Luna Maldita

Amor Tóxico

Al cabo de unos días las noticias de la derrota de los japonés en Iwo Jima llegó a Hiroshima.

Misuki temía que Dante hubiera muerto en combate.
Mientras estaba en su habitación escucho que llamaron a la puerta así que guardo silencio.

— Misuki , baja aquí. * Dijo la señora Takumi.
— Voy enseguida.

Misuki bajo las escaleras y al bajar vio instantáneamente a Dante en la puerta parado, él le sonrió y ella bajo las escaleras un poco más rápido y lo abraza.

— Creí que no te volvería a ver. *Dijo Misuki.
— Lamento decepcionarte.

Después de unos momentos estaban Dante y Misuki sentados en el césped en la colina.

— ¿Alguien de la batalla llegó aquí?
— No, las noticias fueron que tomaron algunos prisioneros, pero el resto fue eliminado en combate.

Dante suspira y baja la cabeza.

— Tuve que acabar con la miseria de mi amigo Franchesco...

Misuki se voltea para mirarlo y se queda en silencio, dejándolo hablar.

— Estábamos en las trincheras y creo que fue una bomba lo que entro espontáneamente y reventó... Comencé a tirar su cuerpo, pero estaba muy herido, él me suplico que no lo dejara, pero el enemigo se acercaba, así que empuñe mi rifle y le disparé justo en la cabeza y salí de allí...* Dijo Dante emitiendo la verdad.

Misuki pone su mano sobre Dante.

— Sé que fue difícil, pero hiciste lo que pudiste.
— Sí... Gracias Misuki.

Se escucho una campana.

— La cena está preparada, vamos.

Cuando llegaron a la casa, la mesa estaba servida. Dante se le acerca a la señora Takumi.

— Señora, le agradezco la comida, pero no tengo hambre. *Dijo Dante mientras la miraba a los ojos.
— ¿Y cuando vas comer hijo?
— No se preocupe por eso, yo me serviré yo mismo. *Dante le sonrió.

Misuki los miraba desde la mesa mientras salían de la cocina.

Misuki comenzó a comer y luego de unas cuantas cucharadas suelta la cuchara.

— No me siento muy bien, iré al baño. * Misuki se levanta.

Dante se levanta del sofá al escuchar que alguien caminaba con prisa, se asoma a la cocina.

— ¿Está todo en orden? *Pregunta Dante desde la esquina del comedor.
— Sí, tal parece no se siente bien, ya se le pasará.

Cayó la noche Dante está en la habitación de invitados mirando el techo, se aburre y se levanta de la cama, abre la puerta y frente a su habitación está la habitación de Misuki, logra ver las luces encendidas y decide tocar su puerta.

Misuki abre la puerta y topa con Dante frente a frente.

— ¿Ocurre algo? *Le pregunta Misuki.
— Sí, solo me preguntaba si podría pasar la noche contigo.
— Mmm... No deberías.