Capitulo 29: ¡Alguien que la pare!

En başından başla
                                    

- ¿Qué esperas mamá? – preguntó Beth ansiosa. El perro le ladró.

No podía echar a su hija de la sala ¿cierto? Fue hasta el paquete y abrió la tapa lentamente para poder mirar en su interior - ¿Otra caja? – se sorprendió al ver un regalo más pequeño adentro - ¿De que te ríes? – le pregunto a su pequeña imitación.

- Seguro es de esas sorpresas de las que sale una cajita cada vez más pequeña – lo había visto en la televisión obviamente.¿Poché no le iba a hacer eso cierto? Cansada de intriga Calle rompió el paquete. – ¡Dios mío! – la castaña se había quedado sin palabras.

- ¿Mamá esa no es la cámara que tu querías? – Beth estaba en lo cierto, Calle llevaba meses tratando de conseguir ese modelo.

- ¿Cómo... cómo lo supo? – la castaña no recordaba habérselo nombrado.

- Siempre es fácil cuando le prestas atención a tu novia – María Jose Garzón en vivo y en directo Señoras y Señores.

- ¡Mami! – se venía el salto del canguro con perro encima. Por suerte Poché era bastante ágil, agarró a las dos criaturas fácilmente.

- Mírate cangurin, ahora tienes a un mini canguro a tu lado – le decía la castaña tratando de abrazar a su hija - ¿Le pusiste nombre? – preguntó temerosa, ya se veía venir un número.

-Mmm – la niña miró durante unos segundos a su nuevo juguete - ¡Ramón! – anunció su decisión.

– Bueno entonces porque tu y Ramón no se van a lavar las manos mientras yo les preparó la leche con choco... - ni pudo terminar que la niña salió corriendo con mascota persiguiéndola.

- Hola – saludo la peliazul a su novia que apoyada contra una de las paredes se había quedado con su cámara en mano mirando a su chica – No importa cuantas veces la viera.

Siempre que podía mirar esos ojos, se ponía nerviosa - ¿Te gustó? – Calle no contestaba - ¿Calle? Háblame. Quiero escuchar esa voz – Poché se acercaba de apoco.

- Tu ojo – fue lo único que dijo. No le gustaba para nada ver a su chica lastimada

- Lo se – la peliazul llegaba a centímetros de su chica – No me pude controlar. No tenía un buen día y esa tipa sabe donde pegarme – le contó sobre lo sucedido en el entretiempo del partido. Inmediatamente la artista se abrazó fuerte a su novia. – Ey – acarició el cabello de Calle – Mírame... ¿Qué pasa? – Poché presionaba, sabía que la castaña siempre intentaba cerrarse - ¿No te gustó el regalo? – preguntó nuevamente.

- Me encantó – dijo. Poco se le entendía porque tenía la cara metida en el cuello de la peliazul

- ¿Estás enojada por Ramón? Recuérdame que no dejemos que Beth elija el nombre de nuestros nietos, que los elija su esposo o esposa, que al paso que va, por esa niña van a rodar varias cabezas – Beth ya tenía su fama parece. Poché sintió algo parecido a una risa y decidió seguir – ¿Disculpe señorita por casualidad ha visto a una mujer hermosa por aquí? – la peliazul bajó sus manos hasta las costillas de su chica y empezó a hacerle suaves cosquillas - ¿No? Bueno si la llega a ver le puede decir que su novia está desesperada por darle un beso enorme y que nunca pensó que iba a ser tan difícil estar lejos de ella y que aunque ama jugar al básquet, por primera vez en su vida pensó en dejar de hacer para poder estar al lado de ella – la deportista sentía pequeñas gotas en su cuello – Y si le queda tiempo dígale que la amo como ningún ser mortal es capaz de amar – apenas terminó agarró suavemente a su novia por los hombros - ¿Lo sabes no? ¿Sabes que te amo? – dijo mirando a la castaña que ahora formaba en su rostro el puchero más hermoso que Poché podía imaginar – ¡Dios mío!... ¿Tu qué crees que me causas con esa cara? – Se inclinó y agarró con sus dientes el labio inferior que su novia se había encargado de sacar. Cuando estuvo segura de que su novia iba a profundizar el beso se separó – Nop. No más besos hasta que hables conmigo y créeme que estoy tratando con todas mis fuerzas de no hacerte el amor ahora mismo arriba de esta mesa – le explicó.

Cuando, donde y como el amor quieraHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin