El chico de los ojos azules

¿Es real?

Sin darse cuenta al día siguiente mientras ella caminaba por los pasillos para llegar a su aula correspondiente se encontraba buscando al chico, ni siquiera estaba segura de que fuera real, el día fue bastante normal, casi idéntico al día anterior en clase, solo que esta vez mientras la maestra daba su clase en el pizarrón, ella no dejaba de pensar en aquellos ojos, incluso se encontró buscándolos en su salón, como si aquello fuese realmente posible, nadie en aquel tenia una tonalidad que estuviera al menos una milésima cerca de aquel color tan hermoso, cuando el reloj al fin marco el horario de salida soltó un evidente suspiro de alivio, tomo sus cosas lo más rápido que pudo y las metió en la mochila, no quería admitirlo pero había tomado aquella actitud porque quería ser la primera en salir del salón, para así encontrar los pasillos mas vacíos y ver si aquel chico era real o no, y en caso de que lo fuera para no perderlo de vista, como el día anterior, aunque aquello no duro mucho, en cuestión de minutos los pasillos comenzaron a llenarse, chicos parados en la puerta de sus aulas para tomar la siguiente clase o bien platicando antes de irse a casa, eso era lo que dificultaba el paso en los pasillos principalmente.

Se había quedado sentada en una de las gradas de la escalera hasta que se dio cuenta de que aquello era una estupidez, comenzaba a sentirse como una acosadora así que se acomodo la mochila y se levanto de su asiento, justo cuando estaba levantándose pudo sentir una mirada, levanto la vista y se topo con la mirada del chico, fue apenas una fracción de segundo pero le basto para identificarlo, o al menos eso creía, ahora ya sabia que aquel chico tenía cabello castaño, el cual era ligeramente mas claro que el que se acostumbraba a ver por ahí pero sin llegar a ser rubio, al parecer el chico estaba buscando a alguien mas por lo que se le perdió de vista nuevamente tras unos segundos, al parecer el recién entraba a clases, fue la única explicación que ella le encontró al que desapareciera tan rápido, debía haber entrado en un salón, de lo contrario no lo habría perdido de vista tan rápido, pero al menos había confirmado algo, aquel chico no era su imaginación, realmente existía y estaba ahí, en la misma universidad que ella, aunque probablemente no en el mismo grado, por los pocos segundos que lo había visto, este le parecía mayor, quizás un par de años mayor, pero no de su edad, a diferencia de como lo había percibido el día anterior esta vez le pareció un chico bastante tímido, lo cual capto más su atención, la manera en la que uno de sus mechones rebeldes caía ligeramente sobre una de sus cejas, dándole un aire desalineado.

Una pequeña sonrisita se dibujo en su rostro como si fuera una niña con juguete nuevo, estaba feliz de que aquello no hubiera sido producto de su imaginación, la pregunta era...¿el chico la había notado también?