VI

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-Ven acá David -decía Michael mientras poco a poco se alejaba de la conversación entre Emma, la amiga de Elizabeth y el padre de Edward que asentía positivamente a todo lo que decía aquella mujer.

David, que ya daba todo por echo, desconfió del tono frío y de la mirada que sostenía Michael cuando lo llamaba. Caminó hacia el y Michael le indicaba con la cabeza y con el dedo, que debían dirigirse hacia los cubículos. David sabía que Michael diría algo importante y sin demora fue hacia el lugar.

-Lo siento, disculpen, debo atender algo urgente, pero aquí estaré. Preguntenme con confianza todo lo que necesiten saber. -Decía Michael mientras se alejaba y caminaba al cubículo. Los dolientes de la muerte de Edward seguían platicando mientras Emma iba y trataba de consolar y tranquilizar a Elizabeth.

-¿Qué pasa? -Dijo David.

Y Michael contestó -Creo que tendremos que retrasar el juicio un par de días -

-¿Pero qué dices? Ya no hay nada que se pueda retrasar. Ya esta todo. No hay nada que se le pueda escapar, ya no hay cuartada posible para Frankie Miller.

-Tengo una corazonada David, algo no me esta gustando desde ayer y ya te lo había dicho.

-¿Qué piensas?

-Necesitamos hacer más observaciones. Y yo creo que debemos pedir a Hallam que nos autorice realizar un par de pruebas más.

-Ahora que lo dices, yo también tengo una corazonada. Pero no es para tanto. Se que tal ves no he tenido suficiente experiencia, pero algo me dice que nadie puede mentir tan bien.

-Exacto, vas bien.

-Cuando mientes, siempre hay algo que se te escapa, un detalle siempre es débil en tu mentira y tarde o temprano sale a relucir.

-Una mentira es como un agujero en un barco. No importa que tan pequeño sea, en algún momento el agua delatará al mismo.

-Sabes algo Michael, este tipo mintió de tal manera que, como había dicho el jefe; si no hubiera evidencia suficiente, se habría salido con la suya. Aun con la condena encima, el insiste en negarse por más clara que esta siendo la evidencia en su contra.

-Así es David, se que va contra el reglamento y contra la costumbre. Pero tienes que aprender. Así que no te diré nada sobre esto, y veremos si en unas horas congenian nuestras opiniones .

Michael se quedó mirando un momento el escritorio y continuó. -Voy a pedir que se le realice un análisis muy minucioso al anillo que nos esta pidiendo Elizabeth. En unas horas o mañana cuando tengamos los resultados sabremos que hacer, por ahora sólo podemos esperar e ir a hablar de nuevo con nuestro amigo.

-Debo avisarle a Elizabeth sobre esto, ha estado muy insistente con el anillo, ya se llevaran hoy el cuerpo de su novio, pero me imagino que querrá el anillo también. Estas pruebas son extras, así que le diré cualquier cosa para tratar de retenerlo.

-Esta bien Michael, encargate tu de hablar con ellas.

David salió hacia la sala donde se encontraban los familiares. Fue con Elizabeth quien estaba hablando con Emma sobre lo sucedido.

-Elizabeth, soy yo de nuevo -dijo David. -Veras, como sabes, los arreglos ya se han echo para que el cuerpo de Edward pueda ser ya transferido. Sin embargo en cuanto a las pertenecías, debemos realizar todavía unas pruebas y anotaciones de rutina para el archivo.

-No se preocupe... Yo entiendo, lo importante es que ahora todo esto ya se acabó. No es necesario tener el anillo tan de prisa, ya no quiero nada y si no le molesta no estoy en condiciones de hablar, perdoneme.

EL ANILLODonde viven las historias. Descúbrelo ahora