°Soportes°(#12)

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Calentando mi pálida mano con la suya, sollozó silencioso, con dolor, remordimiento, decepción, intentando sacar el aire que tenía demás en su cuerpo, pero sin desmoronarse por completo. Yo sólo me limité a escucharlo. Siempre en alguna parte de mi consciencia pensé que Soraru san era de las personas que difícilmente lloraban, ya que su madurez tenía un papel principal en aquella seria personalidad, sin embargo olvidé que, después de todo él aún no era un adulto.

Veía sus lágrimas perdiendose entre sus labios quebrados, sentía una gran tristeza que me hacía querer abrazarlo, pero no lo hice. Talvez Soraru san sentía opresión por algo más, mas yo simplemente no lo sabía. Mi desconocimiento me hizo sentir inútil, sin saber absolutamente nada, no lo ayudo con palabras, pero siento que si estoy con él es suficiente.

Al acabar, su respiración fue regulándose como antes, sus párpados comenzaron a agacharse engañosos y cansados, bajando de a pocos deseando un alto de parte de la situación. No le negué esto, dejé que durmiera.

Nosotros nos estamos pudriendo en melancolía por este cruel mundo, intentamos sostener al otro cuando nisiquiera lo logramos solos.

[🌌💜🌌]

Mis ojos se topan con la luz naranja que pasa a través de la ventana, me siento un poco pesado con una punzada en la cabeza. Me quejo un poco y volteo a ver donde estoy.

Efectivamente seguía en el hogar del azabache. Sentí algo frío sobre mi frente, asustado, abrí los ojos y me topé con su rostro, con sus orbes hinchados y rojos, leves ojeras y rastros de llanto.

Me vio sorprendido, y luego su expresión cambió a una sonrisa juguetona con leve pena.

-Me descubriste- río, comencé a entender poco a poco lo que sucedía. Finalizando mis pensamientos con un sonrojo en mis mejillas.

-E-eh…Pues…- me quedé sin palabras, intentaría no pensar en eso al menos por ahora.

-No le tomes importancia- Soraru san se para, yo intento lo mismo, mas mis piernas dormidas me impiden la acción. Fue mala idea quedarme sentado.

-¡Pe-per- sentí esa fea sensación en mis piernas- ¡Waa~!¡Ayuda!¡Duele!

-¿Eh?¿Eh?- se acercó a mí  frenético- ¿Estás bien?¿Son tus alas?

-¡¡Mis piernas!!¡Maldición!- chille, podía parecer exagerado, sin embargo siempre odié aquella sensación.

-¿¡Qué tienen!?- comenzó a verlas, pero no encontraba nada y terminaba por verme temeroso.

-¡Están dormidas!- su mirada se torna menos angustiante, se aleja de mí y respira hondo.

-Me asustaste, idiota- dijo aliviado.

Luego de mi dramática actuación hablamos un poco ya más calmados acerca del acontecimiento del mismo día. Soraru san ya no parecía inestable así que pudimos charlar con calma.

Llegamos a la raíz del problema sin anestesia, era bastante crítica. Las opciones donde todos estuviéramos conformes no existían. Aceptaríamos las fisuras de nuestra idea sin pesar.

-Ella duerme todos los días de tres y un cuarto a cuatro, podemos rescatarlo en ese lapso de tiempo, no es mucho, pero no encuentro de más opciones- el mayor analizaba mientras yo asentía a sus palabras.

-¡Entonces vamos!- optimisma estaba apunto de salir, hasta que me interrumpió.

-Son las seis- dijo, ahora a esperar.

-¿Y si lo ahoga hoy…?

-No, confía en mí, no lo hará- posicionó su gran mano en mis cabellos nieve y los despeinó unos segundos.

Al siguiente día aclaramos todo unas horas antes de las tres, me sentía un poco nervioso, de que nos descubrieran, o que no estuviera, o que se presentaran otros inconvenientes peores.

Salimos a las tres, me despedí y disculpé con Iroha por no estar en casa ayer ni hoy, seguro se sentía sola. Caminé junto a Soraru san, sintiéndome un poco reconfortado con su compañía aunque no me aliviara del todo.

Soraru san tenía las llaves del apartamento, eso era lo único que necesitábamos. Rescataríamos a Riinu de una manera simple, silenciosa, y sencilla.

Los agujeros de nuestro proceso eran inevitables. Por más que lo intentarámos la adulta sabría que fuimos nosotros, que Riinu se escapara no tendría sentido pues ella sabía bien como prevenir tal cosa. Al igual que lo era el hecho de que vendría a preguntarnos acerca de, en ese momento podría haber una gran discusión, pensaríamos eso en el momento.

Por otra parte estaba seguro de que Riinu tenía un lugar al que ir, puesto que antes de escapar contó un poco acerca de un pequeño grupo de amigos, subrayando algunos nombres específicos que no recuerdo. Supuse que cuando todo pasara podría alejarse rápidamente de esta ciudad.
Era un lapso pequeño de tiempo de conocerlo para preocuparme tanto por él, sin embargo hasta donde sabía del afecto de las personas no era muy extraño que pasara si se da de manera especial. Riinu era un chico que irradiaba energía, carisma, y alegría, era una persona buena, y era eso lo que bastaba, me llenaba de apego más ese hecho que si lo hubiera conocido unos años antes.

Pensé en los otros, anhelando su bien, preguntándome si podré verlos, y si todo esto acabaría en algún momento. Definitivamente caminar era una actividad hecha para pensar y reflexionar.

Estábamos en frente de su departamento, la puerta era el punto de inicio, debía calmarme aún más, mientras la madre de Soraru san no despertara todo saldría bien. Fiaría esta vez del mundo, le tendría fe de que no me machacaría con la mala suerte, al menos esta vez.

Soraru san se acerca lentamente a la entrada y toma las llaves, todo empieza…

[…🌌💜🌌…]

¡HOLA!

Aquí Mytsuki~ ¡Lamento la tardanza! Los extrañé 🐧

Discúlpenos porfavor 💜💚

Ya acabaron las épocas más agotadoras, exámenes y demás, intentaré esforzarme más >:39

Ah, antes de que se me olvide, es posible que la historia se actualice un poco. Siempre ignoré algunas cosas al escribir, como la raya ewe
Recientemente me incomoda un poco, y pienso que se vería mejor si reviso más esos detalles, así que es posible que para el próximo capítulo ya comience a hacer uso de otras cosas.

Gracias por leernos, se les ama, adora, admira qkdjqka

Que tengan linda semana <3
Ojalá les haya gustado 🍪

🐾Me despido🐾 Nn☕

''Una Pieza Más...''[SoraMafu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora