FAN #1 (SINB x UMJI x EUNHA)

2. LA PACIENCIA ES UNA VIRTUD

A LOS 6 AÑOS

Yewon acompañaba a su mamá quien estaba horneando galletas con chispas de chocolates ya que amaba el olor de aquellas galletas después de salir del horno y amaba ver y ayudar a su mamá para la elaboración

La señora Kim permitía que su hija estuviera con ella porque se le hacía una actividad muy agradable y le ayudaba a pasar tiempo con su pequeña e inteligente hija de seis años

-Oma ¿Ya pelo empezal a hacel das bolitas pada las galletas? Tengo las malos limpas, las lavé como tu me enseñaste

-Claro que sí. Te pondré la charola y ahí las vas colocando

-Nee~

Una a una Yewon las colocó con la emoción que aquella actividad de provocaba

Después de haber concluido, la señora Kim tomó la charola llena, las metió al horno, lo encendió y pidió a su hija paciencia

-Cuano venga EunHa y SinB les lale una galleta oma

-Me parece buena idea. Mientras ayúdame a limpiar la cocina

-Nee~

Al terminar la limpieza y dejar cada cosa en su lugar, Yewon tomó una pequeña silla y la puso frente al horno, se sentó, recargo sus codos sobre sus piernas y su rostro sobre sus manos para esperar a que el tiempo se cumpliera

-No seas impaciente -Justo sonó el teléfono y la señora Kim se dispuso a contestar no sin antes darle indicaciones a su pequeña hija -Voy a contestar, si están listas las galletas no vayas a abrir el horno, me avisas y yo vendré. Está muy caliente y no quiero que te pase nada

-Nee oma -Contestó y continuó en la misma posición en espera de sus galletas, pero el tiempo se le hacía eterno y aquellas galletas no estaban listas, pero recordó las palabras de su padre "La paciencia es una virtud no una opción" y continuó en la misma posición.

Hasta que finalmente la alarma del horno sonó indicando que el tiempo había concluido y cualquier cosa que estuviese en su interior estaba lista

Yewon corrió donde su mamá para avisarle que ya estaba listo, pero su madre seguía atendiendo el teléfono y le pidió que esperara para continuar hablando

Yewon triste regresó a la cocina y se sentó en el mismo lugar en donde minutos atrás veía el cronómetro que iba en reversa

Espero y esperó y esperó

El tiempo se hizo eterno

Su mamá no regresaba y deseaba tanto empacar cada galleta en una bolsa trasparente y atarles un listón para finalmente regalarla a sus amigas pero la plática de su madre parecía que sería más larga ya que se metió al despacho y cuando así pasaba siempre tardaban una eternidad

Y con aquella desesperación Yewon tomó dos paños de cocina y se aseguró de que el horno estuviese completamente apagado, además ya había pasado tiempo y seguramente ya no estaría caliente

Yewon tomó los paños de cocina y abrió la puerta del horno, el calor del horno salió pero Yewon no lo tomó como señal de alarma, colocó los paños de cocina sobre la charola y se aseguró que pudiera levantar la charola. Para su ventaja la charola era pequeña y sólo se habían hecho nueve galleta de chispas

Levantó la charola y la sacó del horno, caminó con lentitud hacia la barra con cuidado, pero justo escuchó a la distancia que su mamá se acercaba lo que la puso nerviosa y se aceleró para que cuando su mamá llegara la charola estuviera sobre la barra pero dentro de su nerviosismo la puso sobre la orilla, corrió a cerrar la puerta del horno y al regresar vio como la charola se balanceaba. Estaba a punto de caerse, rápidamente corrió y tomó los paños de cocina poniéndose de puntitas ya que no llegaba aún a la barra, tomó un paño y lo puso de un lado pero el peso de la charola se descompenso y fue inevitable su caída

Yewon intentó rescatar el otro lado aún con el paño en la mano pero por la desesperación del momento colocó su mano cubierta con el paño pero el dorso de su mano hizo contacto con la esquina caliente de la charola

Soltó todo, la charola cayó haciendo un fuerte ruido y las galletas salieron volando hasta caer al suelo. Llevó su mano a su pecho para aguantar el dolor pero este era indescriptible y las lágrimas empezaron a salir descontroladas

Todo pasó como cámara lenta ante sus ojos, y en un momento su mamá ya se encontraba frente a ella con rostro asustado mientras ella no podía soportar su propio dolor y el llanto aumentó

El señor Kim entró corriendo y levantó a su hija para llevarla a la clínica más cercana. Yewon vio su quemadura y ahora estaba completamente roja y le ardía como nunca antes había sentido

En la clínica fue atendida y revisada. Era una quemadura en segundo grado en el dorso de su mano por lo que su mano había sido vendada

Al regresar a casa, Yewon con una evidente tristeza, entró a su habitación que estaba en completo silencio pero pronto fue inundado por las voces de sus dos mejores amigas

-¡Umji-yaa!

-Omo Umji ¿Que te pasó?

-Ohh EunHa, SinB, mi quemé -Respondió tratando se controlarse para no llorar

-Oh mai gash onni. Hwang y yo venimos a buscalte pelo estaba celado y despes mi omma mi dijo que ela polque hubo una ulgencia pelo no sabíamos de que se tataba

-Eda polque quelia hacel galletas con chispas pala ustedes pelo pol mi desespedacion lo aluine tolo -Dijo Yewon y comenzó a llorar. Al instante EunHa también comenzó a llorar

-No llolen amigas. Yo tlaje galletas pala comel y les dale. Además uli pequeña Umji está viva y eso es lo impoltante
-Trató de animar SinB, y destapó la bolsa de pequeña galletas de chispas de chocolates para que las tres pudieran comer. Las pequeñas EunBis se subieron a la cama de Umji para sentarse cada una a su costado y empezaron a comer de aquella pequeña bolsa que había llevado SinB

La quemadura que Umji tenía en el dorso de la mano estaba siendo cuidada por ella y por su mamá. El cuidado de aquella mano para ocuparla lo menos posible y el cuidado de untar cremas y vendas limpias era el día a día

Pese a que todo aquello estaba siendo tratado, Hwang y Jung ayudaban en todo. Hwang le cargaba la mochila mientras Jung le ayuda a escribir su tarea, la sentaban en la mesa y le llevaban su almuerzo en la hora del recreo, no permitían que cargara bolsas o cosas con su mano. EunHa lavaba su mano sana para que pudiera comer

Al inicio Umji amaba esa atención de sus amigas pero después se tornó un poco incómodo y tuvo que detenerlas

-EunHa, SinB, agladezco tolo que hacen po mí, pelo ya no lo lecesito. Ayel mi dotol mi a licho que lebo ocupa mi mano pala que no se velva debil y que levo hace las cosas por mi misma. Muchas glacias pol ayudalme y como lecompensa le lije a mi oma que si polia invitalas a una pijamada para hoy y me lijo que pedilia pelmiso a sus papás de usteles y ellos ya lijelon ¡Que sí!

-¡Daebak! ¡Nee!

Las tres pequeñas niñas se abrazaron y empezaron a brincar de la emoción. Amaban estar las tres juntas y aquel era el primer dia que se quedarían en la hermosa y grande habitación de Umji, por lo que no dormirían en sus casa. Se sentían tan felices. Sólo los niños grandes no dormían en casa y ahora ellas era oficialmente niñas grandes