[Ghiaccio x Lectora] My Weak Side

100% Sick

Advertencia: el siguiente contenido incluye lemon. Se recomienda tener mayoría de edad al igual que discreción del lector.

Temas manejados:

* Violación
* Sadismo
* Dacrifilia (excitación por las lágrimas)

_

Hora de leer un poco un fanfic donde la lectora hace el delicioso con nuestro amado asesino de hielo. -_-

_____________________________

-Oh, claro- Respondiste.

En eso entregas la esponja que tenías en tus manos. Tu cuerpo estaba completamente desnudo, a excepción de la venda que no te habías quitado. Tu pierna lastimada tenía una bolsa protectora y estaba apoyada sobre el borde de la bañera, por lo que estaba segura, sólo no debías moverte demasiado.

Acto seguido, el asesino de hielo toma un jabón de barra y comienza a hacer espuma junto con la esponja. Comenzó a tallar suavemente tu cuello, seguido de tu espalda. Había silencio, a excepción de la llave de la tina que estaba goteando.

Todo parecía normal. Hasta que movió su mano con la esponja hasta tus pechos, comenzó a tallar sin preocupación.

-Ghiaccio, ten más cuidado... -

-Se lo que estoy haciendo. - Frunció el ceño, qué novedad.

«¿Ghiaccio diciendo que me tranquilice, en serio? Debería dar el ejemplo cuando menos » Pensaste.

Parece que el chico de gafas rojas tenia otras intenciones a parte de ayudarte con el baño, ya que dejó la esponja de lado y usó sus manos llenas de espuma para tallar tus pechos.

Pero las cosas se ponen más intensas cuando rosa con las yemas de dedos tus pezones, esa sensación de sus dedos fríos provocó que tus pezones se pusieran erectos.

-Ah... ¿Qué estás haciendo? -

-Sólo hago mi trabajo. ¡Se supone que estoy ayuándote con el baño!-

Si bien atenderte era su misión durante 2 meses, el asesino de hielo aprovechó tu vulnerabilidad para manosearte. Al inicio no tenías intenciones de llevar ésto más lejos, pero la manera en la cual sus dedos comenzaban a acariciar tus pechos hacía que quisieras más.

Por si fuera poco, no se conformó con toquetear tus pechos y tus pezones. Comenzó a bajar lentamente hacia tu vientre, para seguirte manoseando. Tus jadeos eran lo que mejor se podía escuchar en el baño.

Una vez que estaba cerca de tu entrepierna, el chico de gafas rojas se detuvo para volver a hablarte.

-Me voy a detener. Pero una vez que salgas del baño no voy a dejar que te vistas hasta que hayamos terminado-

-Ghiaccio... -

-Sabes muy bien de lo que hablo. Ahora sigamos con tu baño porque seguramente te vas a quejar cuando se enfríe el agua-

-Je, je-

Acto seguido, Ghiaccio continua tallando las partes de tu cuerpo que no puedes alcanzar debido a tu incapacidad de moverte libremente.

Una vez que comenzó a tallar tu pie izquierdo, pensó que seguramente Melone disfrutaría esa parte del baño. A lo que se sintió aliviado de él ser el afortunado de ser quien te viera desnuda... Y de ser quien viera y tallara tu pie (y tu cuerpo en general), ya no tanto hacerlo, si no por ser él y no Melone.

El baño fue un poco tenso, te habías excitado pero preocupado por el presentimiento de que Ghiaccio se quería sobrepasar contigo. Te gusta bastante... ¿Pero porqué adelantarse a ese punto? ¿Será que sólo quiere tener un rato de placer y ya?