¿De verdad yo...

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*Narra Hashirama*

Era la tercera vez que vería a Madara, habíamos acordado encontrarnos todos los dias en el mismo sitio, a la misma hora.
Después de lo de ayer, de conocer su forma de ser y de saber que el pensaba igual que yo, me emocione mucho más, casi no había podido dormir con la ilusion de encontrarnos otra vez.

—Madara... ¿eh?.-suspire —¿Que me pasa?

Entrene por la mañana con Tobirama, me bañe y me cambie para partir a el río, más emocionado que nunca.

Después de varios minutos saltando apresuradamente por los arboles, llegué, y Madara ya estaba ahí, esperandome.

—Hola.-le salude. El se giro a verme y me sonrió. Puso sus brazos atras, como escindiendo algo..

—Al fin llegas, Hashirama

—¿Que pasa, Madara?

—Venia camino aca y... bueno ya tomala 7-7 .-extendió su mano y en ella, una rosa blanca, no dude ni un segundo y la tomé, tuve que bajar la mirada, sentía mi cara arder.. — N-no creas que te la doy porque yo te quiera, Hashirama. Puedes dársela a tu novia o a tu madre... Hum 7-7

—G-gracias, Madara.-dije aún con la mirada puesta en el suelo. Sabia que lo de darsela a alguien era una excusa, con los dias anteriores me bastó para saber muy bien como era, me la daba por algo...

—Bueno...-dijo rascandose la cabeza —¿Quieres una competencia de lanzamiento?

—¿Porque mejor no platicamos? Digo.. Para conocernos mejor

—Claro.-dijo sentandose en la orilla de el río — Pues ¿Que quieres saber de mi, Hashirama?

—¿Cuales son tus preferencias sexuales?.- se me salió preguntar. Pocos segundos después, de haber escuchado mís propias palabras, tape mi boca lo mas rapido que pude. No era correcto preguntar eso a alguien que apenas conocía.

—¿A que viene eso?

—¿Porque andas tan de buenas?.-dije tratando de evadir su pregunta

—¿Porque me contestas con una pregunta?

—¿Porque me contestas tú con una pregunta?

—Hashirama, Hashirama.. Es imposible estar de buenas contigo.- dijo riendose

—perdon :c .-dije agachando la mirada, deprimiendome de nuevo :/

—Vamos, hombre, no te deprimas

—gomenasai :'c

—Aunque no lo creas, ese lado deprimente que tienes, es lo que te hace especial, único y hermo.....

—¿Madara?

Lo mire...

—Hashirama...

El giro a verme.

Sus ojos brillaban.. tenían esa luz peculiar que hacían que esos ojos negros se miraran aún mas hermosos. Ambos desviamos la mirada y nos mantuvimos en silencio.
Era el día mas incómodo que habíamos tenidos, pero sin duda, era el día en que mas nos habíamos relajado, mostrando verdaderamente quien éramos.

—¿No quieres un mundo sin guerras, Madara?

—Si, lo deseo.. Pero eso es imposible

—El mundo ninja esta equivocado

—Para poder hacer que los ninjas cambien de opinión, debemos hacernos mas fuertes

Ambos nos miramos sonriendo.
Sin decirnoslo directamente ya habíamos ideado un plan para acabar con la guerra, aunque tal vez, definiriamos los detalles mas adelante.

Ojos que no ven.... [MadaHashi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora