No se separó de mi, hasta lo que va de la noche y no me da oportunidad de estar solo y poder escapar de este horrible lugar.

Y llegó el momento, una reunión en una sala privada donde solo podían ingresar los jefes de la mafia.

Y allí si me dejó solo.

Tranquilo e intentando no ponerme nervioso salí al jardín y evalúe mis posibilidades, di un recorrido y el jardín trasero se encontraba desolado.
Gracias a Marco que me hacía trepar tapias para jugar a los policías.

No me tarde mucho tiempo aunque costo pero logré saltarla y al caerme.

Me lastime el brazo y una rodilla, aunque me dolía y bastante dicho sea de paso, comencé a caminar lo más rápido de podía.

Pero había solo rutas y ningún lugar para pedir ayuda hasta que Vi un auto y corrí a el.
Había 5 hombres, 5 policías y corrí, corrí mucho para llegar rápido para que mi oportunidad no se escape.

- Me tienen secuestrado, el me llevo a una fiesta. - comencé a hablar.

- ¿Quién?- preguntaron.

- Farlan, su nombres es ese, es de la mafia.- comencé.

Luego se bajó uno y me tomo del cabello para luego estamparme contra el auto.

- pues tú dueño estará furioso cuando se enteres de que su chico se escapó y encima lo iba a traicionar.- dijo.

Y de nuevo fui subido a un auto y llevado a ese lugar.

Ellos me tenían entre 2 y cuando llegue y bajamos del coche Vi a Farlan con el ceño fruncido, su aura irradiaba enojo.

No alcanzaron a soltarme los guardias que él me tomo del cabello y me levanto como 20 centimetros mientras yo chillaba que me soltará.

- Teníamos un trato pendejo!- dijo y luego me tiró al piso con mucha fuerza.

Comenzó a darme patadas, para después tomarme del cabello y arrastrarme al coche, me metió de un solo tirón y el conductor aceleró.

Llegamos a su mansión en un cuarto del tiempo en que fuimos.

Y de nuevo me arrastro del cabello, mis gritos fueron tantos que bajo el chico que me vistió.

- ¿Que te sucede Farlan? ! Sueltaloo!- dijo.

- Vete de aqui Rusher.- dijo molestó.

- Deja al chico en paz !- exigió.

- No me hagas regresarte al maldito antro de dónde saliste !- amenazó. El solo asintió y se fue.

Y ahí recién comenzaba mi tortura, si todo lo que no me hizo esa primera noche, me lo haría hoy.

Aún tirando de mi cabello me arrastro a un cuarto con látigos, y cosas extrañas.

Me colgó de unas cadenas que salían del techo, claro que yo estaba desnudo.

- usualmente en el BDSM suele buscarse seguridad, tú estás aquí por sesobedecer y traicionar.- dijo enojado.

- cuando un sum comienza se buscan objetos no tan duros o fuertes para comenzar, pero tú.... O no! Tu sentirás en carne propia lo que es querer morir.- dijo.

Tomo... Como una paleta de cuero.

- sabes esto es metal rodeado de cuero- dijo sonriendo.

Y el primer golpe vino a mi tracero.

Creo que nunca grite tan fuerte, ni sentí tanto dolor, el continuo golpeando sin control.

Mis lágrimas ya no salían, solo gritos desgarradores.

Y cuando pensé que se había acabado...

Un látigo.

Antes tomo algo en su mano y se puso detrás de mi, comencé a temblar como un papel.

Abrió mis nalgas y metió algo no tan grande.

Empezo a abrirse, eso abría mis entrañas.

Comencé a gritar de nuevo, dolía, me estaba desgarrando.

Y el solo golpeaba mi cuerpo muy enojado con ese látigo que dolía y abría mi piel golpeada.

- POR FAVOR FARLAN! TE LO SUPLICO! POR FAVOR! QUITALO! QUITALO AHORA! NO LO HARE MAS! NUNCA MAS ! PERO POR FAVOR QUITALO DE MI INTERIOR.- grite.

- Espero que esto te quede claro.- dijo y dejó el látigo.

Fue detrás de mí, el aparato comenzo a hacerce más pequeño y el pudo sacarlo con sus manos.

Claro que eso ocasionó que chillara como un cerdo de nuevo.

Camino hasta la chimenea y tomo una varilla con dos iniciales, la puso al fuego.

- Con esto quedará claro a quien pertenece. - dijo.

- No! Noo! Por favor ! Noo! No lo harás! No lo hagas ! NOOOO-

EL ACERCO ESO CALIENTE PERO NO LO APOYO.

Me estaba quemando, lo separó de mi piel y lo dejo en su lugar, la chimenea se apagó.

- espero que te quede claro a quien le perteneces y que sea la última ves que me haces ver mal o me desonrras frente a mis socios.- dijo tirando de mi cabello.

- Si..si.-

-Si amo.- corrigió.

- Si... Amo.- solloce.

Luego me libero de esas cadenas y en sus brazos llegamos a su cuarto.

Claro que mis lágrimas no dejaban de caer.

Me recostó en la cama y envolvió con las sábanas.
Luego salió del cuarto y al volver traía un vaso de agua y tres pastillas.

- abre la boca.- dijo molesto.

Pues claro que solo atine a llorar más !

Me va a matar ! Drogado!

- ohhh solo son calmantes.- dijo serio.

Los tome de a uno.

Dejo el vaso al costado de la cama y dio la vuelta, sentí como se quitaba su ropa.

Se recostó a mí lado.

Cerre mis ojos y comence a dormirme.

- Lo siento... Pero no podias salir ileso de est...- fue lo último que oí.

¿Es obvio, quien es el Alfa y quien el Omega ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora