It's OK? (Z-stars) - [Z-Girls &' Z-Boys]

Gentleman (Gai &' Mahiro)

Una noche de Viernes después de una salida con amigos. Gai caminaba de vuelta a su casa, pero un problema repentino se presentó. Una fuerte lluvia acompañada de viento llenaron las calles de la ciudad.

Era una hora muy tarde así que no habían muchas personas caminando.
Y las que se encontraban en ese lugar, desaparecieron en cuánto el viento sopló más de lo normal.

Gai rápidamente buscó refugio debajo de un puesto que tuviera techo para evitar mojarse.

Pero su mirada se perdió al visualizar lo que el llamó “un encanto de mujer” una chica yacía del otro lado de la calle tratando de cubrirse del frío que inundaba el lugar.

El viento soplaba y levantaba su vestido, ella trataba de cubrirse como podía, pero la lluvia también le era un problema.

Gai al verla en tales situaciones se apiado de ella y decidió acercarse.

Cruzó la calle y a pesar del fuerte viento logró llegar hasta estar enfrente de la pelirubia.

–¿Estás bien? –Preguntó esperando respuesta de aquella hermosa chica. 

–No tanto. –Respondió apenas audible.

Gai sentía que estaba en una escena tipo de película romántica, y prefirió seguirle al juego. Él le extendió su mano.

–Ven, el techo de aquel puesto es más grande. Así no te mojaras.

La chica no respondió pero asintió y tomó la mano del pelirrojo.

Cruzaron la calle, Gai trató de cubrir a la pelirubia con su estatura del viento, hasta llegar a el techo prometido.

Cuando llegaron, la chica soltó la mano de su salvador.

–Gracias. –Agradeció a lo bajo. 

–No es nada.

–Que amable... ¿Tu nombre? –Al parecer la chica tenía interés por saber el nombre del chico.

–Oh, cierto. Gai, me llamo Gai. –Extendió su mano para saludar.

–Soy Mahiro. –Ella aceptó el apretón de manos.

–Un gusto Mahiro.

–Igualmente. –Sonrió levemente.

La chica de nombre Mahiro se llevó sus manos a sus brazos. Se le notaba que sentía el viento tocar su cuerpo.

–¿Tienes frío? –Preguntó Gai. 

–Solo tengo un vestido mojado así que, si. –Ironizó la pelirubia.

–Espera.

El japonés no lo pensó tanto y quiso actuar igual a un caballero de película.
Como llevaba puesto dos suéteres se quito el que traía por encima y luego el de abajo.
Le ofreció el suéter que no estaba mojado a Mahiro.
A quien le pareció un acto muy enternecedor; pero gustosa lo aceptó y se lo colocó, agradeciendo una vez más al chico lindo.

Gai le sonrió y se volvió a poner el suéter mojado. Solo para evitar que el viento le llegara en el pecho, porque con el abrigo mojado era inútil evitar sentir frío.

No se podía saber que pasaría después de que la lluvia dejará de caer. Quizás volverían a verse, tal vez se darían los números de teléfono, o tal vez solo se despedirían si saber nada más del otro, no se sabía... Pero lo que si se sabía y estaba claro era que ambos se llevaron un buen sabor de boca del contrario.

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