— ¡Ah! — digo de forma dramática sentándome enfrente de él, con una mano en el pecho — Eso me ha dolido.
Los dos reímos — ¿Qué tal tú hermana? — ayer Alex tuvo que irse pronto porque su hermanita estaba enferma.
— Mejor, ya no tiene fiebre, la está cuidando mi otra hermana.
— Me alegro — sonrío — . Pero la pregunta es: ¿tú cuántas hermanas tienes?
— Solo dos — contesta soltando una carcajada.
Después de que él pidiera un café americano y yo uno con nata y caramelo, y unos croissants para los dos. Estuvimos hablando de nuestras vidas y riéndonos un poco por todo.
— Bueno, ¿y la princesita dónde estudia?
— Está princesita, estudia en un internado. ¿Y el sapo, dónde? — pregunto haciéndole burla.
— ¿¡Me has dicho sapo!? — yo asiento divertida — ¡Qué feo eso! — dice notablemente "ofendido" — Estudio en el internado Miralba, ¿te suena no?
— ¿Cómo? ¿En ese? Ya no podemos hablarnos — digo levantándome dramáticamente de la silla para irme. Porque se supone que nuestros internados están peleados o algo de eso me ha dicho Paris.
— Siéntate, boba — me dice agarrando mi muñeca y haciendo que yo me siente de nuevo enfrente suya.
— ¿Y esto? — digo señalando un tatuaje que tiene en la muñeca, debajo del reloj.
— ¿El qué? — mira hacia su muñeca dubitativo — Ah, esto. Nada la fecha de nacimiento de mi hermana.
— Oh — ¡es tan tierno! — La quieres mucho, ¿no?
— ¡Ajá! Es la consentida de la casa.
— Ya quiero conocerla — respondo honestamente con una sonrisa.
— ¿Te apetece venir a comer a mi casa y la conoces?
— Ojalá pudiera — le digo triste — , voy a comer con mis padres y luego tengo que volver a mi maravillosa cárcel estudiantil.
— ¡Oh, qué pena! Será para otra.
— No lo dudes, cari — le guiño el ojo — . ¿Te apetece dar un paseo por el parque? No quiero volver aún a mi casa.
— Por supuesto, vamos.
Después de pagar la cuenta a medias, fuimos dando un paseo al parque. Mientras caminábamos nos sentamos debajo de un pequeño porche circular en un banco de madera blanca, muy bonito, la verdad, ¡me encanta esta ciudad!
~JAKE~
Estaba en el parque del centro con Evelyn, para pasar el rato, íbamos a ir a mi casa que estaba sola a divertirnos un rato, pero mientras andaba vi a Nora con el chico de ayer, Alexander Miller.
Sin darme cuenta me encontraba encima de él, y mis puñetazos llenos de ira llegaban hasta su cara. Estaba muy cabreado demasiado y solo quería acabar con él. Podía oír a lo lejos una voz muy familiar que gritaba mi nombre con desesperación y no precisamente por mí. Eso me enfadó más y le di tal puñetazo que creí romper su nariz, cuando iba a darle otro, una mano suave y delicada cogió mi puño cerrado. Me hizo volver a la realidad y salir de la burbuja de ira que había a mi alrededor. Sinceramente el chico no hacía nada, era un maldito cobarde. No dejaré que consiga lo que ya me pertenece desde hace años.
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Eras tú ✔️#Tú 1
RomanceDicen que los dos últimos años de institutos son muy intensos, que tu vida da un giro de 180º, pero nunca imaginé que fuera a ocurrir así. O que terminaría de manera tan..., bueno, eso ya lo descubriréis. Entrar al internado Sourthvil era el sueño...
Capítulo 17. Más Peleas
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