente personal del gruñón a tu lado, ¿tú eres?..., dulzura.

Le regalé una mirada de advertencia al caer en cuenta de su voz coqueta.

—Se ve que no aprecias tu trabajo. —sentencié.

Taehyung rio y hizo una pequeña venia al idiota de Chwe.

—Kim Taehyung, soy amigo de Jungkookie.

El rubio rio eternecido y vaciló con su mirada.

—Amigo de Jungkookie. —bromeó. —Suerte con tu paciencia, si yo lo llamara de esa manera ya estaría tres metros bajo tierra.

—Diez metros. —afirmé.

—Bien, al parecer estarán ocupados y no quiero ser una molestia para ti y tu lindo amigo. Fue un gusto conocerte, dulzura. —dijo con un guiño hacia Taehyung. —Nos vemos el lunes, Jungkookie.

Estuve por detenerlo y romperle algún hueso por su tono de retrasado,  y su burla por el sobrenombre que me había dado Tae. Pero Hansol se fue casi corriendo y Taehyung me sostuvo divertido por el brazo.

—Ese idiota. —me quejé entre dientes.

—¿Es el asistente demente del que me hablaste?

—Te faltó pervertido y engreído, si es él.

—Es divertido, pero tú me debes una muy gorda por haberte salvado de sus garras.

—Taehyung, yo ya te debo muchas y sin duda esta se merece que te bese los pies. —bromeé contagiando mi gracia al castaño. —¿Cómo lo supiste?

—Tenía rato observándolos desde adentro de la cafetería, parecías irritado, por lo que me acerqué un poco para ver si podía ayudar, fue cuando me di cuenta que estaba prácticamente obligándote a ir a algún lugar nada agradable para ti, solo actué. —dijo inocente.