El Más Inocente Amor (Edmund Pevensie)

➡️Capítulo 5 \Editado/

Edmund corría lo más rápido que podía ya que de lejos podía ver el castillo y en él se imaginó los cuartos de dulces y a él siendo Rey. Detrás de él muy atrás se encontraban sus hermanos preocupados por lo que podría pasar.

Peter: ¡Apúrense!.

Lucy : ¡Edmund!.

Mr. Castor: ¡Shhh! ¡Te van a oír!

Peter desesperado empezó a dirigirse por el mismo camino que su hermano había tomado.

Mr. Castor: ¡No!.

Peter: ¡Déjame!.

Mr. Castor: ¡Estás haciendo lo que ella quiere!.

Susan: No podemos dejarlo.

Ana: ¡¡pero tampoco puedes ir hacia allá es peligroso !!.

Lucy: Es mi hermano.

Mr. Castor: ¡Es el señuelo! ¡La Bruja los quiere a los cuatro! Incluyendote a ti Ana. Tu hermana quiere hacerte daño.

Peter: ¿Por qué?.

Mr. Castor: ¡Para impeder que se cumpla la profecía! ¡Para matarlos!¡Para que ella sea la única heredera.!

Susan: ¡Todo esto es culpa tuya!.

Peter: ¿Culpa mía?.

Susan: ¡Esto no hubiera pasado de haberme hecho caso!.

Peter: ¿Sabías que eso iba a pasar?.

Susan: No, pero deberíamos habernos ido.

Ana: no es momento de echarle la culpa a nadie.

Susan: y tu... si sabías lo peligroso que era venir aquí porque no hiciste algo- cada palabra descargaba el enojo que cargaba en ella-.

Ana: Yo no soy nadie para estar detrás de ustedes cuidándolos... ¡¡DIOS si tan solo lo trataran bien !!.

Susan: ¡¿DE QUE HABLAS?! ¡¡Solo llevas conociéndolo días!!.

Peter: ¡Susan, Ana dejen de gritar!.

Lucy: Ya basta. Esto no va a ayudarle a Edmund.

Mr. Castor: Tiene razón. Sólo Aslan le puede ayudar a tu hermano ahora.

Peter: Entonces, ¡llévanos con él!.

(...)

Dentro  de el Castillo se sentía un frío no por el clima si no por el hecho de ver enormes estatuas de piedra que daba escalofríos en la piel como si de una gallina se tratara.

Un poco más pensó un poco más y todo esto será mío. Se encontraba tan perdido en su mente que ignoró el lobo que estaba debajo de él.

Maugrim: Estate quieto o jamás volverás a moverte. ¿Quién eres?.

Edmund: ¡Edmund! Conocí a la reina! ¡Ella me dijo que viniera! Soy un Hijo de Adán.

No hizo falta más explicaciones para que este se moviera de encima suyo.

Maugrim: Te pido disculpas, afortunado favorito de la reina...O quizá no tan afortunado............Es por aquí ...........¡Espérate aquí!.

Ed se quedo asombrado viendo el trono con tantas ganas que termino sentándose en el.

Bruja Blanca : ¿Te gusta?.

Edmund: Sí, Su Majestad.-este se levantó y la bruja Blanca se sentó en este.

Bruja Blanca: Pensé que te gustaría............Dime, Edmund...¿tus hermanas son sordas.