Un Corazón Frio

8 3 0
                                    

Amanece.
Le traen el desayuno a Desmond.
Misuki se hace la dormida en el sofá.

— Buen provecho. * El empleado de retira.
— Gracias.

Desmond le da una mordida a su sandwich y rápidamente le da asco y lo escupe.

— ¡Que asco!

Misuki sonríe con sus ojos cerrados y comienza a burlarse de él.

— Ya me imaginaba que harías eso.
— ¿Cómo tú comías? si resulta ser asqueroso.
— Intento evitar la comida todo lo que puedo, pero cuando lo hago intento no cogerle el sabor o comerla lo más rápido posible.

El doctor entra a la habitación junto a Bianca.

— Te ves muy bien hoy Desmond, quién diría que anoche te moriste. *El doctor ríe.
— Sí... Literalmente. *Dice Desmond.
— Bueno, lo que haremos es sencillo, te haré una placa de pecho, para comprobar que no haya daños, si todo está en orden te dejo ir.

Desmond se pone frente a la máquina y el doctor dispara los rayos x.
Una vez la toma la comienza a analizar.

— Todo parece estar en orden, no hay fracturas ni daño en los órganos, puedes irte, voy a darte de alta.
— Perfecto.

Desmond iba para se sienta en la silla de ruedas para disimular.

— Los había olvidado, debo ponerte nuevamente el catéter.

Los ojos de Desmond se tornaron azules.

— No creo que eso sea necesario. *Dice Desmond mientras lo mira a los ojos.
— Pensándolo bien, no creo que sea necesario, ve y prepara tus cosas, te vas a casa.

Una vez salen de la habitación se dirigen a la habitación.

— ¿Estás seguro que no lo necesitas? *Pregunta Bianca.
— No.

Misuki nota algo extraño en Desmond.
En su personalidad.

Una vez lo dan de alta y llegan a la casa, Bianca se dirige a la cocina.

— Voy a preparar algo de comer, ¿Se te ofrece algo Misuki?
— Solo un vaso de agua.

Misuki se acerca a Desmond.

— Nunca ví a ninguno de nosotros poder persuadir a más de una persona a la vez.
— No sé ni cómo lo hago, ¿Cómo me voy adaptar a esto?
— Tomara su tiempo, pero a diferencia de mi, almenos tienes ayuda.

Pasan algunas horas, la casa está en total silencio.

— ¡La comida está preparada! * Dice Bianca.

Todos van a la mesa, Bianca comienza a comer, pero Desmond no.

— Es tu comida favorita, come.
— No tengo tanta hambre...
— Debes comer algo, ¡Come tu comida!

Desmond suspira, agarra la cuchara y se lleva la comida a la boca, hace un gran esfuerzo y traga. Agarra su vaso de agua y bebe un poco, al bajar el vaso a la mesa lo aprieta y este revienta disparando partículas de cristal hacia todas direcciones.

Luna Maldita Where stories live. Discover now