#37: Actuemos por instintos

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Y el orgullo era más fuerte.

Mil veces más fuerte.

Finalmente me levanté del sillón, guardé las llaves de la casa en mi bolsillo, cogí una chaqueta del colgador de la entrada, y salí de casa, dejando al nerd solo.

Necesitaba alejarme de él y olvidarme, aunque fuera por un rato.

Necesitaba un trago.

SEOKJIN'S POV:

Una hora de observar el cielo de mi cuarto, una hora de estar recostado perezosamente en cama, una hora de romperme la cabeza pensando en NamJoon.

Desde que había llegado de la escuela estaba igual, y no faltaba decir que era algo inevitable. Hiciera lo que hiciera para distraerme de todo el tema de NamJoon y la apuesta, nunca lo lograba. Lo único que hacía mi cabeza era recordar a NamJoon una y otra y otra y otra vez. Era algo verdaderamente frustrante.

Tanto tiempo había pasado odiando a NamJoon, detestándolo, repeliéndolo, alejándome de él. Y de repente debo vivir con él y él cambia todos mis planes, todos mis esquemas, haciendo que me enamorara, enamorándome de él, del simio. Todo lo que pasé fue prácticamente para nada, ya que regresamos al inicio.

Él, un chico popular, mujeriego, que nunca se interesaría en un nerd. Y yo, un chico tímido que ni siquiera era capaz de hablar sin titubear. Esa era la verdadera historia. La verdad viéndolo desde ese punto de vista, el hecho de que todo lo que habíamos pasado había sido una simple apuesta, tenía mucho sentido, bastante en mi opinión.

Suspiré. Odiaba admitirlo pero era cierto, él nunca llegaría a querer y menos a un chico como yo. NamJoon era un chico que vivía sin sentimientos o preocupaciones, lo único que le importaba y quería era a su auto. ¡Un auto joder! ¿Qué debía hacer? ¿Transformarme en un auto para ver si me quería un poco? Qué ridiculez.

Me levanté de mi cama y me dirigí a mi baño. Debía lavarme el rostro para espabilarme un poco, andaba bastante aturdido por el sueño. Abrí la llave del grifo y el agua empezó a correr sobre mis manos. Luego de lavar mis manos, lavé mi cara.

Sí, creo que eso había ayudado un poco. Estaba mejor, aunque seguía estando triste y enojado por lo de NamJoon. Él siempre ocuparía mi mente, al menos hasta que pasaran siglos, en ese caso ya lo olvidaría... con bastante suerte.

Salí del baño y vi que por debajo de mi cama se asomaba una pequeña patita de gato. Sonreí enternecido y me agaché para ver a Min-Ha.

—Hola, Min-Ha —le dije cariñosamente.

El pequeño y tierno gato me observó con sus tiernos y adorables ojos para luego salir de su escondite y dejarse caer en mis brazos, ronroneando. Lo acaricié suavemente y vi cómo lentamente caía dormido.

No sabía cómo pero tan sólo ver a Min-Ha me hacía sentir curiosamente mejor. Aquel gato hacía que olvidara mis problemas, era eso lo que más adoraba de Min-Ha. Sin embargo, detestaba el hecho de que me recordara a NamJoon.

Dejé a Min-Ha durmiendo sobre mi cama, me senté a su lado y me quedé pensativo mirando la ventana del cuarto. Me hallaba en un segundo piso por lo que no se veían más que nubes y los techos de las casas vecinas, nada muy interesante.

Llevé una de mis manos hacia mi cabeza y desordene mi cabello. Quería ir a hablar con NamJoon. Sí, quería ir y hablar con el chico que rompió mi corazón en mil tristes pedazos, estúpido pero era la verdad.

Haber pasado una hora sin hacer nada más que pensar había provocado que terminara en este punto: querer charlar y arreglar todo con NamJoon.

Era cierto, no tenía demasiada lógica intentar hablar con él ya que luego de enterarme que todo lo que habíamos pasado juntos había sido una apuesta, no había mucho que arreglar, todo estaba arruinado y bastante claro, claro como el agua.

viviendo con el nerd (VCEN1) •• nj.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora