Capitulo III

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- Adelante pasa..~ -dijo el ingles de forma sonora a "alguien" que había estado ahí observándolos.

Lentamente se asomo quedando a la vista del escoces quien al reconocerlo quedo paralizado.

Un joven rubio no mayor que el mismo, pero si que el ingles, apareció desde una de las esquinas de la habitación, parecía estar cansado, sus ojos lucían sin vida, Allistor lo reconoció al instante, esa sonrisa amable solo la tenia una persona en todo el mundo  y era su hermano a quien no había visto en décadas.

 - ¿¡Dylan!? 

El nombrado iba a hablar, pero inmediatamente el menor de todos lo miro fulminante recordando le que no tenia permitido hablar con nadie en el lugar, por tanto este no dijo palabra y sonrió en respuesta a su nombre. El mayor no entendió ese juego de miradas entre los dos rubios, quería preguntar pero tal parecía que  no era el momento indicado, su señor lo miraba de reojo como si tratara de adivinar sus pensamientos. 

- Veo que has reconocido a nuestro hermano, te agradecería que no lo distraigas en sus deberes pues él esta aquí para hacer la parte difícil de todos tus trabajos, desde ahora solo te dedicaras a entregarme el correo, hacer el aseo de mi habitación, alimentar a las aves,  traerme el desayuno y el te de la tarde.

- P-pero señor eso es solo un quinto de todo lo que hago en la casa!

- Exacto, dispondrás de mas tiempo libre para distraerte y estarás mas descansado.

El escoces no supo que decir, casi era como que le arrebataran todo en su vida, su único sentido de ser y era exactamente lo que el ingles quería que sintiera, deseaba verlo vagar por los fríos pasillos, darle esa libertad de hacer lo que quiera siendo que el no tendría nada que hacer, quería verlo sin propósito y buscando compañía, claro esta se encargaría de dar mas trabajo al resto para que nadie tuviera el tiempo de hablarle, lo obligaría a rogar por su compañía.

El gales veía en los ojos del escoces su desesperación y miedo, sabia lo que Arthur estaba haciendo, le dolía ser parte de su juego, pero lo había comprado y le debía la vida al ingles, no iría contra sus reglas a menos que haya cruzado su linea de moralidad, era un juguete en las manos de un niño, una marioneta más del titiritero, cargado de cadenas y con la boca tapada.

- Yo, no se que decir señor...

- Un gracias me basta, Allistor... -dijo suavemente con una sonrisa "amable".

- Gracias... -murmuro más por cortesía que por sentirlo-

- Puedes empezar con tus deberes, aún no he desayunado. -comento luego de ese mediocre agradecimiento algo molesto.

El escoces retomo fuerzas sin saber que iba a hacer con tanto tiempo libre y asintió para luego salir de la habitación.

- No es el Allistor que yo recuerdo.

- Y  jamas volverá a ser así,  no trates de hacerlo cambiar, recuerda tu deuda. 

-  ¿Así lo hiciste con él? -alzo su voz con impotencia- ¿¡Lo compraste con cariño negando le contacto de los demás en esta mansión de egoísmo!?

Una sonora bofetada resonó en toda la habitación, el gales había perdido la postura rígida y firme ante el menor, volvía a flaquear, sus piernas le temblaron y agacho la cabeza.

- No olvides que aquí tu mierdosa boca no se abre hasta que yo lo requiera, no me hagas coserte los labios. -dijo desafiante al gales que aun mantenía la mirada gacha- Créeme no es una amenaza.

Suavemente asintió soltando un jadeo ahogado ante la sensación de ardor en su mejilla, Arthur supo que tenia poder sobre él y sonrió "supuesta mente" con dulzura a la vez que suavemente levantaba el rostro de este para que lo mire y no encontró ninguna lagrima en esos profundos ojos verdes, que poco a poco perdían vida y emoción.

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