El lado bueno de las cosas: 2a temporada. [Cameron Dallas y tu]

El lado bueno de las cosas: 2a temporada. [Cameron Dallas y tú]

SEGUNDA TEMPORADA DE “EL LADO BUENO DE LAS COSAS”

Capítulo 64

-¡Luis! ¡Luis, joder! ¡Niño, que te pares!-exclamo intentando parar al saco de carne andante, en qué momento aprendió a caminar… -

-¡Luis, deja ya de corretear por aquí, hay muchas gente! ¡Luis te vas a caer!-y como si de una bruja me tratase, lo adiviné, en un abrir y cerrar de ojos estaba mi pequeño hermano de dos años besando el suelo, pobrecito (ironía)-¡¿¿¡Qué te había dicho!??! ¡Si es que eres tonto niño! ¡Oh!-miro al pantalón de un joven que se encontraba en la fila para ordenar su pedido, el idiota de mi hermano había tirado su pringoso helado de chocolate sobre el pantalón y las zapatillas de aquel joven, que al parecer ni se había inmutado de la situación. Comienzo a regañar a Luis, no me importaban las miradas de las demás personas que había en esa cafetería.

-¡Deja ya de llorar! ¡Te lo había dicho, y encima estás montado un numerito! ¡Te vas a enterar cuando se lo diga a mamá! -digo con tono amenazador, cuando me di cuenta, aquel joven de la fila me estaba mirando, bueno, nos estaba mirando a Luis y a mí, yo sin ni siquiera mirarle a la cara respondí de manera seca.

-Mire… tenemos prisa, si quiere que le compre unas zapatilla y un pantalón nuevo dígamelo, también si quiere le puedo pagar lo que le cuesta la tintorería o incluso se lo puedo lavar yo misma-dije aún de rodillas en el suelo, mientras cogía a Luis para después levantarme-

-No, no te preocupes, son cosas de niños, le puede pasar a cualquiera-dijo aquel chico con una sonrisa en la cara, esa voz, esa maldita voz, me resultaba demasiado familiar, me levanté ya con mi hermano en brazos y me dispuse a mirar a la cara a aquel chico, las piernas me temblaban, estaba realmente nerviosa. Cuando tuve la suficiente fuerza, levanté la mirada y posé sus ojos sobre los suyos, una vez que se quitó la gorra y sus gafas espejo.

-Me alegro de verte Rambo-millones de cuchillos se clavaron en mi corazón haciendo que casi me cayera al suelo, esto no podía estar sucediendo, no a mí. Sin ni siquiera poder controlarla, una lágrima brotó de mis ojos, haciendo que la sonrisa de él se volviese un tanto confusa.

-¿Ca… Cameron?-tosí, mi voz estaba quebrada, carraspeé un poco y más tarde comencé a hablar-¿Qué haces aquí?-dije de manera seca

Su mirada aún seguía confusa por lo que acababa de pasar hace un rato, pero intentó disimular y seguir con la conversación.

-Pues… tenía ganas de volver al mundo relajante por un tiempo, los chicos harán dentro de poco lo mismo-no paraba de mirarme y no apartaba esa estúpida sonrisa que se dibujaba en su cara-Y… a ti, ¿cómo te han ido estos años?

-Genial-carraspeé-Estoy estudiando una carrera en Los Ángeles y voy a comenzar el tercer año.

-¿Qué estudias?

-Medicina, la estudio junto con Alba y Ally –Cameron esboza un media sonrisa como de orgullo-Pero… ellas repitieron así que yo soy la que va más avanzada-vuelve esa estúpida media sonrisa a su rostro-

-¡Vaya! Eres una cerebrito-nos mira a mi hermano y a mí-Es tan guapo como t…-carraspea y cambia su cara- Quiero decir, que se parece mucho a ti.

Miro con una ceja arqueada a Cameron, la situación era realmente incómoda. No sabía cómo salir de allí. Estaba confusa, una parte de mí quería tirarse a sus brazos y derramar junto a él todas esas lágrimas que había mantenido guardadas, necesitaba escuchar su” eh, enana, todo va a estar bien”, pero otra, otra parte simplemente no paraba de recordar todo lo sucedido aquella noche, no podía quitarme de la cabeza todos aquellos rumores que escuchaba sobre las posibles novias de Cameron, gran parte de mis méritos en la carrera fueron por él, puesto que, llegados a un punto dejé de ver la tele, no quería escuchar ni ver nada más relacionado con él.

-Em…esto…nos tenemos que ir.-dije tajante-Dales un saludo a los demás de mi parte.

Y como de costumbre, le dejé con algo en la boca, algo que me quería decir, ¡bah! ¿Para qué quiero escuchar más tonterías de su boca? No sirve absolutamente de nada.