3. Los 18 años

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Camine por Times Square comprando en un par de mis tiendas favoritas, Dior y Chanel, me gustaba ir alli por que me gustaba recordar como era aquel lugar a principios del s. XX, me fije en que habian abierto una tienda vintage de ropa de aquel siglo.

1918, 15 de septiembre, 16:30 PM

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Habían pasado 6 años desde que Luc me convirtió en su protegeé, y abandonamos New York para ir a una isla paradisíaca.

Allí me enseño todo lo que me dijo enseñar, el arte de la seducción, asesinar con discreción y limpiamente y a tolerar cosas dañinas como el alcohol y los cigarrillos como si fueran agua y aire.

Y ahora después de aquel largo y duro entrenamiento, Lucifer me dijo que ahora yo debía de hacer misiones que él me encargase, a cambio mi poder y mi dinero será mas fuerte.

Ahora yo había vuelto sola a New York, no necesitaba gastar mi fortuna por que Luc pagaba todo lo que yo quería o necesitaba.

Simplemente me desperté en medio de Times Square con una dirección en el bolsillo de mi abrigo verde.

Un lujoso coche me recogió y le di la dirección que me había dado Luc que podría ser mi nuevo hogar, tras unos 15 minutos de viaje el chofer paro en frente a las verjas lacadas en dorado de la mansión mas majestuosa inimaginable por el ser humano.

La verja parecía de oro reluciente, la casa debía de tener cerca de 7 u 8 plantas, con unos jardines inmensos y con un gran embarcadero que daba al Hudson.

Entré en la casa, estaba decorada de forma muy lujosa y exquisita, parecía un palacio, era excitante y divertido saber que iba a ser mi casa.

~¡Jane! ¡Querida! - Exclamó mi mentor, descendiendo por las grandes escaleras principales.

~Hola Luc.- A pesar de que era el mismo demonio, yo le respetaba como a un padre.

Bien; este es tu nuevo hogar, tiene un poco de todo, desde sala de baile hasta una pequeña habitación para serpientes; debes cambiar un poco tu look y organizar una fiesta, ¿de acuerdo? Presentarte a la sociedad.- Dijo esto con una sonrisa y un guiño y desapareció.

Casualmente conocía donde estaba todo por que resultaba que si creía que algo estaba en un lugar al final estaba.

Entre en mi vestidor, era una habitación enorme con un montón de armarios a ambos lados llenos de todo tipo de ropa y un gran tocador, parecía un sueño.

Examiné mi ropa, ahora las faldas enseñaban los tobillos*! La ropa era mas suelta y liviana, la moda había cambiado bastante.

Decidi coger una bata de seda blanca y un camisón para ponerme luego, me dirigí al baño, resultó ser una bañera o también dicho piscina ya estaba preparada y el agua estaba en la temperatura exacta, me desnude y me metí, era como estar en el paraíso después del calvario de esa isla.

Recordé una de los hechizos que Luc me enseñó, cambio de apariencia, mi pelo liso se transformo en un elegante ondulado, el rubio pálido de mi pelo lo transforme en un castaño caoba, y por ultimo unos ojos azules y fríos.

Me puse el camisón con la bata de seda y camine notando las caricias de las alfombras persas en mis pies, no pude evitar soltar algún grito de nerviosismo.

Era difícil creer que todo aquello ahora me pertenecía a mi.

Tenía que organizar la fiesta así que puse rumbo a mi estudio, sabía exactamente cuál su ubicación.

Llegué a unas puertas francesas, las abrí y un despacho en colores crema y caoba de madera lo inundaban todo y una gran ventana con vistas al inmenso jardín y a la bahía coronaban detrás del escritorio de cristal.

En el escritorio reposaban una carta dirigida a mi, era la lista de tareas de Luc, decidí ponerme a organizar la fiesta tal como él había dicho.

En una agenda de piel de color crema, encontré los nombres, direcciones, teléfonos y cotilleos de los mujeres y hombres mas poderosos, divididos en ciudades.

~Interesante... Murmuré mientras leía cada nombre.

Sin darme yo cuenta, una chica bastante guapa vestida de criada se paro en el marco de la puerta y se acerco al escritorio.

~Disculpe señorita... Murmuró.

Ah! Me asuste ya que no esperaba a que hubiese alguien más en la casa.

~Ya he escrito las invitaciones, si necesita algo más... Dijo mientras extendía un grupo de cartas con sobres lacrados y con perfume con muchas de las direcciones de mi agenda.

~Hmmm... Nada gracias, eso es todo. Le dije con una sonrisa.

Examiné una invitación cualquiera:

Jane Killroy, Le invita a usted y a su esposa.

A pasar una preciosa velada inspirada en las mascaradas de Versalles en su gran mansión de Long Island.

Esperamos su asistencia.

"Era una mascarada" pensé cuando termine de leer la invitación.

~Esto va a ser interesante.- Dije mientras me levantaba en dirección al comedor.

The WitchWhere stories live. Discover now