Capitulo 5.

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Logan pellizco mi brazo, estaba claro, quería poner celosa a Ginger, pero de tan solo pensar en salir con Logan me daban nauseas, quiero decir, fingir salir con Logan.

-¿Hay algún problema?- dijo Henderson amenazante.

- ¡Ella!- Me señalo la rubia.

-No me señales con tu asqueroso dedo- Gruñí.

-¿Perdón? – me dijo ofendida.

-Como escuchaste, No me señales con tu sucio dedo.

Ginger estuvo a centímetros de saltar sobre mí, yo estaba lista para ello pero Lisa, su “Amiga” o mejor dicho: sirvienta, la detuvo.

-No vale la pena Gi- dijo su amiga la morena.

-Tienes razón.- Ginger se giró y miro a todos- ¡Qué rayos miran!

Allí iban las Plásticas, todas guiadas por la arpía de Ginger, No la seguirían si no le temieran, si alguna se revelara… Adiós a su vida social, Ginger la echaría por la borda. Era fácil hacerlo, ya que siendo la más popular y deseada de la escuela, todo el mundo estaba amenazado. Se preguntaran ¿Por qué Ginger no lo ha hecho conmigo? La respuesta es fácil, El padre de Ginger, Bob, es uno de los mejores amigos de mi padre, Steven.

-Bien, ahora explícate- Me  volví con Logan el cual me miraba sin respuesta.

-Te lo explico en mi casa.

-Bien, ¿A qué hora  debo ir?

-Nos iremos juntos, te veo en la salida.- Logan desapareció y yo mire a Alice en forma de disculpa.

-No te preocupes, estaré bien, te deseo suerte con eso- Alice me guiño el ojo y me sonrió.

Llegamos al comedor. La rubia se sentó en la mesa del fondo en lo que yo iba por nuestro almuerzo, desafortunadamente me tope con Schmidt, el tonto amigo de Logan. Solo quedaba un Muffin el cual había tomado para Alice, ya que son sus favoritos, hasta que Schmidt…

-Caroway, dame eso- me miro serio.

-¿Por qué habría de hacerlo? Yo lo gane y ahora apártate.

-Solo dámelo y no habrá problema.- Me sonrió amenazante.

-No, consíguete el tuyo.

-Bien, tú te lo buscaste- subió sus mangas y trono su nudillos.

Él no me asustaba, simplemente me di la vuelta y camine hasta mi mesa pero Schmidt me tomo de las caderas y me aferro a él.

-¿Me lo darás ahora?- ¡Dios mío! El chico estaba excitado y tenía su erección presionando contra mi trasero. No tardo mucho para que mi cara se tornara roja de la vergüenza que sentía en ese momento.

Odio Amarte... (Logan Henderson y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora