Me levanté, victoriosa, para continuar. No lo hice. Una especie de pelota de metal se encontraba frente a mí. En otras circunstancias, pensaría que era un objeto raro, ya está. Pero me paralicé cuando detrás de ella se abría una especie de círculo más ancho y alto que yo. Mi primer pensamiento fue que aquel drogadicto, de alguna manera, había conseguido inyectarme algo. Miré más detenida esa extraña...cosa, sin saber muy bien qué era. Lo que se encontraba al otro lado aparentemente era el mismo parque, como si solo fuese un aro brillante plantado en medio de la nada.
Me giré para ver al grupo, que parecía entretenido recogiendo la basura. Me volví a girar al frente para mirar de nuevo la pelota metálica y la tomé. Mi lado paranoico pensó que tal vez sería alguna especie de bomba casera, o algo peligroso. Por otra parte, mi lado curioso no podía quedarse sin ver su interior, así que la abrí. Aguanté la respiración y me encogí de asombro al ver una especie de gema brillante de color lila. La tomé entre mis dedos y la contemplé con admiración. ¿Cuánto podría llegar a costar aquello?
Un suspiro de asombro me hizo levantar la cabeza para ver a un niño al otro lado del aro. Este se giró y salió corriendo, asustado, mientras llamaba a su padre.
-¡Oye!
Tal vez era suyo. Puede que se le cayese y se había asustado al verme con él. Pase el círculo y una sensación de ardor me invadió todo el cuerpo cuando lo hacía. Sentí que me costaba atravesarlo, y mi pecho sintió un fuerte dolor, como si me estuviesen clavando un puñal. Al terminar de pasar al otro lado, el dolor se había ido, al igual que el chico y...la gema. Aquella piedra brillante había desaparecido totalmente. Miré al suelo, confusa. A lo lejos sonó un silbato.
-¡Connell, vuelve aquí ahora mismo! ¿Qué demonios es eso?
Me giré para ver como el supervisor corría hacia mi. Pero, en una milésima de segundo, aquel círculo se cerró hasta quedar el llano donde habíamos estado recogiendo basura, esta vez vacío.
-¿Anderson?-grité girándome hacia todos lados, desubicada.
¿Cómo era posible?¿Cómo podría haber pasado aquello?¿Dónde demonios estaban? Mejor dicho, ¿dónde estaba yo? Mi respiración se comenzó a agitar y me costaba muchísimo coger aire. No encontraba explicación lógica a lo que me acababa de pasar; había sido tan rápido y extraño, que a mi cerebro no le daba tiempo a procesar todo.
Escuché el ruido de varios coches y me giré. Desde donde estaba, a pesar de los matorrales y árboles, podía ver que en la carretera se habían estacionado dos grandes furgonetas negras. De ellas comenzaron a bajar hombres vestidos de negro y algunos que otros con batas científicas.
No sabría como explicarlo, pero me asusté; algo en mí sintió que tal vez no debería estar allí, así que corrí. Corrí todo lo que pude y cuanto pude hasta llegar a una zona de descanso en el terreno. Me senté en un banco para recuperar el aliento. Recapitulé, pensando en lo extraño que era lo que acababa de pasar. Quizás se habrían ido sin mi, es posible que haya tenido un lapsus y no les haya visto irse.
-Perdona.
Me giré rápidamente a la vez que me levanté del sitio. Mi respiración estaba bastante agitada y estaba sudando. Había tres hombres frente a mi y, al verme, fruncieron el ceño curiosos, y se acercaron hacia mi.
-Somos la policía y queremos ayudarla, ¿Podría venir con nosotros y contestar a algunas preguntas?
-¿Por qué?¿Qué ocurre? No he hecho nada, soy del grupo de trabajos comunitarios...me tengo que ir...
-Por favor, cálmese. Solo será un rato, podemos ayudarla.
Uno de los hombres llevó su mano lentamente al arma que tenía en su cintura. Sentí como si algo en mi hiciese click, y el temor se apoderó de mi. No son policías, te van a hacer daño. Comencé a retroceder lentamente, uno de los agentes se acercó rápidamente hacia mi y me agarró del brazo.
YOU ARE READING
Beyond
Fanfiction-'' 𝒰𝓃𝒶 𝒷𝓊𝑒𝓃𝒶 𝒻𝑜𝓇𝓂𝒶 𝒹𝑒 𝓋𝑒𝓇 𝓆𝓊𝑒 𝓉𝑜𝒹𝑜𝓈 𝓉𝑒𝓃𝑒𝓂𝑜𝓈 𝓅𝑜𝒹𝑒𝓇 𝑒𝓃 𝓃𝓊𝑒𝓈𝓉𝓇𝑜 𝒾𝓃𝓉𝑒𝓇𝒾𝑜𝓇 ''- Hay millones de realidades, a pesar de que solo podamos ver la nuestra. Para Rayne Connell, Nueva York se resumía en un...
1. Extraña
Start from the beginning
