Enfrentando a los amigos

130K 15K 25.3K
                                    



~Capítulo 4~

¡Oh, mira! La chica tímida sabía cómo ponerte en tu culo.

Maldita y perra consciencia. Escupí sangre y maldije entre dientes cuando pude reaccionar a lo sucedido. ¡Bien! Tal vez no me merecía una bienvenida, pero... ¿Un golpe? ¿Y de Jane? Eso de verdad me aturdió por completo y me agarró con la guardia baja.

Muy baja diría yo.

¡Cállate!

— ¡Mierda, tía! ¿¡Quieres morir!? — espetó Caleb y me asusté cuando dirigí mi mirada hacia ellos, Dom y el otro tío desenfundaron sus armas y apuntaban a la chica frente a mis narices, siguiendo las órdenes de mi rubio amigo quien se tomó muy a pecho mi seguridad. De soslayo vi que los chicos se sorprendieron y estaban decididos a sumergirse en una pelea.

— ¡Basta! ¡Bajad vuestras armas! — ordené y después me puse de pie, con el costado de mi mano limpié la sangre que corría de la comisura de mis labios — Veo que has aprendido algunos trucos — inquirí irónica.

— Puedo mostrártelos — se mofó ella sonriendo de lado.

¿¡Pero qué demonios!? ¿¡Y la chihuahua!?

Aceptaba que también me hice la misma pregunta.

— Agradece que eres tú — puntualicé seria.

— Y si no ¿¡Qué!? — me retó y en ese momento deseé que fuera otra persona.

— Basta, nena — pidió Connor llegando a su lado.

— Salió mejor de cómo lo habíamos planeado, compañera — alabó Tess y creo que ya no me sorprendía.

¡Hijas de...!

— ¡Vaya! Veo que lo habíais practicado — reí.

— Claro que lo hicimos, teníamos qué — habló Jane de nuevo —. Fuiste una maldita desconsiderada, te fuiste sin decir nada sabiendo lo mucho que te queríamos y lo preocupados que estábamos — reclamó.

— Está bien, sé que no me merecía una bienvenida. Pero si no conoces mis motivos entonces no me juzgues, Jane — pedí controlándome —. Ni vosotros — me dirigí a los demás dejando de lado la vergüenza de haberlos dejado —. Tuve una razón de peso para irme.

— Elijah era mi hermano, me dolió y aún me duele su muerte, pero no hui — reclamó Tess y sus palabras me calaron en lo más profundo. No obstante, tampoco le permitiría que me señalara a su antojo.

Una cosa era que reclamaran por haberme ido y otra que se atrevieran a cuestionar mis motivos.

— ¡Tú no te imaginas lo horrible que fue para mí! — grité — ¡Todos me juzgáis por haberme ido sin saber mi dolor! ¡Nadie lo vio morir a excepción de Elliot y yo! ¡Lo vi hacerse pedazos frente a mí, Tess! ¡Todavía sueño con eso cada-maldita-noche-de-mi-vida! — solté y vi sus ojos hacerse más grandes — ¿Crees que me era fácil seguir aquí, en un lugar dónde él no está más? — todos se quedaron en silencio al escucharme. Miré a Caleb, vi lástima y comprensión en su mirada; no me gustó la lástima y era la primera vez que él escuchaba esa parte de mi vida. Los chicos también me veían de esa manera y lo odié — Veis por qué no hablé más desde aquel día... ¡Y no me miréis así! — exigí.

— Cambiaste a mi primo — susurró Tess y agradecí cuando todos salieron del salón dejándonos solo a Jane, Tess y a mí —. Destruiste a Elliot — afirmó y la miré sin saber de qué hablaba —. Él se convirtió en un hijo de puta después de que te fuiste, no te diste cuenta de que igual que tú, sufría y no solo por la muerte de Elijah, por haber presenciado todo... sino también por ver destruida a la mujer que amaba. ¡Maldita sea, Isa! ¡Elliot te amaba! ¡Y nunca pensaste en él! — lágrimas salieron de mis ojos al escuchar aquello, admitía que jamás pensé bien en eso, en nada de hecho. Solo repuse en mí y en mi dolor, pero sabía que no se valía solo reclamar cuando cada quien vivió su sufrimiento a su manera — Todo se derrumbó cuando te fuiste, los malditos Vigilantes comenzaron a ganar terreno con la ayuda de ese Sombra — escuchar eso no me agradó y la ira me recorrió —, Elliot tomó tu lugar, mas nunca le puso empeño; tu partida lo afectó y ya nada le importa, Grigori se está yendo a la mierda poco a poco y ahora mi padre está al borde de la muerte. Mamá se está volviendo loca y sé que si pierde a mi padre morirá; casi la perdimos con la muerte de mi hermano y ahora esto — Tess lloraba como una niña al decir cada cosa y sentía que todo era mi culpa.

Corazón Oscuro ® (Muestra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora