Después de eso Wooseok entró al coche y se fue, Jungkook miró como el carro se iba hasta que desapareció, se sintió algo aliviado por eso.

Ahora tenía a otro chico enfrente, se quedaron unos segundos viéndose el uno al otro, hasta que Jungkook rompió el silencio.

-Hola -hizo una reverencia- soy Jeon Jungkook, y...

-¿Cuántos años tienes?

-Tengo quince.

-¿Tienes hambre?

-Mucha.

-Entra, te haré algo de comer.

Jungkook estaba confundido por la buena actitud de ese chico, ¿acaso algo quería de él? Porque, al menos para él, era una actitud extraña, nadie se había comportado así con él hasta ese momento.

Dudo un poco antes de entrar a la casa, quería disculparse por aparecer así de la nada, irse y morir de hambre, pero sabiendo de que le estaba dando el techo que tanto quería y que morir así no es muy bueno que digamos, entró.

La casa era muy linda, muy ordenada y limpia, él, sin saber bien que hacer, se sentó en el sofá, y jugó con sus dedos algo apenado.

Luego de un rato, olió carne y si estómago rugió, era un olor delicioso, siguió el olor hasta llegar a la cocina donde se encontraba el chico cocinando, el cual al sentir su presencia se giro.

-Hola -sonrió.

-Hola...

-¿Ya tienes hambre?

-S-si... -sentía que su cara ardía.

-¿Por qué estás apenado?

-Porque... Soy alguien de la calle, soy un fracaso, y aun así me aceptó en su casa y me está haciendo comida.

El menor tenía la mirada hacia abajo, pensaba que en algún momento, por la forma en la que llegó, lo dejaría en la calle como basura, sonaba muy convincente en su cabeza.

-Mira, no te preocupes por lo que haya pasado antes de que me conocieras, ve a sentarte y en unos minutos te llevaré la comida.

El menor fue a sentarse, y un tiempo después el chico le puso dos platos de fideos y carne enfrente, a lo que se sorprendió.

-¿Usted no va a comer?

-No me trates de usted, me llamo Yutaro, y no, yo comí hace como una hora, todo eso es tuyo.

-Oh, entonces... Gracias por la comida.

Tomó los palillos (que al parecer eran entrenadores) y, al comer el primer pedazo de carne, su cuerpo despertó, sus ojos se pusieron llorosos, sus manos comenzaron a temblar y su estómago agradecía el milagro.

Comió con desesperación, como si nunca hubiera comido en su vida, mientas que Yutaro se limitaba a verlo comer con una sonrisa.

Técnicamente jamás había comido algo bien hecho y llevaba semanas comiendo pedazos de galletas y... Bichos.

Solo había comido unos cuantos, en un momento de desesperación.

Al terminar de comer, comenzó a llorar, no creía que le habían dado comida así de deliciosa, ¿acaso Yutaro era un ángel?

-Oye, ¿qué pasa? ¿Por qué lloras? -el chico se acercó al menor y con cuidado limpió las lágrimas de su rostro.

-Me dió comida, y no me ha echado a la calle como la basura que soy, me aceptó en su casa y me está cuidando, ¿por qué hace esto? No tengo dinero o algo para pagarle.

-No tienes porque pagarme, a pesar de que llegaste de imprevisto, eres solo un niño, pero que al parecer ha pasado por mucho, y si pasaste por tanto, mereces ser tratado de esta manera.

Después de decir eso Yutaro le dió un abrazo para demostrar que él se había convertido en alguien dentro de su vida.

Se había convertido en su hermano.

Jungkook correspondió al abrazo igual, se sentía, después de mucho tiempo, querido por alguien que no iba a dejar que volviera a los horribles lugares donde había estado antes.

-Creo que lo que necesitas son muchas horas de sueño, se ve que no has dormido nada, tus ojeras son gigantes. así que ven, voy a enseñarte donde dormir.

Ambos subieron hasta un lindo cuarto, estaba limpio y la cama se veía cómoda.

-Este es tu cuarto, disfrútalo el tiempo que quieras, pues te lo mereces, si necesitas algo, estaré abajo.

Cuando Yutaro salió de la habitación, Jungkook sacó su peluche y se acostó en la cama.

-¿A qué no es lindo el cuarto? Es cómodo y calientito, es un lugar perfecto hermana, donde tú y yo podemos descansar.

Se fue durmiendo poco a poco, hasta hacerlo completamente, rogando para que no aparecieran pesadillas.

Durmió horas y horas, y en vez de pesadillas, soñó con un mundo ideal donde nadie nunca le hizo daño.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~•~~~
¡

Yutaro! O(≧▽≦)O

Es un personaje muy bueno, muy muy bueno, pero lo sensible y dramático simplemente se le sale por los poros.

Además de eso, él, al igual que JK, es un imán de mala suerte.

Pero bueno, hoy el niño tuvo buena suerte y le tocó este amor de persona que, se los juro, jamás le hará daño.

Creo que pasará al revés.

Gracias por leer uwu

-Evren.

Learn To Live; JK Bottom.Where stories live. Discover now