-¿Estás tomando de nuevo?.- le pregunté oliendo su vaso

-........- no hubo respuesta de su parte

-¿No crees que últimamente has tomado mucho?.- volví a preguntar

-Cosas mías.- hablo fríamente

-Vamos, no te enojes, solamente que te podría afectar.- respondí mirándolo fijamente a los ojos

-Mira quien lo dice, la prostituta barata.- hablo tomando al vaso.

-Basta.- hablé parándome de la mesa.- No aguantaré tu mal genio y tus malas decisiones por culpa del alcohol, porque mañana ni siquiera lo recordarás.- hablé furiosa

-Es la verdad, o ¿lo negaras?, Negaras que te has acostado con cualquier persona por un par de billetes, mira a quien tenemos, a la señorita diga, ¡Oh espera! Ya ni Señorita eres!.- habló aventando el vaso al suelo mirándome con odió, como si le hubiera hecho las peores cosas del mundo, cuando realmente ni siquiera sabía porque su humor tan drástico, no entendía nada, así que baje la mirada, y me senté comenzando a comer.
-Pensé que eras más difícil.- rió, pero no dije nada, solamente seguí comiendo. -Dime Mia, ¿Cuánto me cuestan tus servicios?.- hablo alzando la falda que llevaba, tocó mi pierna derecha.

Mantuve la mirada abajo, deje de comer, mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas amenazando con salir.
Shawn seguía tocando mis piernas de una manera tan descarada que me sorprendió, sabía que su Manager tenía que ver en algo, más sin embargo, no me gustaba este Shawn.
Se paró atrás de mí, recargando su barbilla en mi cabeza, mientras me tocaba, llegó a mis pechos, los toco aún arriba de mi blusa, y poco a poco, fue quitando esa misma, haciéndolo más fácil dado a que era de botones, una vez que la quitó, quedé en brasier, él empezó a tocando mis pechos por encima del brasier, y cuando menos me lo imaginé, con una mano, me tocaba los pechos de una manera brusca u desesperada, y con la otra mano, abrió mis piernas, y empezó a tocar parte cercana a mi intimidad, mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas y estás a empezar a salir rodando por mis mejillas, sentía vergüenza del como Shawn me estaba tocando, él solo soltaba jadeos placenteros, mientras yo sollozaba, empecé a sentir su erección en mi espalda, me soltó de las piernas, y de los pechos, se escuchaba sus botones siendo desatados, y el como su jeans choco con el azulejo.
Estando en boxer y playera, aventó todos los platos que estaban en la barra, me quito la blusa y arrancó en brasier, me negaba a verlo, no de esa manera, la vergüenza se hundió en mí, así que me tapé.

-Vamos, no me digas de qué tienes vergüenza ahora.- habló riendo

Me puso boca abajo en la barra, desabrochó mi falda y me la quitó, dejandome en bragas, sentí sus grandes manos tocando sin pudor mi trasero, me soltó una nalgada.

-¡AH!.- grité ahogado, no me causaba placer, para nada.

Retiró mis bragas, y cerré mis ojos fuertemente, no quería estar ahí, quería que parara, pensé que él no haría esto, él lo dijo no estaba en sus principios, no quería estar en esa situación, estaba segura que si me seguía tocando con tal brutalidad me dejaría marcas y...

-¡AHHH!.- Shawn había entrado en mí, sin ningún tipo de preparación, ardía y dolía mucho. -Shawn.- me quejé. -Por favor salte, me duele.- le suplique.

-Ahg.- gimió entrando con más brusquedad

Solté un sollozo, de verdad no quería esto, Shawn entraba y salía cada vez más rápido de mí, lo que me hizo saber que no tardaría mucho más, entraba y salía, soltaba jadeos y gemidos, me tomo del cuello alzandome y tocando mis pechos.

-Ah Mia.- gimió entrando en hasta el fondo

-M-m duele.- apenas pude pronunciar, pues se me salió un sollozo

Estando tardado mucho, ya no soportaba más eso, me tomaba muy fuerte, llevaba más de 30 minutos corridos, ya no lo soportaba, así que  solo cerré mis ojos fuertemente, aguantando cualquier cosa que Shawn hiciera con mi cuerpo.

-Mmmm.- soltó Shawn, abrí mis ojos, sabía que estaba por llegar

Mis lágrimas no dejaban de salir, y mis sollozos tampoco, sentí como los movimientos de Shawn aumentaban, y entonces sentí un líquido correr por mi interior, él salió de mí y su semen también corrió por mi entrada, dolía.

Mi intimidad me dolía, me ardía y no dudaba a que estaba sangrando.

-La mejor follada.- hablo poniéndose sus boxer y llendo por una botella de Whisky

En silencio, tome mi ropa y me la puse, pero cuando me iba a poner mi ropa interior, cuando apenas me rozó, me dolió mucho, así que solté un sollozo bastante alto.

-Vamos, lo hacías antes, no llores como niñita, ¿eso querías no?, Que te viera como algo más, bien ahora lo has logrado.- se rió de mí amargadamente y volvió a beber de la botella, así que solo tome el resto de mis cosas y subí cerrando con seguro.

Bad Reputation |Shawn Mendes|Where stories live. Discover now