•Los enemigos de tu familia•

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En cuanto a Taehyung y Jungkook, su amistad iba cada vez mejor, sin contar el hecho de que hace dos días no se hablaban por la vergüenza, ya que al saludarse, sin querer Jungkook movió su cabeza haciendo que sus labios choquen por un segundo.

Todo iba de maravilla, nada parecía ir mal o fuera de control.

Y ahí se encontraban, ChanYeol había hecho un gran pastel y estaba golpeando los dedos curiosos que trataban de robar su crema, mientras que Jeongin saltaba arriba de la cama con MinJae tirando serpentina y MinHo poniéndole un suéter a HyunJin que decía "Bebé de MinHo" que él mismo había hecho.

—Gracias chicos—habló enternecido viendo como todos se empujaban tratando de entrar en la habitación.

Las próximas dos horas se basaron en todos saludando a HyunJin mientras Taehyung preparaba los desayunos con ayuda de HyunA y Hoseok.

—Atención—MinHo levantó su taza de chocolate y habló con una tostada en su boca—quiero brindar por estar aquí comiendo este delicioso desayuno.

—Por seguir adelante—le siguió HyunA.

—¡Por nosotros!—gritó Jimin y todos gritaron y brindaron.

Siguieron con su desayuno tranquilamente riendo y charlando sobre temas para nada irrelevantes, luego de una hora, se dividieron las actividades, algunos lavaban la vajilla, otros hacían las camas y otros iban a ayudar en las actividades del lugar.

Taehyung se dirigió a la casa de Jungkook, debía charlar con Mya, ésta le contaba cosas sobre sus antepasados, sobre su familia, lo ayudaba a desarrollar sus dones, le brindaba bastante información. Llegó a la puerta y antes de tocar, la puerta se abrió dejando ver a un azabache con cara de dormido, abrió sus ojos claramente avergonzado e intentó evadir su mirada.

—Taehyung...

—H-hola.

—¿Cómo estas?

—¡Bien!, digo, bien supongo—se rascó la nuca—¿y tu?

—Bien..., oye Tae.

—¿Si?

—¿Estás enojado?

—¿Qué?, pff, para nada—sonrió.

—Pero, con lo que pasó...

—¿Qué pasó?—pasó por su lado abriendo la puerta—yo no recuerdo nada.

—Pero...

—¡Adiós Jungkookie!—cerró la puerta de su propia casa en su cara.

Jungkook se limitó a bufar sonriendo, por lo menos ahora ya podían volver a hablar, aunque él recuerda—y muy bien—lo que había pasado.

Taehyung se encaminó por el sinfín de pasillos hasta dar con el patio trasero, encontrándose con Mya sentada mientras comía un trozo del pastel que ChanYeol había hecho.

—Mya—la llamó.

—¡Tae!, ven siéntate.

El castaño obedeció sentándose en el sillón al lado de la anciana.

—¿Qué haremos hoy?

—Hoy voy a hablarte sobre los enemigos de tu familia.

—¿Qué?—habló alarmado.

—Sí, que te crees, ¿qué no tienes enemigos?

—P-pero, ¿qué hice para tenerlos?

—Nada Taehyung, envidian quien eres.

—Ya veo...

—Tus padres siempre fueron muy queridos por todas las manadas, ayudaban a muchos y brindaban alegría a cualquiera, pero había alguien que los odiaba mucho y bueno...

—Pasó.

—Exacto, pasó, pero es algo que quedó en el pasado, todos vamos a recordarlos como las buenas personas que eran—asintió—se llamaba Kwan, fiel amigo de tu padre y gran admirador de tu madre. Antes de crear su propia manada y de tener dos hermosos niños, tu padre tuvo un mano derecha, Kwan, tu padre siempre mostraba respeto por todos, y jamás se creyó más importante que alguien más, por eso era tan amado, pero Kwan era visto como un seguidor, un perteneciente a la servidumbre, tu padre nunca quiso que la gente lo catalogara como tal, pero cuando quiso arreglar las cosas ya era muy tarde.
Kwan abandonó a tu padre, dejándole un gran vacío, diciéndole que volvería pero, vengándose de él, obviamente tu padre no entendía a qué se refería, hasta que...

—Él lo asesinó...—murmuró.

—No, no tuvo el valor, envió a alguien más a hacerlo. El punto es que, Kwan se desquitó con tu familia por algo que nisiquiera era verdad, tu padre lo amaba y así le pagó.

—¿Murió?

—Algunos dicen que sí, otros dicen que no.

—¿Y tu?

—Yo digo que la hierba mala nunca muere.

—Mya...

—En serio, no creo que haya muerto, no habría una explicación.

—Agh, ¿por qué me cuentas esto ahora?

—Porque debes estar pronto.

—¿Para?

—Porque si está vivo, ya debe saber que tu y Namjoon lo están.

—¿Sigue odiando a mi familia?

—Su odio jamás acabará, sólo si el también se acaba...

—¿Qué quieres decir?

Mya abrió su boca para hablar pero un estruendo sonó en el interior de la casa, ambos se miraron entre sí y observaron la puerta, la cual luego de dos segundos fue abierta fuertemente por JiSung.

—¡Alguien se llevó a MinHo!














EOOOOO

mañana subo la otra parte okis dokis

avísenme si ven errores xfa

adioschi

Nuevα mαnαdα ☆ | ¡kooktae! [EN CORRECCIÓN]Where stories live. Discover now