¿Quién dijo que sería fácil? / Jacob Black y tú. [Terminada]

Epílogo.

Me asomé para mirar al público impaciente, todos esperaban con ansia la llegada del novio.

La boda se celebraba en un jardín que era propiedad de la iglesia, la verdad es que era bastante bonito.
Habían bancos de madera pintados de blanco, con flores en sus lados, un caminito de piedras diminutas que llevan a un arco de flores rosas y lavanda, donde se encuentra el cura que los casará.

Tanto Bella como yo le acompañaríamos al altar, Charlie lo decidió así.

-¿Estás listo? -Pregunté definitivamente.

Él me miró y asintió no muy seguro.

Bella y yo tomamos cada una uno de un brazo suyo, una vez lo sostuvimos firmemente comenzamos a caminar, nuestros pasos era lo único que rompía el silencio, pues el público se había quedado en completo silencio para presenciar la escena.

Salimos al hermoso jardín y mis tacones se hundieron en la fina hierba repleta de flores.

Llevaba un vestido color rojo amapola ajustado a la cintura y con un poco de vuelo, me llegaba por los muslos y la parte del pecho estaba decorada con encaje.
Los tacones eran de color negro y mi pelo tenía un perfecto recogido a los lados retirándome el pelo cercano a la cara.

El conjunto de Bella era del mismo color, aunque el vestido era totalmente distinto, era largo y dejaba su pierna derecha al descubierto.

El público nos admiraba sonrientes, mientras yo me centraba en el camino, y en los nervios que me recorrían de pies a cabeza.

Una vez llegamos al altar besé la mejilla de mi padre para después ir a uno de los bancos a sentarme junto a mi esposo y mi hija.

Él llevaba un traje sencillo de color negro, que le quedaba estupendamente.
Liv tenía puesto un vestido de color lavanda, corto y con volantes, unos zapatitos blancos a juego con la chaqueta, su cabello estaba recogido en una trenza con flores decorativas en ella.

Comenzó a salir Sue, acompañada por sus hijos Seth y Leah.
La novia llevaba un vestido de manga larga blanco ajustado y decorado con gemas, el cual tapaba sus zapatos, tenía un largo velo y un recogido elaborado que utilizaba todo su cabello.

Seth llevaba un traje de color azul marino con una camisa blanca debajo, una corbata y unos zapatos, jamás le había visto tan elegante.

Mientras que Leah llevaba un vestido color celeste sin tirantes, largo y con vuelo, hecho de encaje, en su cabello llevaba dos pequeñas trenzas que al final se unían en una sola.

Políticamente ahora yo sería familia de ellos, e incluso Liv sería familia de Seth, pero, al fin y al cabo solo lo dice un pequeño papel, además, nosotros no somos como los humanos normales, somos sobrenaturales, y, quién entiende lo sobrenatural.

Caminaron con una sonrisa hacia el altar, donde allí dejaron a Sue junto a su futuro marido, ambos se miraron y una chispa saltó en sus ojos.

Las palabras del cura comenzaron a hacerse presentes, para después hablar los novios.

No podía apartar la vista de mi padre y de la felicidad que emanaban sus ojos, que parecía actuar como un espejo en mí y hacerme sonreír al instante.

-....puedes besar a la novia.

Ambos se acercaron hasta unir sus labios y fundirlos en un beso que los declara Marido y Mujer.

Todos nos levantamos de nuestros asientos mientras aplaudíamos con emoción, Charlie y Sue nos regalaron una ámplia sonrisa, una sonrisa que demostraba el amor que tenían para darse el uno al otro.