Capítulo 18. Paris...

Začít od začátku
                                    

     Estuvimos sin parar de reír unos minutos debido a la cara de Alex por las palabras de su hermana pequeña. Hasta que un grupo de señoras que iban camino a la iglesia se nos quedó viendo como si estuviéramos chifladas, ¿os lo podéis creer? ¡Vaya viejas!

     Mi móvil empezó a sonar, lo saqué del bolso y vi que era mi madre.

     Llamada:

     Mamá: ¡Hola, cielo! ¿Dónde estás?

     Yo: Hola, mamá. Estoy en... — miro a mi alrededor — cerca de mi cafetería favorita.

     Mamá: Vale, ¿puedes venir a casa?

     Yo: Sí, ¿pasa algo? ¿Está todo bien?

     Mamá : Sí, sí, mi amor, tranquila. Papá y yo solo queremos hablar contigo.

     Yo: Vale, enseguida voy. ¡Adiós mamá!


     Cuelgo, y me giro hacia las dos personas que me miran expectantes.

     — ¿Ha pasado algo? —pregunta Alex dubitativo.

     — Oh, no, nada. Sólo quieren decirme algo — me encojo de hombros.

     — Ah.

     — Bueno, chicos, tengo que irme — me acerco a Mónica y le doy un abrazo y un beso en la mejilla — Me ha encantado conocerte, tenemos que ir al parque algún día —me guiña un ojo y asiente efusivamente. ¡Monísima!

     — Lo siento por lo de antes, no te metas en más peleas sin que esté yo delante — abrazo a Alex mientras reímos y después me voy hacia casa.


     Estoy sentada en uno de los asientos que hay en el metro. En este vagón tan sólo estábamos una niña de unos 12 años y yo. Cuando me di cuenta al lado mío había una carta, la abrí y la letra parecía de chico, es más se me hacía familiar. La curiosidad me invade y con suma delicadeza abro la carta y la leo.

     Nora,
     Nunca se me ha dado bien decir lo que siento y expresar frente a los demás mis sentimientos. Por eso, tengo que escribirte esta estúpida carta, para que me perdones por ser tan idiota a veces... Me conoces, y en el fondo sabes que estamos destinados. *Me preguntaba si*(lo que esta entre * estaba tachado)
     Te recuperaré,
     Jake.


     ¿Jake me había escrito una carta de amor? ¿Por qué? No, no, no. ¿Qué hacía aquí la carta... aquí? Todo esto es muy raro. Hablaré con él el lunes.

   Llego a mi parada. Bajo del metro y camino durante unos minutos hasta llegar a una casa roja, mi casa. Entro, dejo las llaves en la entrada y voy directa al salón donde, efectivamente, están mis padres sentados en el sofá azul, ¿esperándome?

     — Hola. ¿Qué ocurre? — pregunto sin rodeos, bastante intrigada.

     — Nada cariño, solo siéntate — Les hago caso, y me siento en el sillón de al lado, también azul.

Eras tú ✔️#Tú 1Kde žijí příběhy. Začni objevovat