El cabaret de los hombres perdidos (TERMINADA)

Y ahora no se qué hacer

Llegué a Buenos Aires meses después.
El viaje en barco fue intenso. Me lo pasé entero mareada.
No paré de vomitar. No recordaba haberme mareado tanto durante la ida a Berlín.
Claro que cuando fui a Berlín, no estaba embarazada...
Sí, estaba embarazada, era demasiado evidente pero es lo último que se me pasó por la mente: un embarazo.

Cuando llegué a puerto agradecí enormemente que mi primo me estuviera esperando con su mujer. Tenían ya el auto preparado y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en casa.

Emi: (abre la puerta y aspira) Hogar, dulce hogar
Alberto: (entra con las valijas) Estuvimos limpiando un poco antes de que vinieras
Emi: Gracias. No hacía falta igual
Alberto: (deja las valijas a un lado) Había mucho polvo (se estira) Te dejo tranquila que te instales, debes de estar muerta de sueño
Emi: La verdad tengo más hambre que sueño
Alberto: Ah, vamos a almorzar entonces
Emi: Me cambio y vamos
Alberto: Te espero en el auto (le pellizca el cachete y se va)
Emi: (abre la valija y busca otro vestido. Sube al baño a cambiarse)

Cuando me saqué el vestido que llevaba me encontré con un vientre algo hinchado. Más de lo normal, quiero decir.
Me miré durante un rato largo. Más del que yo pensaba. Para mí no pasaba el tiempo.
Presionaba varias zonas del estómago para ver si me dolía algo, pero no.

Malena: Emilia (llama) Estás bien?
Emi: (se pone rápido el otro vestido) Sí!! (Abre) Estoy perfecta. Vamos?
Malena: Segura te sentís bien? Podemos traerte algo de comer acá y así vos
Emi: (interrumpe) No, no. Vamos
*******
Alberto: No doy más (se tira para atrás en la silla)
Malena: Amor, no la ves a Emilia extraña?
Alberto: Debe de ser porque hace mucho no la vemos
Malena: No me parece
Alberto: No te preocupes, si tuviera que contarnos algo malo, ya lo habría hecho
Emi: (vuelve del baño. Se sienta) Pidieron ya el postre? (Agarra el menú)
Alberto: Postre? Estás hablando enserio?
Emi: Qué? (Lo mira)
Alberto: Te entra algo más en el estómago?
Emi: Tarta de limón (deja el menú)
Malena: Cualquiera diría que no comiste nada durante el tiempo que estuviste en Berlín
Emi: (suspira) Demasiado comí
Alberto: Epa, eso iba con segundas?
Emi: (lo mira)
Alberto: Te conozco primita. Habla
Emi: (sonríe un poco mirandose las manos) No hay nada para hablar
Malena: Dejaste a alguno con el corazón roto?
Emi: (mira a Malena)
Malena: (sonríe) Contanos todo ya. Es lo que nos interesa, lo demás de tu papá es lo de menos
Alberto: (la mira)
Malena: Con todo respeto, claro
Emi: Está bien. Fue algo de unos días, nada más
Alberto: Tiene levante hasta en Alemania, esa es mi prima
Emi: (hace puchero)
Alberto: ... que?
Emi: No que...es que ay perdón (se tapa la cara con la mano) Soy una tarada, no me hagan caso
Malena: Ey. Te dejó triste separarte de él, no? Te pegó mal?
Emi: Lo extraño tanto. Quiero volver a buscarlo
Alberto: Bueno ya vas a volver Emi, tranquila
Emi: (llora más)
Alberto: (mira a su alrededor) Eh...ya está, no llores
Malena: Dejala llorar tranquila che. Debe de estar cansada, fue un viaje largo. Vamos a casa dale
Emi: Y la tarta de limón?
*******
Malena: (abre la puerta)
Alberto: (entra con Emi medio dormida)
Malena: (lo ayuda a acomodarla en el sillón)
Alberto: Voy a avisarle al médico
Malena: Apurate
Alberto: (se va corriendo)
Malena: Emi, Emi ey
Emi: (abre un poco los ojos) Que pasó? No estábamos en el restaurant?
Malena: Tranquila, estamos en tu casa. Te desmayaste, nada más
Emi: (se toca la frente) Me da vueltas todo
Malena: Re bajó la presión seguro, porque fiebre no tenés. Tenías que haberte quedado acá y nosotros te traíamos algo de comer. Después de un viaje tan largo lo mejor es estar tranquila
Emi: Tengo ganas de vomitar
Malena: Eeeh... (Mira a su alrededor) Espera (va corriendo a la cocina y agarra el balde de fregar. Se lo lleva)
Emi: (se inclina y vomita)
Malena: Tanta comida no te podía caer bien, viste? (Le sujeta el pelo) Te duele la panza?
Emi: (niega con la cabeza)
******
Médico: (sale de la habitación)
Alberto: (se levanta del piso) Y? Está enferma de alguna cosa rara?
Médico: (sonríe) No. Está embarazada, no se tienen que preocupar, dentro de 9 meses se le pasará
Malena: Embarazada?
Alberto: Le dijo?
Médico: Sí, le tenía que decir
Alberto: (le da la mano) Muchas gracias por todo
Médico: Por favor, es mi trabajo
Alberto: (entra a la habitación)
Malena: Es por acá, venga (lo acompaña a la puerta)
Alberto: (cierra la puerta despacio)
Emi: (lo mira y sonríe)
Alberto: Pensaba que estabas durmiendo
Emi: Dormir después del notición que me acaban de dar? Imposible
Alberto: (se sienta a su lado. La agarra de la mano sonriendo) Te debes de sentir rara
Emi: (asiente) Yo pensaba que los mareos eran culpa del barco y mira...al final resultó que nada que ver
Alberto: (sonríe)
Emi: (suspira) Siento tantas cosas ahora mismo que se me está por estallar el corazón
Alberto: Me imagino, pero te tenés que cuidar así que no te alteres, deja que las cosas fluyan y cuando nazca vas a tener tiempo de pensar
Emi: Queda tanto para eso que va a ser imposible no pensar
Alberto: (la mira tiernamente) No sabes cómo te cambió la cara chiquita (la abraza) Te brillan los ojos
Emi: (sigue el abrazo)
Alberto: (se separa y la mira) Es del tipo que nos contaste?
Emi: No puede ser de nadie más
Alberto: Que suerte tiene
Emi; Y que mala suerte tengo yo de no poder contarselo cara a cara
Alberto: Bueno (le pasa la mano por la espalda) Ya vas a poder hablar con él cara a cara, no seas negativa
Emi: (suspira) Se va a perder el embarazo, se va a perder los primeros años
Alberto: Quien te dijo que de acá a dos días no se toma un barco y aparece acá?
Emi: No creo
Alberto: Nunca se sabe. Mira si él quedó tan enamorado de vos cómo vos de él y viene a buscarte
Emi: Tiene su vida hecha en Alemania, no va a venir hasta acá solo por amor
Alberto: Nunca digas nunca. Por amor se hacen todas las estupideces del mundo. Yo por Malena escalé el muro de su casa para poder colarme por el jardín. Teníamos la re noche planeada y terminé con el brazo roto
Emi: (se ríe)
Alberto: También me acuerdo que otra vez le fui a dedicar una canción por el día de su cumpleaños y terminé preso. Algún vecino me denunció por hacer "ruido"
Emi: Ay que amargos!
Alberto: Ahora lo pienso y me muero de vergüenza pero en ese momento me parecían super buenas ideas
Emi: Pero tomarte un barco y viajar de un continente a otro es mucho Alberto
Malena: (llama a la puerta. Entra con una sonrisa) Qué tal?
Emi: (sonríe) Acá estamos
Malena: (se acerca y le acaricia el pelo) Que linda noticia, no?
Emi: (asiente)
Malena: Vas a tener que ir pensando nombres
Emi: Tan pronto te parece?
Malena: Después se te viene el tiempo encima y terminas poniendole cualquier nombre
Emi: (se ríe un poco) Puede ser, sí. Cuando tenga un rato empezaré la lista. Ahora, me gustaría descansar un poco y después ir al cementerio a llevarle unas flores a mamá
Alberto: (asiente) Como quieras. Te dejamos tranquila. Vamos amor (se para y camina hasta la puerta)
Malena: Cualquier cosa nos avisas
Emi; (asiente)
Alberto: (le tiende la mano)
Malena: (lo agarra de la manos y se van)
Alberto; (se abraza con Malena)
Malena: (le acaricia el pelo)
**********
Las piernas me temblaban. Cada paso me acercaba más a la tumba de mamá y sentía que iba a explotar en llanto en cualquier momento.

Alberto: (para delante de una lápida) Acá es
Emi: (se acerca. Se agacha y acaricia la cruz que había clavada en el piso con la foto de María) Hola mamá (sonríe amargamente. Deja las flores) Tengo tantas cosas para contarte
Alberto: Las dejo a solas. Cualquier cosa grita (se va)
Emi: (suspira y se sienta al lado) Como me gustaría que estés acá por lo menos vos...como me gustaría que por lo menos vos me ayudes con esta nueva etapa que está por empezar y que me tiene aterrada (mira la tumba) Seguro que si estuvieras acá, me dirías que no tengo que tener miedo porque voy a ser una buena madre, pero claro (se ríe un poco) Que me vas a decir vos? Yo no lo tengo tan claro la verdad (suspira y agarra una florecita del piso. Le saca los pétalos lentamente) Estaría bueno que si desde ahí arriba podés hacer algo para ayudarme lo hagas. Por ahi es mucho pedir, no sé...(mira de nuevo la tumba) Quiero volver a ver a Nicolás y a papá. Cuando me fui no pensaba que iba a armar estás relaciones con ellos. Pensé que todo sería más frío con papá y que no me enamoraría de nadie pero de repente me encontré con todo lo contrario y ahora no se qué hacer. Quedarme acá o volver...no sé qué hacer

Un trueno me hizo sobresaltar.
En menos de un minuto de largó a llover y tuvimos que irnos corriendo. Cada vez caía agua con más fuerza.

Nunca supe si eso era una señal. Lo que sí sé, es que unos días después llegó la noticia que tanto temía: Hitler había ganado las elecciones.

Emi: (apaga la radio con decisión y se apoya en la mesada con la cabeza baja)

FLASHBACK:

Nico: Y no te habló de Hitler y su extraña fijación con la mitad de la población? No soporta a los judíos, ni a los gitanos, ni a los homosexuales. Según él para poder vivir en Alemania tenés que ser alemán de pura sangre con todo lo que eso conlleva. Osea ser alto, rubio, con ojos claros
Emi: No me habló de nada de eso. Me explicó que es un hijo de puta y que defiende una política violenta pero no me dio tanto detalle
Nico: Si gana las elecciones estamos perdidos
Emi: Una persona así no puede ganar, quién lo va a votar? Nadie
Nico: No estaría tan seguro
*
Emi: Mi padre está en grave peligro, no? Es lo que me querés decir con todo esto que me contaste
Nico: Si Hitler llega al poder, sí. Sino no tenés que preocuparte de nada
Emi: ... Y vos?
Nico: Yo qué?
Emi: Vos también estarías en peligro
Nico: Sí, yo y todos