IMPERIO

DIECISÉIS||Amor

2 de febrero, 1636

Los meses había transcurrido al igual que la estancia de Häshämärshä en su nuevo hogar, la casa de Saliha Sultan.

Parecía que habría paz para Mihriban, no obstante, la vida así no lo quería.

— ¿Por qué esa cara? —le preguntó Mihriban a Ömer.

—No le va a agradar, Sultana.

—Por Allah —susurró — ¿Quién está en cinta?

—Rabia Hatun.

Estupida.

—Déjame sola —ordenó.

—Sul...

—Hazlo —ordenó con un nudo en la garganta.

Ömer hizo reverencia y posteriormente salió.

¿Por qué me tuve que enamorar de él? ¿Por qué no puedo entender que él puede tener a las mujeres que quiera? ¿Por qué?

—Ríe hoy, Rabia porque mañana lamentarás tener hijos del Sultan.

✦ • ° *.

—Valide Sultan —le hizo reverencia Şahihuban en cuanto entró a los aposentos de la Sultana.

—Şahihuban ¿Ya te enteraste de las nuevas noticias?

—Sí —sonrió —. Espero y Mihriban se retuerza de dolor.

—Eso si en verdad quiere a mi hijo.

—Aún así la noticia le afectará ya que creía tener todo bajo control.

—Debo felicitarte, nada de esto hubiera sido posible si no me hubieras animado a mandarla a los aposentos de mi hijo.

—No me dé todo el crédito, después de todo el Sultan la tocó aún cuando juraba amar a su Haseki.

—Quisiera ver a Mihriban en estos momentos.

—Puede ir ahora a sus aposentos.

—No, quisiera verla cuando felicite a Rabia. No habrá nada mejor que eso.

—Bien pensado, mi Valide.

—Dime ¿Cómo sigue tu relación con el rey Felipe?

—Aún nos mandamos cartas. Dice que puede que mande otra vez a mi mamá por un tiempo.

—Eso es bueno. Te felicito.

—Gracias —sonrió — ¿Puedo hacerle una pregunta?

—La que desees.

— ¿Usted amó al difunto Sultan?

— ¿Por qué la pregunta? ¿Aún sigues sintiendo algo por Cihangir?

—Me temo que sí.

—Sí amé al Sultan anterior, pero ante su frialdad me enfoqué más en mis hijos y fue entonces que pude quitarme esos sentimientos por él. Te recomiendo verlo como tu enemigo porque al final de cuentas eso es, tu enemigo.