CAPITULO 25

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CAPITULO 25

Se habían pasado la noche sin dormir, haciendo el amor, charlando a ratos o simplemente mirándose o besándose otros, pero ninguno de los dos estaba cansado.

Les costaba mucho esfuerzo el tener que separarse el uno del otro. Lo único que querían era quedarse encerrados en una habitación y no salir en una semana y no tener que irse a trabajar separados el uno del otro.

El único consuelo que les quedaba era que iban a pasar todo el finde semana juntos en Francia. Marc sabía que tenía que contar su pequeño secreto pero no se sentía capaz de romper aquel vínculo en aquel momento. Era maravilloso tenerla así. Era increíble. Y habían pasado una noche tan espectacular que egoístamente no quería romper aquel momento mágico entre los dos.

-          Marc! ¿Qué te pasa?- dijo ella riendo- te has quedado muy pensativo

-          Hey! Nada, nada- le contesto acercándose a ella y cogiéndola por la cintura para darle un beso- estaba pensando en cosas del trabajo

-          Y hablando de trabajo… ¿Cómo vamos a hacerlo hoy?.

-          Como ayer, despacito…- dijo acercándose a su cuello y susurrándole al oído, haciendo que las piernas de ella temblaran.

-          Marc… que me vuelvo a desvestir y no vamos a trabajar…. No me hagas esas cosas….

-          ¡Bien, bien!- dijo el riendo- volviendo al tema del trabajo, yo te espero hasta que termines de trabajar. No te preocupes. Te dejo ahora en tu oficina y ya me vas contando cómo se desarrolla tu día

-          Perfecto! Tengo ganas de que termine ya para poder estar contigo.

-          Y yo, se me va a hacer eterno

Pasaron el día cada uno por su lado sin poder dejar de mandarse mensajes, sin poder dejar de pensar el uno en el otro, y sin poder concentrarse del todo en el trabajo. Se sentían como adolescentes con su primer amor. Flotando, riéndose por las cosas más absurdas, desenado que pasaran los minutos para poder estar juntos.

Convivieron como una perfecta pareja aquellos días en Barcelona, compartiendo su día a día como si lo hubieran hecho siempre. Sin dormir apenas, ya que querían aprovechar cada segundo de tiempo, y dormir solo era perderlo.

El viernes hicieron las maletas y pusieron rumbo al sur de Francia a pasar el fin de semana en la casa de campo del hermano de Marc. Todo plan para ellos era genial, era perfecto. Les apetecía hasta disfrutar del viaje, allí juntos.

Salieron el viernes alrededor de las dos de la tarde. Decidieron que subirían por la costa y que pararían a comer en algún sitio de mar, en alguna terracita con vistas a la playa.

Pararon en un pequeño pueblo costero a una hora de Barcelona. Se les veía relajados, felices, disfrutando de la vida, enamorados…

Disfrutaban de cualquier cosa,  por pequeña que fuera, solo porque estaban juntos. Se sentaron a comer en la terraza de un chiringuito de playa. El día era maravilloso, hacía mucho sol y calor. Bastante extraño para la época del año en la que estaban. La vida les sonreía.

-          ¿Quieres que luego nos demos un baño en el mar?- le preguntó Marc

-          ¿estás loco? – contestó riendo- el agua estará helada

-          Cobarde…..- contestó tentándola

-          ¿me estas retando?

ROMPIENDO REGLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora