No eres lo que creí -Paul Lahote-

Capitulo 10: Eres libre

Anteriormente...

-Ya basta Paul, te escuché...

Ahora...

Paul no dice nada, pareciera que no entiende lo que acabo de decir, un silencio incómodo se forma entre lo dos, hasta que por fin se digna a hablar.

-Alaska creo que deberías...

-Nisiquiera lo digas Paul.-Susurró amenazantemente,-No te atrevas a decir que es lo que debo hacer, tú eres el menos indicado para decirme que hacer.

-Solo estoy...-No logra terminar ya que yo me levanto de la cama molesta ante su falsa preocupación hacia mi, cuando apenas hace unos minutos maldecía por estar a mi lado.

-Cállate Paul, te escuche, escuché todo lo que dijiste cuando Quil estaba aquí, mientras "creías" que yo dormía. Así que no me digas que estás preocupado por mi, porque sabes perfectamente que no es así.

-Ali no sé de qué me hablas.-Me volteo hacia el con una sonrisa falsa.

-A no??.-Es que no puede ser más hipócrita?.-Vas a seguir negándolo Paul?, no tienes que hacerlo más, ya sé que no me quieres ni un poco y que tienes mejores cosas que hacer.-Haciendo referencia a follar con otras chicas es mas importante que el que yo esté débil. Paul iba a decir algo pero no lo deje.-Mira Paul, creí que podría ganarme tu amor, que el hecho de que no me quisieras y nuestro primer encuentro solo fue un mal comienzo, que estabas en shock por lo que acababa de pasar, y quise darte tiempo, para que me aceptaras como tu impronta, pero no. Me equivoqué, realmente nunca te importe y estar conmigo solo es una molestia o carga para ti, más bien las dos, y sinceramente no estoy dispuesta a seguir soportando esto por más tiempo.

-¿¿A que te refieres?

-A que ya me has humillado y herido demasiado.-Levante mi mirada encontrándome con la de el, como es de constumbre estaba serio.-No te mentiré Paul, te amo, lo hago desde que nuestras miradas se conectaron, pero no por eso dejare que me trates como se te de la gana.

-No sé de...

-Cállate que aún no terminó.-Comentó molesta, su mala educación me resulta insoportable.-Te amo Paul, pero no quiero tenerte conmigo de esta manera.

-¿De que manera?

-No quiero tenerte Si para ti es tanto suplicio estar a mi lado, no te lo mereces y mucho menos yo.

-Y que piensas hacer?.-No sé porque, pero algo en su voz realmente se notaba que sentía preocupación, pero no sé porque.

-Eso ya no es tu problema, desde hoy YO, ya no soy tu problema.-Me gire para no seguir mirándolo.-Desde hoy te libero de cualquier obligación que tengas conmigo.

-Pero Ali...

-Sam!!!.-Llame a mi primo para que viniera, y en un momento estuvo aquí, a mi lado.-Quiero que se vaya. Se que escuchaste todo lo que dije, y aunque sé que no estás de acuerdo está decisión es mía y quiero que la respetes.-Sam simplemente asintió, sabía lo que estaba pidiendo, que sacara a Paul si era necesario, aunque seguramente se iría por su cuenta. Sam miro a Paul y con un movimiento de cabeza le indicó que podía irse.

-Alaska si no estás cerca de mi podrías morir..-Comentó Paul a mi espalda.

-¿Ahora te importa?.-Comenté sin darme la vuelta.-Pues no debería, como te dije, desde este instante ese ya no es problema tuyo, además, por lo que se, tienes cosas más importantes que hacer.-Paul no respondió.-Véte, estoy segura que tus chicas están ansiosas por estar contigo, no las hagas esperar.-Sin decir nada más Sam lo saco a la fuerza y una vez que escuché la puerta cerraré me derrumbe a llorar. El dolor volvía a instalarse en mi pecho. De la nada sentí un par de brazos rodearme.

-Tranquila pequeña.-Era Quil.

-Duele Quil, duele mucho.

-¿Entonces porque lo hachaste?

-¿No me escuchaste?

-Si, lo hice, pero quiero entender.

-No quiero tenerlo si le molesto tanto, prefiero morir.

-No digas eso, no vas a morir.

-Y para qué quiero vivir, a mi alma gemela no le importo, la persona que debería estar a mi lado me detesta.

-Pero me importas a mi. A Sam, a Jake y seth. Así que no dejare que te des por vencida Laska.

-¿Y si no puedo sola?

-Pues yo estaré para ayudarte a sanar.-Le sonreí y me aferre a él con más fuerza.

-¿Te duermes un rato conmigo?, tengo frío.

-Claro que si hermosa.-Quil me tomo en sus brazos y nos recostó en mi cama, mientras acariciaba mi cabello para que me calmara y relajara.

-Gracias Quil. No se que haría sin ti.-Quil beso mi cabeza.

-No te preocupes, no me iré a ninguna parte, así que no tendrás que averiguarlo.-Poco a poco fui quedándome dormida, gracias a las caricias de Quil...