tyler y sus amigos van a la
playa para las vacaciones de
verano en donde conocen a
un extraño chico de pelo rosa
llamado josh, que ama la playa
pero odia el agua.
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Josh no sabía qué decir, solo permaneció en silencio y mantuvo la mano de Tyler en un apretón de muerte.
—Ni siquiera sé cómo voy a poder arreglar esto— Bill dijo irritado mientras le hacía señas a Tyler.
—¡No hay nada que arreglar! Es uno de nosotros ahora, si es que solucionó el problema que tuvimos— Josh dijo y Bill suspiró.
—¿Y qué problema sería ese? ¿El problema de que estás con un humano? Claro que sí— Bill dijo cruzándose de brazos.
—¡Ya no es un humano! Ahora todo está arreglado y tal vez ...— Josh miró a Tyler y su voz se volvió más tranquila —podemos casarnos.
El corazón de Tyler se sacudió cuando escuchó a Josh hablar de casarse con él. Si el moreno era honesto, no había estado lejos de hacer la pregunta. Sabía que quería a Josh para siempre.
—¿Matrimonio? Josh, eso es prácticamente blasfemo. ¿Crees que nuestra gente aceptará a Tyler como su gobernante? No, ni siquiera lo considerarán un tritón y mucho menos su gobernante— Bill habló duramente.
Josh quería tomar represalias, pero no pudo porque sabía que su padre tenía razón. Se dio cuenta de que su reino probablemente nunca confiaría completamente en Tyler como su gobernante, y la confianza entre un gobernante y su gente es muy importante.
—Ahora lo que vamos a hacer es tomar a Tyler y buscar una receta de suero inversa y-
—No— Tyler dijo con firmeza, cortando a Bill.
—¿Perdón?— Bill dijo.
—Dije que no. Todos hablan de lo que me pasa y de las causas y efectos, pero estoy aquí y me gustaría hablar— Tyler dijo enojado. Josh se acercó y le dio a Tyler un suave apretón que lo hizo relajarse. Tenía que recordar que estaba hablando con su rey ahora.
Bill suspiró y se frotó la cara con frustración antes de asentir y agitar la mano. —Puedes hablar.
—He pasado por mucho últimamente y creo que hablo por los dos cuando digo que estamos cansados. ¿No podemos dejar las cosas como están? Están arreglados y de esta manera puedo estar con Josh. Para siempre. Eso es todo lo que siempre he querido— Tyler dijo y luego miró a Josh. —Pero si tengo que cambiar para estar con él para siempre, entonces lo haré— Él afirmó.
Los ojos de Josh se ensancharon y si pudiera llorar bajo el agua, probablemente lo estaría haciendo ahora. —Te amo— Dijo el pelirrojo mientras sostenía perezosamente el brazo de Tyler.
—También te amo— Tyler sonrió y besó la sien de Josh.
—Estoy tan cansado de esta situación como cualquiera, confía en mí. Solo estoy haciendo lo que creo que es mejor para mi gente, pero ... debería estar haciendo lo mejor para mi hijo— Bill dijo y los ojos de Josh se iluminaron.
—¿P-puede quedarse?— Preguntó Josh, sus nervios prácticamente zumbando de emoción.
—Supongo que sí. A partir de ahora él es un tritón y no hay nada que podamos hacer para negarlo. Por otra parte, aunque Josh, robaste la planta— Bill dijo con severidad y la sonrisa de Josh se desvaneció.
—Tyler se estaba muriendo, tenía que hacerlo!— Josh dijo. —Habrías hecho eso por mamá.
Bill fue sorprendido por esto, pero se dio cuenta de que sí, habría infringido todas las leyes existentes para salvar el amor de su vida. Eso o la vida de sus hijos. Bill suspiró. —Todo lo que puedo decir, hijo, es que un día, serás un rey muy sabio— Bill finalmente dijo y Josh se quedó estupefacto. —Y creo que Tyler será una gran adición a nuestra familia.
—¡Gracias Papá!— Josh dijo lanzándose hacia adelante y abrazando a su padre con toda su fuerza. Bill fue derribado unos pocos pies pero se rió entre dientes y abrazó a su hijo.
—Ahora creo que tienes que darle a alguien un recorrido adecuado de nuestro reino— Bill le dijo señalando a Tyler. Josh asintió y agarró la mano de Tyler.
—No puedo esperar para mostrarte todo!— Dijo Josh con entusiasmo, tirando de un sonriente Tyler detrás de él mientras comenzaban a nadar hacia el reino. Bill y los guardias lo siguieron de cerca mientras regresaban a la cueva donde estaban las puertas de las ciudades.
—¿Recuerdas qué hacer bien?— Preguntó Josh. Tyler se encogió de hombros y Josh puso los ojos en blanco juguetonamente. —Aquí sólo mira— Josh movió unas cuantas rocas y luego bajó la palanca, luego otra vez, luego abajo. Finalmente la puerta se abrió.
Ellos nadaron en el reino y esta vez Tyler se sorprendió cuando nadie parecía estar mirándolos de forma extraña, ni siquiera un segundo mirándolos. Sabía que probablemente era porque se había mezclado mejor, pero si hablaba con alguien, el moreno estaba seguro de que lo recordarían.
Josh primero trajo a Tyler a la ciudad, donde los negocios prosperaban y los merpeople se dedicaban a su día. Era tan normal pero tan extraño al mismo tiempo. Entraron en la librería a pedido de Tyler y el dueño prácticamente tuvo un ataque al corazón porque Josh, el príncipe, había entrado en su tienda.
El dueño siguió tratando de darle a Josh cosas gratis para mostrar su gratitud, lo que hizo que el pelirrojo se sonrojara de vergüenza cuando le entregaban bolsas de libros. Tyler solo estaba sonriendo todo el tiempo.
Tyler nadó lentamente, aún acostumbrándose a la sensación de su cola, y comenzó a tomar algunas bolsas de Josh para ayudar a sostenerlas. El dueño de la librería miró a Tyler y lo sacudió al principio antes de reconocer quién era.
—Oh Dios mío. Tú eras el humano— El propietario dijo asombrado mientras sus ojos prácticamente se hundían en Tyler con fascinación. La cola de Tyler se enroscó alrededor de él reflexivamente por vergüenza.
Josh miró al dueño de la tienda. —Ese es mi novio, lo tratarás con el mismo respeto con el que me tratas. ¿Entiendes?— Josh dijo con severidad y el dueño apartó los ojos de Tyler y le hizo una pequeña reverencia.
"Sí, lo lamento mucho su majestad. No volverá a suceder— El dueño dijo, su voz de disculpa. Josh asintió antes de que Tyler sonriera al merman.
—Gracias por su amabilidad. Prometo que leeré todos los libros— Dijo Tyler y los ojos del dueño de la librería brillaban de felicidad.
—¡Muchas gracias, majestad! ¡Espero que los disfrutes!— Dijo y saludó cuando Josh y Tyler dejaron el pequeño negocio. Tyler le devolvió el saludo mientras salían del lugar.
—Me llamó majestad— Tyler dijo y Josh tomó la mano libre de Tyler y la besó.
—Ahora eres de la realeza. Hablar en tu contra es como alguien que habla en mi contra. No permitiré que eso suceda— Josh dijo y la cara de Tyler se puso rosa.
—¿Qué le pasó al chico tímido en la playa?— Bromeó Tyler y Josh se echó a reír.
—Supongo que sólo estoy siendo protector— Josh dijo mientras nadaban hacia el castillo. El pelirrojo siempre se sentía más confiado con Tyler a su lado, y no iba a dejar que nadie le hiciera daño a su amor.
—Hey Josh?— Dijo Tyler mientras entraban al castillo. —Sé que esto es un poco tarde, y supongo que lo hicimos de forma equivocada, pero ...
—¿Pero que?— Josh preguntó un poco nervioso.
—¿Te casarías conmigo?— Tyler preguntó y Josh le mostró la sonrisa más grande que Tyler había visto.
—Pensé que ya estábamos comprometidos— Josh bromeó y Tyler se rió.
—¿Entonces es un sí?— Preguntó el moreno.
—Sí!— Josh grito con emoción y sintió que los labios de Tyler se presionaban suavemente contra los suyos en un suave beso.
