Héroe en apuros (IzukuxHarem)

Capítulo 7: Jiro en problemas.

(¡Estúpida, mis ojos, idiota!)

La verdad me he visto peor, pero a pesar de todo, sigo queriendo ser un héroe, quién no lo querría, y sin importar cuantas veces me rompa los huesos, yo siempre encuentro la forma de levantarme.

Porque lo único que se interpone entre la mente de quien escribe este fic y su aburrimiento, soy yo... Sólo hay un Deku, y lo están viendo.

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POV Narrador.

Era plena tarde en la ciudad de Tokyo, gente caminando apresurada, vehículos atravesando calles y avenidas, se veía ajetreada en verdad, aun con todo esto, se podía respirar un ambiente de paz y tranquilidad. No había crimen a la vista y los villanos no hacían aparición, algo que los héroes de ahí agradecían. Pero aun con todo esto, los problemas del día a día siempre estaban presentes, afortunadamente para la gente de la ciudad, los estudiantes de la UA estaban ahí para ayudarlos, en especial un peliverde, quien en verdad lucía motivado o más bien...

-¡Ayuda! – Gritó un hombre mayor en medio de la calle, permanecía sentado mientras la gente lo ignoraba y rodeaba para seguir su camino, una escena muy lamentable de la sociedad actual.

Justo cuando intento levantarse, él apareció.

-Señor ¿Está bien? – Extendió su mano para ayudarlo, ese peliverde en su uniforme de héroe – Déjeme darle una mano.

-Gracias, muchas gracias – Dijo con una voz muy anciana, mientras se ponía de pie.

-Por nada – Sonrió el muchacho.

-Jovencito, déjeme agradecerle por salvarme la vida – El anciano empezó a hurgar en su bolsillo.

-No, no, no es necesario – Dijo Izuku algo nervioso, mientras negaba con su mano, entonces el hombre le mostró lo que guardaba.

-Mira, toma esto – Le entregó un extraño roedor.

-¿Qué es esto? – Preguntó perplejo.

-No lo vayas a mojar o cosas horribles podrían suceder – Dijo el anciano mientras sostenía un rociador.

-"Tengo un mal presentimiento" – Haciéndole caso a su sentido arac... de héroe, el peliverde desapareció en un destello.

-Mmm... ¿A dónde se fue?... Bueno, mejor me regreso al asilo – Dijo el viejo, recogiendo su regalo, ese extraño roedor, luego lo mojó y entonces un camión lo atropello en el acto. Mucha gente grito impactada, excepto Izuku, quien ya estaba muy lejos.

-"Mmmm... Siento que esquive una bala" – Pensó, mientras seguía corriendo – Bueno, qué más da.

Con el ejercicio impuesto por el Aizawa-sensei, Izuku tenía que auxiliar a cualquier ciudadano, su Quirk era realmente útil para esa tarea, podía moverse por casi toda la ciudad.

No importaba qué, ayudaba en lo que sea, desde problemas tan simples como una señora quien no podía cargar todas sus compras, hasta problemas un poco más complejos, esos de los que su profesor no debía enterarse o esta vez sí se lo tragaría... Un buen sermón.

-¡Escúchame bien! – Gritó un hombre vestido de negro, un pasamontañas ocultaba su identidad- ¡Quiero que abras esa bóveda, saques todo el dinero y luego me lleves a un lugar seguro! – Exigió mientras mostraba su mano; en ella un aparato con un pequeño botón rojo – ¡Si no lo haces, voy a hacerlos volar a todos! – Miró a la gente asustada en el suelo, delante las ventanillas de aquel banco, cada rehén vestía un chaleco con explosivos.