NO FUI YO.

1.

Hace ya mucho tiempo en un lugar cuyo nombre puede ser cualquiera, existía una niña de mas o menos 12 años, esta era delgada, de tez blanca, ojos grandes y azules, cabello cobrizo y mejillas rosadas, su apariencia era casi como de una muñeca de porcelana. Siempre andaba sola, por lo cual preocupaba a varias personas, algunos se acercaban a preguntarle si estaba perdida o dónde estaban sus padres, a lo que ella simplemente respondía "voy a ir a visitarles" y se alejaba con completa calma. Uno de sus pasatiempos favoritos era ir al bosque, siempre iba después de las 9 a.m., llevaba puesta una caperuza roja y botas para la lluvia, algunos decían que iba a visitar a alguien, tal vez un familiar o un amigo, ya que siempre llevaba una canasta con varios bocadillos, pero ¿cómo era eso posible?, ¿quién se atrevería a vivir en ese lugar después de lo que había pasado unos años antes?, sin embargo eso no detenía a la pequeña niña de entrar.

Ella pasaba entre los arboles con agilidad, le gustaba el sonido de las hojas secas bajo sus pies y mucho mas el sonido de los charcos que pisaba con cada paso que daba, caminaba a veces durante 10 minutos, otras veces se demoraba 2 horas en llegar al lugar de encuentro, a veces porque quería acabar con todo de una buena vez y otras veces porque dudaba demasiado, pero al final ambos caminos daban a un mismo lugar. Una pequeña casita en mitad del bosque.

- Creí que no llegarías nunca - dijo la figura de negro pelaje.

-Si te soy sincera preferiría no volver a verte otra vez. - Respondió la niña sacudiéndose algunas gotas de su caperuza.

- Ya sabes que eso no va a pasar querida

- Traje bocadillos. - Dijo la niña colocando la canasta en la mesa.

- Eso no me va a detener, lo sabes ¿no? - Dijo la figura colocando sus afiladas garras en los hombros de la niña.

- Aún tengo fe de que funcionen. - Contestó ella con un suspiro.

- Ya hemos hablado sobre esto pequeña, desde el primer día te dije que tienes que cooperar. Tu sabes que me necesitas y yo te necesito. - Susurró en su oído.

- Lo sé.

La figura se apartó de la niña y se dirigió a la ventana.

- ¿A qué hora va a llegar?

- Dijo que estaría aquí a las 2 p.m.

- Esta vez lo citaste algo tarde ¿no? - Dijo la figura posando sus amarillos y penetrantes ojos en la niña que con cuidado organizaba la mesa.

- Necesitaba tiempo para organizar todo. Siempre que vengo toda la casa está sucia y huele mal.

- Eso es porque siempre que terminamos de comer sales rápidamente y no limpias nada.

- Solo es un niño... - Dijo la muchacha en un susurro.

- ¿Y? - Respondió la figura negra.

- Por favor, no quiero hacerlo... solo tiene 5 años. - Contestó ella con voz rota.

- Tengo hambre preciosa y necesito comer. - Dijo él con voz irritada.

- Ojalá nunca te hubiese conocido... - Respondió ella.

- Tu tienes la culpa, toda acción tiene su reacción, tu hiciste lo que hiciste, yo solo soy la consecuencia de tu pecado. - Sonrió la figura mostrando sus filudos dientes.

- Te detesto.

- El sentimiento es mutuo, pero guárdate ese odio para la cena, el pequeño Jimmy ya se está acercando.

Jimmy tocó la puerta de la pequeña casa, rápidamente apareció la hermosa sonrisa de su nueva amiga de caperuza roja.

- Hola Jimmy, llegas justo a tiempo, la cena está lista. - Dijo ella dejándolo pasar a Jimmy y cerrando la puerta tras ellos.

...

¡Hola! Esta es mi primera historia corta, espero que les guste y le den mucho apoyo <3

Comparte para que mas personitas la conozcan :D y dale a la estrellita si te gustó <3

Nota: He dividido la historia en 2 partes para que no se hiciera tan largo el capítulo, asi que pasen a la siguiente parte y enterate de qué sucede con esta misteriosa niña de caperuza roja.

Sin nada mas que decir me despido. Bye!