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6.- Una Avatar Viajera En El Tiempo (#JulySato)

Tenía 12 años cuando paso por primera vez, yo era la Avatar entonces y lo sigo siendo. Yo sabía que era el avatar pero las cosas habían cambiado mucho y el avatar no era lo mismo que antes. El avatar era una leyenda, según la mayoría de la gente ya no existía. La Orden del Loto blanco se encargaba de eso, decía que nos hacía estalviar problemas. Así el avatar simplemente presionaba desde dentro y no se tenía que llegar hasta la guerra. Además también era más seguro, de tal forma que no me podían atacar.
La misión del Loto Blanco era sacar el máximo potencial del avatar mediante entrenamientos. De tal forma que los que querían iniciar alguna cosa que pudiera afectar al mundo se pudiese parar. Pero tener todo ese poder bajo sus manos los hacía querer muchas cosas que no eran para el equilibrio de todos. Se había convertido en un juego para conseguir riqueza.
La primera vez que viaje en el tiempo paso un día cuando estaba en la calle con mi primo de 5 años. El vio a unos chicos de unos 18 años, repetidores de curso que van a su instituto.
- Esos son unos chicos que me molestan, a mi y a mis amigos.- Me dijo. Justo ese momento mi mirada se cruzo con uno de los chicos. Este golpeo con el codo al que le acompañaba y ambos nos miraron.
- ¿Son los mayores?- Le pregunto a mi primo justo delante de la casa.
- Si.- Después de responderme con pocos detalles entro a la casa de nuestra abuela.
Yo me volví a girar hacia la calle en lugar de entrar como debería hacer, pero no podía permitir eso. Salí a la acera y cuando volví a girar la mirada me vi rodeada por los dos chicos. Dieron un pisotón y salto algo de tierra. Yo hice aire control en mis pies y sali de esa trampa, alce mis puños y los direccione hacía donde estaban los dos chicos lanzando ondas de fuego que les quemaron un poco la ropa, después tome algo de agua de un charco y la hele para para que se quedaran atrapados contra la pared.
- ¡Eres el avatar!- Dijo uno sorprendido, pero yo tome un trozo de roca la parti por la mitad y les di un suave golpe a los dos en la cabeza. Quite el agua y cayeron al suelo inconscientes. Tome un trozo de hierro que había al lado e improvise unas esposas.
- No deberías de haberte enterado de eso.- Murmure acercándome hacía ellos y poniendo mis dedos en su frente. Les cambie los recuerdos haciendo que pensaran que únicamente utilize fuego, cos lógica porque yo era de la Tribu del Fuego. Aunque estaba en la Tribu del Agua por las vacaciones. Sabía que los del Loto Blanco se enterarían si no lo hacía correctamente así que los arrastre hacia una esquina apoyándolos contra la pared y seguido llame a la policia. Después salte hacía la cámara que sabía que había filmado todo y lo borre, no sin después romperla.
Pero horas después estaba con la Orden del Loto Blanco en una habitación totalmente blanca. Ellos me gritaban  por lo descuidada que había sido y después me golpearon. No aguante más y mostré el lado avatar con ayuda de Raava. Empecé a destellar de la ira y después de unos minutos estando así que los agentes intentasen controlarme desaparecí de esa habitación, entre en un vacío y entonces me encontre en la que un día fue la casa de mi antecesor de la Tribu Tierra, Yang Mao. Lo tenía justo delante y el me observaba estupefacto.
- ¿Quién eres?- M pregunto arrastrándose hacía la pared.
- Hola Yang Mao, soy tu reencarnación futura. Soy Juls de la Tribu del Fuego.- Le dije.
- ¿Qué es lo que has hecho?- Me pregunto más tranquilizado.
- Creo... Creo que viaje en el tiempo.- Le respondí confundida levantándome.
- Eso es imposible, al igual de que seas el avatar. Solo puede haber un avatar con Raava, así que debes ser el avatar de Vaatu.- Dijo el apareciendo en el modo avatar, me cogió del cuello intentando quitarme la vida pero yo también conecte con mi modo avatar y entonces hubo una explosión de energia en la cual estuvimos en el cosmos. Entonces Raava hablo por mi.
- Yang Mao, esta es la avatar. Ha habido un accidente y se ha movido en el tiempo. Esa es una habilidad de avatar, se llama Maestro Tiempo y se consigue al alcanzar tu máximo potencial antes de los 16 años.- Empezó Raava.- La chica es capaz de controlar todos los elementos de avatar y Metal Control. Ha llegado aquí porque debe aprender Lava Control.-
Salimos de ese vació y yo caí al suelo.
- ¿Cuantos años tienes?- Me pregunto.
- Tengo doce años y soy la tatara nieta de la avatar Korra.- Digo yo.
- La avatar Korra no tuvo hijos, se caso con Asami Sato.- Dice él haciendo que le siga.
- Si que tuvo hijos, en concreto una hija y dos hijos.- Le digo, algo totalmente cierto.- Hubo alguien que gracias a la habilidad del tiempo llegó allí y les permitió tener hijos. Soy nieta de Korra y Asami.-
- No te creo, pero necesito que te vayas lo más rápido posible así que empecemos con la practicas.- Me dijo.
- Puedo encontrar a otro Maestro Lava, ni que fueras el único capaz. En la Tribu del Fuego que es de donde yo soy, hay muchos maestros fuego que hacen Lava Control. Sino le puedo preguntar a Bolin, si vuelvo a viajar en el tiempo.- Le respondí con enojo.
- ¡Como sois las mujeres! No es por eso, tengo que responder a la llamada del Rey Tierra, parece que alguien les ha atacado.- Responde él cuando llegamos al patio.
- Puedo ayudarte.- Le digo emocionada.
- No. Es muy peligroso, además se daran cuenta que hay dos avatares.- Me dijo él tomando unas piedras pequeñas del suelo. Yo hago lo mismo y las hago girar a gran velocidad en mis manos.
- No es peligroso además me enseñaron un truco.- Dije tomando agua de la fuente y haciendo que se hagan tres copias exactas de mi.- Basta un poco de agua y un poco de tierra y las pude hacer mover.-
- ¿Quién te ha enseñado eso?- Dijo él dejando caer la lava que se había creado.
- No me lo ha enseñado nadie, lo necesite para sobrevivir en la base del Loto Blanco.- Dije yo dejando caer las piedras y mis copias.
- ¿Es muy difícil?- Me pregunta cabizbajo.- Es culpa mía, desaparecí unos años y después los hombres del Loto Blanco me hicieron firmar un contrato de propiedad, es mi culpa.-
- Pues vaya...- Digo yo y sin querer al golpear el suelo se hace una abertura y aparece lava.
- Vaya... Raava tiene razón, tienes mucho talento.- Dijo él, yo cerré el agujero y sonreí.
- ¿Entonces, vamos?- Pregunto prácticamente botando de la emoción.
- Tal vez no sea tan mala idea... Pero ponte una mascara.- Dijo con una sonrisa, yo pegué un salto y asentí vigorosamente.