Capítulo 10

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Narnia seguía en pie, era más que obvio que tenían miedo pero todos tratábamos de entender su partida. Un día de un lugar que nadie conoce llegó un hechicero, por sus ropas se veía que era un mendigo más sin embargo lo único que pidió fue que  le resguardara en Cair Paravel y que luego el no lo pagaría. Eleanor no le creyó de hecho sugirió que le investigaramos pero yo me negué, ese fue mi mayor error.

Los días pasaron, los días sin fin tuvieron un fin, cuando finalmente me dispuse a salir del castillo lo encontré en los jardines , observaba las flores con tanto detenimiento que incluso hablaba con ellas, yo solo solté a reír y cuando me dispuse a marchar fue su voz la que me detuvo, jamás lo había escuchado hablar por lo que cuando escuche su voz gruesa, ronca y con malicia en su tono me asuste pero en ese momento no le tome importancia.

El me contó que venía desde tierras lejanas en busca de un raíz, la raíz del origen, era un única en su especie, lo suficiente rara como para que un simple mortal le pudiera encontrar pero eso no le quitaba su valor, sino que aquel que la tuviera gozaría de lo que nadie más pudiera tener. En ese momento solo le ignore y el lo notó así que me puso en duda. 

El empezó a hablar sobre el nacimiento de un bebé criado como huérfano que hasta cierta edad pudo llegar hacia la cuna de un lobo sabio que pudiera cuidarle y así lo hizo por un largo tiempo hasta un día simplemente el bebé que se hizo hombre se marchó y no volvió, cabia destacar que ese bebe desconocia sus orígenes pues por mucho tiempo vivo bajo la ignorancia de falsos recuerdos, al terminar su historia me señaló y gritó "¡Es que acaso sigues ignorando tu pasado!."

No supe qué hacer pues el hombre gritaba una y otra vez la misma frase sin dejar de señalarse por lo que yo con angustia sobre cómo pudiera actuar llame a los guardias y pedí que lo encerraran por el calabazo. Ese mismo día por la noche le conté lo que había pasado a Eleonor y pidió que se le castigará como a cualquier otro delincuente, lo que me sorprendió no fue ese comentario sino que fue su rostro cuando le contaba la historia del bebé, sabía que me ocultaba algo así que cuando todos descansaban fue en hurtadillas a su celda, encendí la luz y lo vi sentado mirando hacia la luna como si nada hubiera pasado. Quise que me explicara la historia pero el se negó tantas veces que le jure que a cambio de explicarla le daría su libertad.

El soltaba risas muy chillonas y ruidosas mientras se retorcía con su huesudo cuerpo no fue sino hasta que le pedí que parara que me contestó con furia "Encierras a inocentes solo por contar algo que no quieres ver y luego los vienes a buscar solo para conseguir un poco de oro" "Déjame decirte una cosa, conozco a  varios como tú, de fuera quieren demostrar que son fuertes por por dentro son un desastre" "Te daré una oportunidad, iras al monte donde alguna vez murió aquel de tan gran rugido, cortaras su raíz desde fondo y me la traerás, después yo te daré lo que buscas sin revuelos".

El viaje fue muy simple, la raíz incluso fue simple de arrancar  y sobre todo de identificar, nada crecía alrededor de la mesa de piedra solo esa raíz, el problema fue el regresó cuando se la entregue. El la tomo y en sus ojos vi avaricia y un montón de cosas que son imposibles de descifrar, la metió a su boca y la pasó sin masticar de un momento a otro su cabello blanco se hizo negro, su cuerpo empezó a forjarse y dejó de parecer un mendigo, me miró y en lugar de decir gracias contó "Que un 4 de Junio de 1931 del calendario gregoriano nació una bebé hija de dos mendigos que la dejaron abandonada bajo un puente, no fue sino hasta días después que la policía de ese lugar la llevaron a un orfanato cerca de ahí en el que permaneció por 4 años hasta que un hombre la adoptó y la dejó en la puerta de un viejo amigo suyo, quien diría que esa niña se encontraría con los reyes y reinas de antaño e incluso con la única verdadera guardiana de Narnia pero eso no la sabía, pues había sido llenada por cuentos absurdos que le había metido a la cabeza y ahora está aquí frente al gran mago rogando por ver al gran maestro y que niegue todas las afirmaciones que acabo de decir, es una lastima que eso no vaya a pasar".

De pronto una luz me iluminó fuertemente la cara y caí en un sueño profundo. Cuando desperté mi sorpresa fue tan grande que por un momento creía que seguía soñando pero no era así, me encontraba tirada en el mismo lugar solo que en la celda ya no había ningún mago y todo a mi alrededor estaba hecho ruinas, salí corriendo de ahí hasta que encontré un castillo que se extendía  en lo que alguna vez hubo millones de árboles. 

Viví ahí por un tiempo sin saber que ese era el hogar de los telmarinos, mismos que tomaron Narnia sin piedad. Trate de localizar a mi hermana pero me fue imposible, incluso trate de consultar en sus bibliotecas algo pero todos se negaban diciendo que eso era magia oscura. Por lo que tuve que trate de varias veces sin éxito de acercarme lo más posible a su rey más nunca lo logre a mi manera, así que me uní a ellos, no sabía de sus crímenes que en algún momento se volvieron míos, ellos usaron eso en su beneficio por lo que cuando recordé ya era la general de sus ejércitos, me hicieron creer que los narnianos eran los culpables de todo así que les creí.

Un día caminando por el bosque me encontré a la misma raíz que el mago había comido, por lo que decidí probar suerte así que la tome y justo en ese momento me detuvo Eleonor que salió detrás de los arbustos dijo que no tenía tanto tiempo pero que debía buscar alguna solución o todos moriríamos por lo que me pidió que destruyera mi collar y que jamás buscará la forma de unirlo otra vez, quise preguntarle porque pero ella se había marchado y con ella la raíz.

Pasaron días y justo el día en el que Caspian IX anunció el nacimiento de su hijo, destruí mi collar y de nuevo la luz blanca me cegó solo que esta vez no dormí, sino que mi cuerpo había rejuvenecido tanto que ahora volvía a ser el de la niña que alguna vez estuvo con el profesor Digory, los telmarinos creyeron que yo practicaba la magia oscura así que me encarcelaron por tanto tiempo que de nuevo la oscuridad fue parte de mí  hasta que un día un señor, viejo y con barba blanca, me libero con el argumento que si en algún momento me necesitaba fuera en a su ayuda.

Yo desconocía que ese mismo día el rey había muerto a manos de  el tío de Caspian X y creo que él también, si tu pregunta es por que nunca use mi magia es muy simple, se fue con el collar, supongo que el resto ya lo sabes, Caspian creció, su tío se casó, tuvo un heredero por lo que mandó a matar a su sobrino y yo tuve que devolverle el favor.

- Edmund, Eleonor cree que yo no sé la verdad sobre mi pasado y así debe quedarse, antes de que vayas  a buscar a tu hermano quiero que me prometas una cosa, el día que regresas a tu hogar por que se que lo harás, quiero ir contigo, no preguntes porqué solo prometemelo, ¿puedes?.

- Lo prometo.


El Más Inocente Amor (Edmund Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora