Capitulo 27. El único día fácil fue ayer.

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Siente una fría ráfaga de aire que le alborota el cabello.Pero el chico de los ojos de cristal, sigue pintando cálidamente mientras sus hombros y brazos son cubiertos por la cálida chaqueta de cuero.

Lo dejará estar un tiempo más, si el frío sigue aumentando, no dudará en pedirle amablemente que vuelvan a la habitación. 

Al final. 

Sobre el lienzo de Fletcher se logra presenciar a Alex pintando tranquilamente de espaldas. Es precioso, como una hermosa fotografía tomada en el momento preciso. Con colores cálidos y en pastel, da una sensación de limpieza y tranquilidad enorme. No es tan detallada, más allá de los finos cabellos de Alex siendo movidos por la ventisca, todas son manchas de colores bien acomodadas y difuminadas. 

Sobre el lienzo de Max, hay un intento de representación del quiosco dónde están sentados. En colores fuertes y algunas manchas accidentales, se logra captar un concepto de abstracción. Uno muy gracioso. 

Aún que hay una abismal diferencia en la calidad de las pinturas, no pueden negar que hicieron su mejor trabajo. Se divirtieron y se relajaron. 

¿Hay algo mejor que eso? 

—Pintaste muy bien —Susurra Fletcher mirando de manera embobada el cuadro que pinto Max. Como si está fuese la pintura más extraordinaria que ha visto, cuál tesoro invaluable. 

Pintura hecha por el mismísimo Picasso. 

Ha decidido plasmar el hermoso Quisco sobre ellos. El lugar al cual lo llevo Fletcher, incluso el alfa se siente especial. 

Es un honor. 

Luego, Max busca con su mirada tratar de descifrar que es lo que hay en el lienzo de Fletcher. Pero el alfa parece estar un poco avergonzado como para mostrarlo. 

—¿Quieres ver el mío? —Se rinde ante la mirada de aquellos hermosos ojos de cristal que parecen desear tan entusiasmadamente poder ver aquel cuadro. Fletcher se siente un poco más confiado. Y muestra la pintura. 

Max jamás en su vida se ha visto a sí mismo plasmado en un cuadro, es un sentimiento extraño e indescriptible que le recorre el cuerpo de manera brusca. El corazón se le acelera y siente su rostro arder hasta las orejas. 

Instintivamente, aparta el rostro y finge que sigue pintando y detallando sobre el lienzo. 

Claro, Fletcher no paso esto desapercibido y decidió cambiar el tema y no alborotar más las emociones del Omega. La intención es hacer que se sienta cómodo, no aullentarlo. 

Le había gustado la pintura, no había duda de aquello. 

—¿Te gustaría comer un poco de tarta? —Pregunta el gran alfa y Alex, al escuchar "Tarta" se emociona y voltea rápidamente buscando dicha delicia. 

—sí... —Susurra avergonzado, no quiere verse hambriento. Y el alfa siente los bellos de toda su espalda erizarse, seguido de un fuerte escalofrío que abrumo aún más a su cuerpo. 

No puede creer que una palabra apenas audible lo alborote tan vergonzosamente. 

—Mira, traje varias rebanadas de distintos pasteles y pays —Abre una caja blanca de cartón y le muestra a Max las delicias preparadas por el chef de la mansión Antonov; Hay 2 rebanadas de pay de leche con canela en polvo y unas cuantas pasas encima. Dos rebanadas de pastel de chocolate con merengue de chocolate amargo y una fresa bañada en chocolate blanco, bajo unos pedazos de hojas de oro comestible. Y por último, 2 rebanadas de pastel tres leches sabor vainilla con merengue blanco, cajeta, un pedazo de mango y nuez. 

Todo se ve tan delicioso. 

Max no sabe cuál elegir, podría elegir todos, o uno de cada uno, pero su estómago no resistiría tanta comida, así que debe elegir sabiamente. 

¡No Me Lastimes!Where stories live. Discover now