Tengo miedo de que no vuelva a ser como antes

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Nico: (sale de la cocina) Se puede saber que te pasó recién?
Emi: (se para y se gira hacia el) Y a vos?
Nico: A mi? Solo quería una cucharita para remover el café!
Emi: Por favor Nicolás, te conozco
Nico: No entiendo nada
Emi: (camina hasta colocarse frente a él) Tu excusa para tocarme "sin querer". De eso hablo
Nico: (sonríe) Qué?
Emi: No te hagas el desentendido
Nico: No me hago el desentendido. Que pasa? (Le rodea la cintura con un brazo y trae hacia él) Te calentaste?
Emi: (lo saca) No
Nico: (sonríe) Claro que sí, es eso. Te calentaste (camina hacia ella)
Emi: (camina hacia atrás comenzando a ponerse nerviosa)
Nico: Vos me lo dijiste por teléfono, lo había olvidado (la agarra por la cintura para que no se le escape) Hace 9 años que no...
Diego: Buen día
Nico: (mira a Diego soltando a Emi) Buen día (sonríe simpático)
Emi: (respira más tranquila. Da un paso más hacia atrás separándose de Nicolás) Papá, buen día
Diego: Nicolás?! (Se le dibuja una sonrisa) Nicolás!!
Nico: (sonríe y va a abrazarlo)
Diego: (le da unas palmadas en la espalda. Se separa del abrazo) Estás irreconocible!!
Nico: Eso es bueno o malo?
Diego: Te creció el pelo
Nico: A vos también y estás más gordo (le toca la panza)
Diego: (se ríe sacandolo) Te voy a matar
Nico: (se ríe)
Diego: (mira a Emilia) Es Nicolás
Emi: Es Nicolás, viste?
Diego: (lo vuelve a abrazar bruscamente riendo) Ya desayunaste?
Nico: Estaba en eso
Diego: Vamos
Nico: (mira a Emilia) Vos y yo tenemos un tema pendiente
Emi: (aprieta los labios y asiente)
Diego: Como estás? Cómo te fue todo este tiempo?
Emi: (respira profundamente y se toca el cuello contracturado. Desliza las manos por su cuerpo)
Alma: Buen dia
Emi: Buen día Alma. Están en la cocina todos desayunando. Nicolás tambien. Larga historia, después te cuento
Alma: Vos estás bien? Que haces acá?
Emi: Puedo hablar con vos? De mujer a mujer
Alma: (sonríe) Sabes que sí
Emi: Es que (se muerde la uña) Es sobre Nicolás
Alma: Te escucho (va a sentarse en el sillón)
Emi: (se sienta a su lado mirándola. Suspira) ...
Alma: (la mira atentamente)
Emi: Se me hace complicada esta conversación. No sé por dónde empezar
Alma: Por el principio
Emi: Vos... digamos...vos vos cómo hiciste?
Alma: Como hice que?
Emi: Para aguantar tanto tiempo sola. Tu marido falleció, no?
Alma: Sí
Emi: Y no te volviste a casar
Alma: No
Emi: Pero tuviste alguna pareja?
Alma: (sonríe) Que querés saber exactamente?
Emi: Bueno...yo...en 9 años no estuve con nadie, en ningún sentido. Ni de pareja, ni de tener sexo
Alma: (asiente)
Emi: Y ahora que volvió Nicolás...Me tocó recién en la cocina. Acá (se señala)
Alma: Ay mi niña (la abraza) Como te entiendo
Emi: Yo le pegué una cachetada, no sé, es lo que me salió en el momento. Pensé que lo había hecho a propósito para provocarme. Soy un desastre, cómo le voy a pegar?
Alma: (se separa y la mira) Conociendo a mi hijo, puede ser que lo haya hecho a propósito (le acomoda el pelo) Pero que tiene de malo? No estabas enamorada de él?
Emi: (baja la mirada) Sí, estoy
Alma: Qué pasa?
Emi: Tengo miedo Alma (la mira) Tengo miedo de que no vuelva a ser como antes; de que después de hacerlo de nuevo, se dé cuenta de que ya no hay lo que había antes
Alma: Te temblaron las piernas solo con un roce, no creo que se haya apagado el fuego
Emi; A lo mejor en mi no, pero en él?
Alma: No lo van a saber hasta que no pase. No anticipes dramas que todavía no pasaron. Proba, y si no te pasa nada, si no le pasa nada, si no les pasa nada entonces se tendrán que sentar a decidir qué hacer
Emi: Siento que pasó tanto tiempo que no sé...y si lo decepciono o él a mí. Tengo un recuerdo demasiado lindo que no quiero ensuciar
Alma: Emilia, no podés vivir en un "y si ...". Te voy a regalar una frase que leí una vez en un libro: la diferencia entre arriesgarse y no hacerlo, sabes cuál es?
Emi: (niega con la cabeza)
Alma: La vida. Yo también tenía miedo de irme a Alemania con Nicolás tan chiquito. Podría haberme quedado, pero decidí irme con mi marido, si me hubiese quedado en Argentina, me habría arrepentido cada segundo de haberlo hecho. Que te parece si alquilas una quinta y se van con Nicolás a solas a ver qué pasa
Emi: No, no puedo hacer eso. Y Celeste?
Alma: Tiene 9 años, no es un bebé ya. Diego y yo podemos cuidarla sin problema
Emi: Y donde consigo a alguien que quiera alquilarme una quinta?
Alma: En la peluquería? Van muchas mujeres, algunas con plata, seguro deben tener quintas para alquilar. Cuando se tiene plata, se quiere más plata. No te van a decir que no
Emi: Y cuanto pensás que puede salir el alquiler?
Alma: No lo sé, pero solo será una noche, no creo que mucho. Podés pedirle ayuda a Nicolás para pagar, entre los dos les llega seguro. Te digo más, él tenía trabajo en Alemania, no? Seguro tiene plata suficiente incluso para pagar él solo
Emi: (hace una mueca)
Alma: No hagas esa cara, Emi no es que van por capricho, los dos se merecen un descanso y estar juntos. Tienen que hablar de muchas cosas
Emi: Tenés razón (se para) Voy a decirle (sonríe y va a la cocina) Nicolás (se sienta a su lado) Te gustaría que alquilemos una quinta?
Nico: Así de repente? Una quinta para qué?
Emi: Para ir, nosotros
Nico: Definí "nosotros"
Diego: Vos y ella tarado (se levanta) Celeste, anda a cambiarte y salimos a tomar un helado
Celeste: (se va)
Nico: Ya sabía, solo te estaba jodiendo, pero tú papá no me dio tregua (sonríe)
Alma: (entra) Buen día
Diego: (termina de sacar sus cosas y las de Celeste de la mesa) Buen día (sale de la cocina)
Nico: Buen día (mira a Emi) Vos y yo
Emi: Sí
Nico: (mira a Alma de reojo)
Alma: Charlen tranquilos, como si no estuviera
Emi: Tenemos muchas cosas de las que hablar y creo que es mejor que estemos a solas lejos de todo
Nico: Por qué no? Dale. Dónde es?
Emi: Aún no lo sé, quería saber qué pensabas vos al respecto
Alma: (se va dejandolos solos)
Nico: (se inclina hacia ella acercandose mucho) Así que hablar, eh (sonríe) De que querés hablar tan importante que tenemos que alquilar una quinta?
Emi: De...de Celeste. De vos, de mí...de vos y de mí
Nico: Me parece bien. Tengo un par de dudas que quiero aclarar
Emi: Dudas? Dudas sobre que?
Nico: Sobre nosotros
Emi: Dudas de qué tipo?
Nico: (arruga la frente) Vos dormiste bien hoy? Te noto susceptible
Emi: (baja a mirada) Creo que me está por venir, solo eso
Nico: No es sólo eso. A mí no me podés mentir
Emi: ....
Nico: Por qué no confías en mí? Tan extraño soy para vos?
Emi: No. No sos ningún extraño para mí, pero es largo. Prefiero esperar a que estemos en la quinta
Nico: Como quieras. Tenés auto?
Emi: No
Nico: Y cómo se supone que vamos a ir a la quinta?
Emi: Em...no lo había pensado...
Nico: Podemos comprar uno. En el puerto vi a unos tipos que vendían
Emi: No sé si es buena idea fiarse de esos autos
Nico: No tenemos más opción, si vamos a una tienda lo más probable es que salgamos con las manos vacías. Esos estaban bien de precio
Emi: Por algo será, seguro son defectuosos
Nico: Lo más probable
Emi: (suspira) Que desastre, ni una nos puede salir bien?
Nico: Tu primo no tiene auto?
Emi: Alberto! Claro, Alberto tiene auto!
Nico: Ahí tenemos la solución. Falta alquilar la quinta. Me gusta mucho cómo te salen las tostadas, te dije alguna vez? Están en el punto perfecto
Emi: Gracias (sonríe)
Nico: A ver para, para
Emi: Qué?
Nico: Tenés algo en la cara
Emi: (se le va la sonrisa. Se toca la cara) Sacamelo
Nico: Ya se fue
Emi: Que era? Un bicho?
Nico: Era tu sonrisa
Emi: (sonríe y revolea los ojos) Que tonto
Nico: Ah mira! Ahí volvió (sonríe)
Emi: No puedo creer que me estés chamuyando en este momento
Nico: Uno nunca tiene que bajar la guardia (le guiña el ojo)
Emi: (se acerca más a él) Y si te digo que la bajes? No hace falta, de verdad te lo digo
Nico: Y ese tipo que te daba besos en el cachete en la fiesta?
Emi: Ni siquiera lo conozco. Lo conocí ahí
Nico: Voy a tener que matarlo entonces, quien se cree que es para darte besos en el cachete sin ser nada tuyo? Que desubicado
Emi: (habla tiernamente) No hace falta que mates a nadie, no quiero que vayas preso. Además como viste tengo una mano prodigiosa para dar cachetadas, puedo defenderme sola. Un revés y lo ubico en un segundo
Nico: (se ríe asintiendo)
Emi: (ríe tambien. Lo mira a los ojos) Yo también te amo y te extrañé mucho (le acaricia la cara) Te lo dije tantas veces por teléfono que perdí la cuenta. Pensé que no haría falta decírtelo a la cara
Nico: Suena mejor cuando me lo dijiste recién, que cuando me lo decís por teléfono (se sonríen)
Emi: Tuve tan pocos sueños con vos y tantas pesadillas, que en un momento terminé por creer que te había pasado algo horrible
Nico: (cierra los ojos dejándose acaricia)
Emi: (aprovecha y, por sorpresa, le da un tierno beso en los labios)
Nico: (abre los ojos. Va a hablar)
Emi: (le pone el dedo sobre los labios mirandole la boca con deseo. Habla en susurro) No deberías haber bajado la guardia (sonriendo se levanta y cuando se está yendo...)
Nico: Ya la voy a agarrar yo a usted con la guardia baja, señorita Attias
Emi: (se para en la puerta y se gira a penas mirandolo provocativa. Se va)
Nico: (se queda pensativo unos segundos hasta que decide seguirla, pero cuando sale encuentra a Celeste en la puerta lista para salir, Emilia busca las llaves en su bolso)
Emi: Estoy segura de que estaban acá
Diego: Nicolás, te venís con nosotros?
Nico: Eh...no, no vayan. Otro día voy. Voy a echar un ojo a mi amiga del hotel
Emi: (lo mira de reojo tratando de fingir desinterés)
Diego: Tu amiga? De qué me perdí?
Nico: Es la hija de mi jefe. Por ella estoy acá. Si le pasa algo, soy hombre muerto. Soy algo asi como su "guardaespaldas"
Diego: (se ríe) Ni que fuera el mismísimo presidente!
Nico: (se encoge de hombros) Y mi mamá? No va?
Emi: Se tenía que ir y se fue (abre la puerta de la calle) Vamos
Celeste: (sale agarrada de la mano de Diego)
Emi: (mira a Nicolás) Salí, dale. Voy a cerrar con llave, si no salís ahora, no salís más
Nico: (sale) Estás enojada?
Emi: (cierra) Por qué?
Nico: Porque la nombre a Martha (se acerca a un poco más a ella)
Emi: (lo mira a los ojos. Están muy cerca) Hace lo que quieras. Que tengas buen día (se va)
Nico: (sonríe y se mete las manos en los bolsillos mirandolos alejarse)
Celeste: (se gira para mirarlo)
Nico: (la saluda con la mano)
Celeste: (le tira un beso)
Nico: Que linda que es por favor (arranca a caminar en la dirección contraria)
Diego: (mira a Emi que no dejaba de mirar al frente) Estás celosa de esa tal amiga, no?
Emi: (lo mira) De que hablas?
Diego: De la amiga de Nicolás
Emi: No. Para nada. Es su amiga, no? Listo

El cabaret de los hombres perdidos (TERMINADA)Where stories live. Discover now