¡No Me Lastimes!

Capitulo 4. Durante toda la eternidad...

El viaje del hospital a la casa cerca de la cascada fue muy tranquilo, Max miro por la ventana durante todo el viaje y pocas veces hablo. Alisha testeaba en su teléfono con su padre, le hablo sobre lo que sucedió en el hospital y que necesitaría el permiso de inasistencia de la universidad para ella y para Max, su padre con gusto acepto, quiere ayudar en todo lo que pueda a Max, le ha tomado cariño y no quiere que le hagan daño, lo considera casi como un hijo.

—Señorita Alisha, si tiene algún problema, no dude en contactarme, estaré aquí lo más rápido posible —Dice Carlos ofreciendo su ayuda —Hay desertores de la manada y los están cazando y matando, es peligro estar lejos de la manada en estos momentos.

—Fui informada por mi padre del asunto, las personas que planearon el golpe de estado están siendo perseguidas, cazadas y asesinadas a sangre fría, no debes preocuparte, ellos no huirán hacia este lado de la manada, ellos están huyendo hacia la costa, quiere huir en barcos —Como si no hubiese un peligro inminente, solo se digna a mirar por la ventana de manera desinteresada y sigue hablando —Querer huir por el lado contrario es muy tonto, los cazadores de la manada Bullet están supervisando los límites de su manada, no quieren que nadie entre o salga, sería un suicidio querer huir hacia allá...

—Muy bien, si su padre le dio permiso de ir, es por qué es seguro, y no soy quien para cuestionar a su padre —Alisha ríe levemente y dice

—No tienes que hablarme tan formal, estás preocupado, lo entiendo, si necesito tu ayuda, no dudaré en llamar —Unos cuántos minutos más, y llegaron a la entrada de la propiedad. Un camino de tierra café rodeado de pinos por los costados que lleva directo a una cabaña de madera de dos pisos, el techo parece una "V" invertida sobre un piso de madera de nogal, justo frente a la entrada hay 4 escalones y 2 barandillas hacia arriba y un columpio para 2 personas. Por la parte de atrás, hay dos puertas de cristal corredizas, el patio trasero como el de adelante están cubiertos de césped natural. Por un lado, hay un río, el mismo que baja de la cascada, hay unos cuántos patos y aves nadando sin ninguna preocupación, el río es profundo, tiene algunos seis metros de profundidad en el centro y un metro y medio profundidad cerca de las orillas.

La casa se ve oscura, así que Carlos entra primero para asegurarse de que todo esté bien y no haya nada, enciende la electricidad y abre la llave de paso, que deja fluir el agua por toda la casa. Verifica que los teléfonos fijos funcionen y que haya agua caliente en las regaderas, mientras Alisha y Max se instalan, él sigue paso a paso las instrucciones que le dio el señor Ricardo para mantener cómoda y segura a su hija. Verifico la calefacción, y que las puertas cerrarán correctamente, puso un foco en la entrada de la casa para iluminar por la noche.

Cuando ya no hubo más por revisar, saco una gran bolsa con comestibles y los acomodo en el refrigerador y la alacena. Dejo carnes, leches, huevos y pastas, algunos cereales, avena y galletas de la mejor calidad, metió 10 litros de agua embotellada al refrigerador, algunos dulces y golosinas que creyó que Alisha y Max necesitarían.

—Señorita Alisha, termine de acomodar todo, me tengo que retirar, debo recoger a su padre para llevarlo a una reunión, por favor, cuídense mucho

—Gracias Carlos, tendremos cuidado, lo prometo —El hombre sale de la casa, sube a su auto y se pierde en la distancia.

Alisha se queda en su lugar unos segundos y se pierde en sus pensamientos, está nerviosa, sabe cómo tratar el celo de Max, pero teme que algo salga mal. Piensa en que hacer después, Cómo lo cuidara durante las clases, tienen horarios totalmente diferentes, y piensa en cada detalle a futuro de una manera minuciosa.

—Alisha... ¿Está todo bien? —Una voz detrás de ella la saca de sus pensamientos, se da cuenta de que vago en ellos durante un largo tiempo y se avergüenza de haberse visto ridícula desde la perspectiva de Max.