Cuando, donde y como el amor quiera

Capitulo 22: La despedida

- ¿Entendiste? – fue lo primero que preguntó Poché apenas se separaron

- Que... que... que – Calle sacudió su cabeza, el beso la había descolocado - ¿Qué ibas a proponer? – una cena en medio de Alaska o una expedición al polo norte para la castaña hubiera estado perfecta.

Poché sonreía ante la tartamudez momentánea de su chica – ¿puedes ponerte la ropa antes? Es un poco difícil hablar contigo así – Poché se dio vuelta.

- ¿En serio Garzón? – Se burlo Calle al ver que la peliazul no miraba – como si no hubieras visto suficiente ya – la cargaba mientras se vestía.

- Calle estoy sufriendo créeme, si vuelvo a mirar no respondo de mi – le explicó la peliazul.

- Ya te puedes girar – avisó la fotógrafa

- Bueno tampoco es que haya mucha diferencia ahora – dijo la deportista apenas volteo - Estas hermosa – coqueteó Poché.

- Ya dime de una vez antes de que quiera volver a besarte – presionó Calle

- Vamos a casa, cocino algo y vemos una película o lo que tú quieras – ofreció la pelizul

- ¿Oí bien o todavía no me recupero de la conmoción del beso? ¿Dijiste que cocinas? – de verdad Calle no sabía si había escuchado bien o no.

- Oye ¿te vas a seguir burlando de mi por mucho tiempo? Porque de ser así prefiero que lo hagas sin ropa.

- Acaso no puedo estar sorprendida de que mi novia casi perfecta cocine también – se defendió la fotógrafa - acepto la propuesta de matrimonio que me hiciste antes – bromeó

- ¿Me vas a contestar o vas a seguir con tus bromitas? – Poché necesitaba sacarse esa ropa transpirada.

- Ya ya, señorita gruñona, acepto su propuesta siempre yo elija la película – dijo Calle y le dio un corto beso en los labios.

- Por supuesto su majestad – Poché hizo la reverencia le agarró la mano a su chica y ambas salieron del estadio.

En el departamento de Poché

- Poché se está bañando Natt – Calle había decidido llamar a sus amigas para pedirles que se quedaran con Beth hasta que ella llegara.

- Si que la hiciste ensuciar ee, bien callado te lo traías picarona... yo que tu estaría metida en esa ducha con ella ahora – para la latina ducha y sexo eran sinónimos.

-Te digo que no paso nada Natalia, asique deja los chistes de mal gusto ¿quieres? – lo que menos necesitaba la castaña en este momento era que su amiga le pusiera ideas en la cabeza. – Pásame con Vale – pidió Calle.

- Vale se está duchando también, así que a esta conversación le quedan exactamente...

- ¡Natalia ni se te ocurra entrar en mi ducha... Natalia...Natt... ! - Tarde, la latina ya había cortado. – Aghhhh, cuando la agarre... - le decía a su celular.

- Espero que no estés hablando de mi – Poché aparecía en la sala vistiendo solo un top y un short tipo los que usaba para correr o para boxear, abría la heladera – ¿Te gustaría un chop suey de pollo y verdura? O prefier... - Poché no pudo terminar de hablar, Calle la había atrapado entre su cuerpo y la heladera.

- Ponte ropa – suplicó Calle – por favor – mientras yo lavo las verduras – le sacó los comestibles de la mano a la jugadora y se dirigió al lavado dándole tiempo a que la peliazul fuera a ponerse una remera.